Al llegar a la casa, me doy cuenta de que no solo es muy bonita sino que es grande. De verdad me gusta la idea de vivir en España pero hay que esperar a ver como me va, mientras voy metida en mis pensamientos choco con alguien y caigo al suelo.
- Disculpa.- y si, mi vida el día de hoy está destinado a pasar pena con este hombre.
- No te preocupes Pablo.- le sonreí y el me ayudó a pararme.
- te ayudo a llevar la maleta?.
- Claro!, gracias.- creo que este hombre me está empezando a gustar, no era normal los nervios que sentía cada vez que me encontraba cerca a él. Sin darme cuenta que Vale nos estaba mirando, suena mi celular y era un mensaje de ella
~ "que no se note que te está encantando".
~ JAJAJA exagerada.~ alcé mi mirada y si, ella solo se estaba riendo pero creo que ante mi reacción con la ayuda de Lopez, ni Alborán o Ignacio eran ajenos porque noté como se hablaban y señalaban hacia el lado donde estábamos nosotros.
Cuando me vuelvo a centrar en mi ayudante, veo como lleva un buen trayecto avanzando y en silencio voy detrás de él.Subimos al segundo piso y para ser sincera la casa me deja sin palabras, es un lugar maravilloso, tiene grandes ventanales que nos brindan una excelente vista de Madrid. Un poco hipnotizada por el lugar, siento como alguien me mueve levemente para seguir con el camino.
- Estás bien?. - me pregunta Lopez y yo aun si superar lo sucedido en el aeropuerto, voy soltando una disculpa que ni yo entendí.
- bueno, si pero no, o sea, es que, yo quiero, bueno, ya tu sabes... Es que, ayyy quería disculparme por haber sido tan imprudente ahora en el aeropuerto.
- No te preocupes, no pasa nada.
- De verdad disculpa. - en eso veo como abre un cuarto y me hace señas para que ingrese.
Quedo impresionada por dos cosas, la primera es mas grande de la que he tenido y lo segundo es que la vista que tengo de la ciudad es algo maravilloso.
- Bueno Lucía, te dejo para que te acomodes. Que tengas feliz día. - y vi como se retiró, justo en ese momento me di cuenta de que había aguantado gran parte de la respiración y no solo eso, estaba más roja que un tomate y si aquí es cuando puedo decir que me gusta el amigo de mi cantante favorito.
Creo que no era muy consciente de que esto me pasara con Lopez hasta el día de hoy, aunque pensándolo bien ya este sentimiento se me estaba despertando y Valeria me lo mantenía recordando pero a mi me gustaba ocultar algo que acá se me iba a ser imposible.
Abren mi puerta y estaba tan metida e mis pensamientos que no me di ni cuenta de quien entraba.
- Ehhh pero Lopez te tiene mal. - si, era mi amiga Valeria que estaba ya comenzando a notar todo lo que me sucedía.
- Deja de ser tan exagerada, no es así como dices.
- ahh ¿no es así como digo?
- NO!
- Ok, te creería si no estuvieras roja y me hubieras contestado más calmada, de igual forma ya es hora de que dejes ir a tu ex.
- Como si fuera tan fácil, mantiene más presente en todo lo que hago.
- Ojala por acá no te moleste tanto.
- Ojala. - término de hablar y veo como se va hacia la puerta.
- Bueno Luci, descansa y después bajamos a comer.
- Bueno.
Como salió por la puerta, busque ropa más cómoda, me bañe y me dispuse a acostarme pero mientras me estaba quedando dormida escuche como del primer piso estaban cantando y tocando los instrumentos pero estaba tan cansada que no me levante a mirar y solo me pude dormir pensando que deseaba oír la voz de Lopez cantando alguna de sus canciones pero creo que no llegue a ese momento ya que me quede dormida muy rápido.
