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Pablo.
Hacia mucho que no me sentía tan feliz y completo, por fin Lucía y mi hija están a mi lado, no he podido dormir en toda la noche, pero no es porque no tenga sueño, sino que el hecho de que ellas estén acá y se puedan ir me da miedo.
Me levanto y me quedo viendo de que he sido un imbécil por no haber alejado del todo a Laura en mi vida, aún no tengo razón de Armand sobre lo que ha pasado con mi retiro pero por ahora se que necesito ese tiempo, necesito que mi mujer esté calmada y sienta todo el apoyo que yo le pueda dar.
Me quedo mirando la habitación y veo que aún las maletas de ella siguen como cuando llegó, así que me coloco a organizar su ropa en el armario, hasta que veo que en el fondo de esta está su celular, pero veo que era el celular que tenía antes de irse de acá de España.
Cuando lo agarro, se activa la pantalla y veo que de fondo tiene una foto de nosotros dos. Recuerdo que eso fue una semana antes de que sucediera todo esto que nos separó.
Una vez dejo todo acomodado, me doy cuenta de que si quiero que Lucía sea mi esposa, yo se que nunca me había pasado esto y el hecho de ponerle un título a una relación me da algo de ¿nervios, miedo? realmente no se que pueda ser, sólo se que la quiero para mi el resto de mi vida, por muy posesivo que suene pero es la verdad, no quiero que se aleje de mi vida pero yo también se que para poder lograrlo es necesario que Laura desaparezca de nuestras vidas y ahora teniendo a mi hija con mayor razón.
Me quedo viendo a mi futura esposa y sonrió, salgo al salón y me siento en el piano, lo empiezo a tocar y poco a poco todo va tomando forma. Cuando me doy cuenta, veo que ya son las 8 de la mañana y veo que Lucía me está mirando y me sonríe.
-Buenos días Pablo.
- Buenos días princesa.
- Creo que dormiste poco.
-¿Porque lo dices? - Creo que mis ojeras y mi cabello que aunque siempre lo tengo peinado despeinado ahora debe de estar peor.
-Por tu cara, perdón yo se que debía de irme para la casa, te incomode
- No digas eso, ustedes dos son mi familia, jamás me van a incomodar.- Me levanto y me acerco a ella, la miro y de verdad que más que costumbre es un deseo fuerte de tenerla a ellas dos en mi casa todos los días, en oir reír a mi hija y ver a Lucía compartiendo los mismos espacios que yo, teniendo un proyecto juntos.
Siento como toma mi mano y la coloca en su barriga y creo que esta bebé será niña muy inquieta, aún no me acostumbro a sentir esto, pero para mi es algo inexplicable, me arrodillo y le doy un beso.
Me levanto y al mirar a Lucía a la vez decimos Clara, sabemos que al decir este nombre es el cual llevará nuestra hija.
- Creo que nunca habíamos estado tan conectados - Veo como me dice Luci y se sonroja.
- No hay duda que tú y yo siempre seremos un buen equipo.
El resto del día después de haber escuchado como Lucía me regañaba por haber acomodado su ropa y de yo haberle dicho con mucha paciencia que desde ayer y hasta que ella me aguante vamos a vivir bajo el mismo techo, vamos camino a la casa de mi mamá y como es ella, me imagino que vamos a devolvernos con mil regalos.
Al llegar a casa noto a Lucía muy incomoda, le tomo la mano y le sonrió pero no tengo respuesta suya.
- ¿Estás bien? ¿Clara está bien? ¿Necesitas algo?. - Noto como inhala y ......
-Podrías sólo quedarte en silencio y no ser tan paranoico José.
-Vale, perdón es que...
- Tengo miedo
-¿Miedo?.- La quedó mirando raro y ella voltea los ojos.
-Si, miedo, es que el hecho de haberme desaparecido de sus vidas y ahora aparecer y todo esto, yo no se, doña Lola me debe de estar odiando.
- Sabes que no es así, ella está muy feliz, sabes que su mayor sueño es ser abuela y ella a ti te quiere mucho, sabes que te considera como una hija.
-Si Pablo pero los aleje a todos de Clara. - Es la primera vez que le decimos a nuestra hija su nombre y creo que no suena para nada mal.
-Ya eso quedó en el pasado, todos entendemos el porque pasó esto así que ahora disfrutemos de todo lo que la vida tiene para regalarnos. - La quedo mirando y le doy un beso en la frente, me bajo y me acerco a la puerta de Lucía para ayudarla a bajar, al tomar su mano noto como la tiene fría y se que por ella devolverse pero quiero que se de cuenta que no hay porque temer, todos entendemos el porque se fue y ya no queremos más eso, queremos vivir en familia la llegada de mi hija y espero que pronto el matrimonio de nosotros dos.
Al tocar la puerta la primera en abrir es mi mamá no sin antes darle un abrazo a Lucía y hablarle a la bebé, creo que hoy será el día en que digamos el nombre de mi hija.
- Creo que a mi no me extrañaste.
- Como dices eso niño, yo siempre te extraño pero hay que decir que mi nieta es lo primordial.
Yo sólo le sonrió y se que así es y así será, Clara es la primera nieta y sobrina así que debo de aprender a compartir a mi hija aunque a decir verdad quiero tenerla para siempre conmigo.
Al pasar a la sala y ver como Lucía sigue hablando con mi mamá y darme cuenta que entre ellas dos no ha cambiado nada, caigo en cuenta que esta sala parece una juguetería, mi mamá hace que Lucía venga a mi lado y nos al mirarla nos sonríe.
-Creo que me excedió un poco comprandole cosas a mi nieta.-Lucía y yo nos sonreimos y nos acercamos a abrazarla
- Doña Lola todo está muy lindo pero que pena con usted.
-Lucía cual pena? Ya tienes 5 meses, la bebé aun no tiene nada, creo que Pablo ni ha hecho el cuarto ni nada, estos 4 meses pasan volando y cuando menos pensemos estaremos aquí todos con esta princesa en nuestros brazos.-Estaba mi mamá hablando cuando escucho como suena el timbre, dejo que ellas dos sigan hablando y voy a atender la puerta.
-Vale, Pablo como están?.
-Bien Pablo, como estas tu?.- Me dice Valeria mientras le doy un abrazo y después le doy uno a Alborán.
-Bien, ahora ya estoy por fin bien.-Valeria me sonríe y sigue.
-José decime que ya convenciste a Lucía de casarse.
- No, aún no Pablo y tengo miedo.
-Espera Pablo José López Jiménez con miedo?
-Si Alborán tengo miedo, nunca había amado así a alguien y quiero que Lucía sea mi esposa, que no hayan dudas de nada.
- Pablo yo lo sé pero creo que es más que evidente el motivo por el cual ella te dijo que no y tú tienes que arreglar ese problema.
-Yo lo sé y tengo que arreglarlo antes de que nazca mi hija.
- No hemos podido hablar de eso casi, ¿cómo va esa faceta de ser padre?.
- Lo mejor, es algo que no puedo explicar, ni siquiera cuando toco el piano había experimentado esta sensación de alegría y plenitud, de verdad que esa princesa que viene en camino me cambió el mundo.
- Hermano me alegra demasiado verte así y oír todo esto, siempre pensé que jamás te ibas a casar y mucho menos ser papá.
-Jajaja yo siempre pensé que tú serías el primero en ser papá pero mira la vueltas que da la vida.- Al mencionar la parte en que el fuera padre, no me paso por alto el hecho de que volteara a ver a Valeria. - Pablo te puedo preguntar algo?.
-Ya con que me vas a salir José?.
-Ey calma solo quería preguntar si tú quieres que Valeria sea la mamá de tus hijos. -Veo como Pablo mira hacía donde se encuentra Valeria y sonríe
-Si José, me encantaría que ella sea lo mujer como quien yo pueda formar una familia. ¿Porque lo preguntas?
-No, no es por nada malo solo que nunca te había visto tan ilusionado con alguien y el irse a vivir juntos creo que ha sido uno de los mayores pasos en tu vida.
-No te voy a negar que al principio me dio mucho miedo, pero ahora siento que no puedo vivir sin ella, no es que sea una dependencia aunque creo que así suena, sino que uno aprende a hacer proyectos con la otra persona, a cambiar hábitos por esa persona y sencillamente ya nada vuelve a ser como antes, creo que tú me entiendes mejor que nada.
-Claro que te entiendo, mi vida la cambie para estar con Lucía y cuando ella se fue, de verdad que yo sentí que mi vida se había acabado, me acostumbré tanto a como ella es, a que mis proyecto siempre que los haré piense en el bien para los dos y todo eso que el hecho de que ella no estuviera fue lo peor.
-Pero ya ahora la tienes y tu familia está completa.
-De eso no hay ni la mínima duda, con Lucia a mi lado todo es perfecto.
Estamos en esa conversación cuando escucho como Valeria mete el grito que nos llegó a asustar pero lo único que pensé es en que le había pasado algo a Lucia o a mi hija, pero al llegar a la sala me doy cuenta que Valeria estaba sorprendida por todos los regalos que mi mamá le compró a Clara.
-PERO QUE ES ESTO TAN LINDO?- Decía Valeria al sostener un peluche, Lucia solamente se reía y fue cuando nuestras miradas se chocaron que soltamos la carcajada.
-Sista no es para tanto.
- ¿Que no es para tanto? Por favor Lucia, mi sobrina tiene casi toda una tienda de juguetes a su disposición y eso que falta comprarle cosas y...- escuchamos como suena el timbre y los únicos que hacen falta es mi hermano y su novia.
-Yo iré a abrir la puerta. -Les digo mientras escucho como Valeria le sigue diciendo cosas a Lucia.
Al abrir la puerta me encuentro a mi hermano con Virginia y veo como traen más regalos para Clara, mi hermano solo me queda mirando y a mi me causa gracia, creo que por cada día que estuvieron alejados de ella le están trayendo un regalo.
Al estar todos en la sala me acerco a donde está Lucía, me siento y hago que ella se siente en mis piernas, ella me mira extrañada pero muchos más todos los que están a nuestro alrededor, en este momento el que me vean así no es lo que menos me preocupa sino que cada vez que estamos nosotros dos bien, algo pasa y daña la alegría.
-Bueno ya que todos están aquí y que la madrina y padrino están a nuestro lado. - Me quedo mirando a Valeria y Alborán y veo como este me mira extrañado.-Bueno primero, Pablo querés ser padrino de mi hija?.
-Yo?. - La cara de sorprendido de Pablo es todo un poema y todos nos reímos de él.
-Si Pablo Moreno, tú.
-Yo...yo.- Pablo se levante y se acerca a nosotros y nos abraza.-Claro que si, acepto ser padrino de esta princesa y veo como posa una mano en la barriga de Lucia y vemos como Clara se mueve.
- A esta princesa le gusta saber que serás su padrino. - Lucia le dice que Pablo y él sonrie.
Lucia me toma la mano y se que con ese gesto desea que digamos ya el nombre de nuestras hija.-Dilo tú.
-No, digámoslo a la vez.- entrelazamos nuestras manos y dejo que ella de la entrada.
-Bueno ya que...- Ya iba a empezar Lucia cuando suena el timbre.
-Yo voy, siempre Ignacio llegando tarde. - todos nos reímos porque solo el faltaba por llegar.
-HOLA PERDON POR LLEGAR TARDE, YO... WUAOO estoy en la casa de Lola o en una juguetería.-Todos nos soltamos a reír porque apenas abrí la puerta literal entró corriendo a la sala y se quedó mirando todo.- Creo que esta niña si quiere puede montar una juguetería
-Jajaja deja de ser tan exagerado y mejor siéntate que Pablo y yo íbamos a hacer un anuncio.
-No me digas se casan?
-No, algún día pero esta vez no.- Todos quedamos mirando a Lucia pero ella siguió como si nada.
Me siento al lado de ella y volvemos a entrelazar nuestra manos.
-Bueno queríamos decirles a ustedes que nuestras hija, se va a llamar...- Lucia me mira y a la vez decimos.
-Clara Lopez Tafur.
Miramos la reacción de todos y para nada me sorprende la reacción de mi mamá ya que está a punto de llorar.
Todos se levantan a felicitarnos y ahora si que puedo sentir que esta familia está completa, no hay duda que necesitaba a Lucia en mi vida y a mi hija también. Ahora tengo que ver como solucionar lo de Laura y Santiago para porfin estae en paz.

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Perdón por no haber actualizado antes pero ya tienen este capitulo, espero que les guste y que acepten a Clara 💜👶🏻 estaré leyendolxs un abrazo enorme y gracias por su apoyo

El verbo amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora