Ha pasado una semana desde aquel incidente, tal como prometió el capitan comandante Yamamoto se creó un documento donde relataban la verdad sobre la "traición de mi madre", claro que no dijeron las atrocidades que cometerion pero me era suficiente por el momento, tantas emociones que no son características en mi persona logré volver a controlarlas, Byakuya se le hace raro mi comportamiento indiferente, se me hace algo normal puesto que he expuesto muchas emociones que no me caracterizan, incluso el maldito de su teniente Renji Abarai se atrevió a decirme que soy la viva imagen de su capitán en mujer, aunque no se si debería tomarlo como ofensa.
-capitana Mizuki volvamos a la mansión.-dijo Byakuya recargado en la puerta de mi oficina.
-Ya te he dicho que no necesitas agregar el "capitana", eres alguien cercano Byakuya.- dije mientras me paraba de mi escritorio y me dirigía hacia él.-volvamos a casa.
Al llegar a la mansión el como había tomado la costumbre de dirigió hacia "nuestra" habitación a continuar con algunos trabajos que dejó pendiente, él no es el único que tomó costumbres de esa manera pues yo me dirigía hacia su hermoso jardín, hace tres había conocido al abuelo de Byakuya el cual es alguien muy serio pero de alguna manera logré llevarme bien con el, por suerte no le molesta mi estancia en esta mansión, fue grande mi sorpresa al ver que fue todo lo contrario.
Últimamente he estado demasiado pensativa, el entrenamiento que comencé a impartir a mis escuadres junto con la presión de que ya no tarda en ser la guerra con Aizen y si no fuera poco pensar en lo que me había dicho el capitan comandante, unirme con Byakuya en matrimonio y tener un lugar en los nobles para que no haya problemas con la maldita cámara 46 o irme a la división cero debido a mi poder o como prometió regresar a la cuarta dimensión, debo ordenar mis ideas, aunque odie admitirlo tener este tipo de rutinas diarias en la sociedad de almas ha llegado a ser algo de mi agrado, por otra parte no quiero dejar mi dimensión donde más tiempo he vivido pero también no quiero dejar a Byakuya, esto es tan estresante, no quiero comprometerme con Byakuya por obligación no puedo decir que lo lo amo pues no llevo mucho tiempo, él se ha vuelto mas frío conmigo, debe ser mi comportamiento, haré el intento de ser un poco más abierta al menos con el.Al tener esa idea en mente me dirigí hacia el comedor, Byakuya se ya encontraba sentado en su perspectivo lugar de siempre, decidí sentarme esta vez en frente de él para comenzar una conversación más no me esperaba que el fuera a comenzarla.
-¿ya lograste adaptarte a tu nuevo estilo de vida Mizuki?.-dijo mientras comenzaba a comer, nuevamente con los ojos cerrados.
-Así es, ya he logrado tener todo en orden, Byakuya ¿cuando comenzaremos el entrenamiento? Recuerda que el capitan comandante dijo que no sólo entrenará a mis escuadrones sino también a los capitanes deseo comenzar contigo.-dije lo último en un susurro, mientras lo miraba directamente a los ojos esperando una respuesta.
- no creo necesitar tal entrenamiento.- dijo mirándome por un instante y volver a comer con los ojos cerrados
-claro que lo necesitas al igual que todos, lo admito, tu reatsu es espléndido pero necesita afirmarse aún más, Senbonzakura necesita demasiado reatsu y aunque hayas encontrado una manera de manejarla espléndidamente junto con el reatsu puedes duplicar tu habilidad, deja tu orgullo a un lado Byakuya si me haces caso podrás ser incluso más orgullo algo con fundamentos querido.- dije sonriendo de medio lado, no todos los días tengo oportunidad de decirle algo acerca de su amado orgullo.
-Vuelvo a repetir no es nec....
-entonces ten una batalla conmigo.- dije interrumpiendolo.- esto será más interesante no usaré mi zanpakuto, usaré el poder que desarrolle en la cuarta dimensión.
-No digas tonterías.-dijo mientras se levantaba y dirigía hacia la biblioteca, pero se detuvo solamente para decir las palabras que colmaron mi paciencia.-No pelearse con alguien que se encontraría en desventaja sin utilizar alguna de "sus" zanpakuto.
ESTÁS LEYENDO
Mi vida como capitana (Byakuya Kuchiki y tu)
RomanceHace tiempo existió una leyenda de una mujer conocida como Mizuki Taisho para sus más cercanos, trayendo consigo la paz en la sociedad de almas, demostrado en cada batalla su dichoso nombre, ya que nunca se rindió, teniendo un poder superior a un Sh...