Mi vida como capitana (Byakuya Kuchiki y tu)

Poder

Nota de la autora. La ropa y apariencia de Mizuki es el de la foto, lo único distinto que no va a hacer su blusa tan exhibicionista que la foto al menos tapara sus senos y será ajustada.

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Había pasado mucho después desde que me sentaba cerca de un rio y observaba el cielo despejado, algo calmado y hermoso para unas personas, para mi este clima es algo nostálgico, pues había recordado mi primer día de entrenamiento, el cual era distinto al de un Shinigami, antes de conocer mi zanpakuto, debía tener otro tipo de entrenamiento

Flashback

-Escuchen con atención en estos pergaminos que les acaban de entregar esta su vida, tienen 2 horas para acabar de leer y analizar para empezar hoy mismo, ha y no me llamen maestro mi nombre es Nyx.-dijo el maestro guerrero con cierta amenaza en su voz.

Reglas del entrenamiento

►Las agujetas no son excusa. Para un auténtico guerrero, entrenar con ellas nos hace apreciar el dolor y el sacrificio que debemos padecer para mejorar cada día.

►Un auténtico guerrero descansa lo mínimo entre ejercicios, sólo lo frenará la extenuación total.

► Sus brazos y piernas son los únicos instrumentos necesarios para entrenar.

►El verdadero guerrero o no entrena los músculos pequeños, se centra en trabajar los grandes grupos musculares para mejorar su fuerza y resistencia funcional.

►Nada ni nadie hará que un guerrero falte a su día de entrenamiento. No hay excusas que valgan.

►Sólo hay una cosa por la que el guerrero siente respeto y no es a la muerte, sino a su entrenamiento. Con la muerte, el sufrimiento finaliza, el entrenamiento es una prueba diaria a nuestros límites físicos y mentales para mejorar constantemente.

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-Y bien Mizuki ven y demuestra lo que has aprendido.-dijo Nyx con tono de desaprobación y aburrimiento.

-Me lleve la mano al cinturón, se me cayó el alma a los pies. La única arma que traía era una daga. Era de hoja corta..., demasiado corta, no se le podía igualar con una espada.

-No es mucha arma esa...-Nyx sonreía abiertamente, blanco en la oscuridad encandilada por la luna- si no puedes manejar este tipo de armas jamás lograrás utilizar el arma de un Shinigami, en ese mundo como las llaman.... A si zanpakuto.- dijo sonriendo abiertamente

Nyx es alto, con cuerpo musculoso, nada desgarbado muy atlético por el ejercicio que el mismo nos pone a hacer, cabello blanco como la nieve que se riza detrás de las orejas, cara angulosa, mirada penetrante. Ojos negros. Viste siempre de negro. Tiene un diente roto por una esquina y múltiples cicatrices de lucha, lo que le hace atractivo pero a la vez atemorizante. Es zurdo. Domina todo tipos de luchas y es adicto a ellas por ejemplo él es conocido por meterse en todo tipo de guerras contra los enemigos solo porque se le pego la gana.

-No puedo luchar con esto.-dije tratando de sonar tan temblorosa y temerosa como podía.

-Qué pena.-Nyx se acercó más a Mizuki, sonriendo.

Él estaba sosteniendo su espada sin excesivo vigor, teatralmente indiferente, la punta de sus dedos golpeando ligeramente con ritmo la empuñadura. Si iba a haber una oportunidad para él, probablemente era esta. Echo el brazo hacia atrás y le dio un puñetazo en la cara a Nyx tan fuerte como pudo. Un hueso crujió bajo sus nudillos. El golpe dejó a Nyx tumbado. Se había resbalado hacia atrás en el suelo, saliendo despedida la espada de su mano. Mizuki la alcanzo mientras se lanzaba hacia adelante como una flecha, y un segundo después estaba sobre Nyx, espada en mano.