Admiración

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Al estar en el campo de entrenamiento donde iban a abrir la garganta, note que no había ningún Shinigami cerca, sólo los capitanes con sus tenientes se encontraban atentos a la situación, en vez de sentirme nerviosa, estaba demasiado relajada para mi gusto, el campo de entrenamiento es un lugar completamente amplio, había arboles a una gran distancia, solo había un gran suelo amarrillo con algunas piedras enormes, habían quitado los papeles donde ensayaban todos sus Hados.

-¿Cómo es que al liberar la forma de tu zanpakuto no se destruyó la sala de reuniones, Mizuki?- dijo el capitán de la segunda división Syunsui Kyōraku, que al igual que él todos estaban interesados en saber

-Porque yo lo decidí.-dije como si fuera obvio, al ver que él no comprendía.- yo misma cree una barrera en mi misma zanpakuto para no se destruyera nada, simplemente tomara su segunda forma, vez mi zanpakuto tiene una fina capa como de color blanca, es la barrera de echo cuando la quite si haré una gran destrucción, pero eso será cuando la utilice para la batalla como ustedes normalmente lo hacen.

-Eres tan hermosa como letal.- dijo alagándome Syunsui Kyōraku el cual me agarro el hombro mirándome con una gran sonrisa.- llevémonos bien.

-Clar.............

La garganta comenzó a abrirse, sabía que llamaría a varios Hollow's pero la cantidad era demasiado grande, había pasado dos largos minutos y seguían saliendo Hollow's y menos , después de cinco y largos minutos podía ver todo el campo de entrenamiento lleno de Hollow's, si mis cálculos no me fallan eran 200 Hollow's y 50 menos.

-Capitán comandante, esto es prácticamente suicidio.- dijo el capitán del décimo escuadrón, Tōshirō Hitsugaya.

-Se te agradece tu preocupación Tōshirō-kun, pero no te preocupes.- dije dirigiéndome hacia los Hollow's.- por favor retrocedan, no me hago responsable de sus muertes.

-Todos apártense.- dijo el capitán comandante en modo de orden.

-¡ENUMA ELISH!- grite alzando mi zanpakuto liberando la barrera al igual que la forma de Ea, inmediatamente se liberó toda mi espada, el cielo se convirtió en rojo, mientras miles de ráfagas oscuras se dirigían hacia mis enemigos los cuales sin saber su destino se dirigían hacia la ráfaga a toda velocidad (la imagen del inicio)

Todos habían sido destruidos exitosamente, el campo de entrenamiento la mayoría se encontraba destruida, parece que me excedí, al haber liberado el ataque lo combine con mi reatsu el cual me sirve para intensificar el ataque, es por ello que el cielo se empezó a poner rojo e oscurecerse a la vez, todos los que presenciaron mi poder se encontraban atónicos, no se movían ni decían nada, la carcajada del capitán del onceavo escuadrón los saco de su trance.

-Realmente eres excelente, dime mocosa, ¿aceptarías una batalla conmigo?- dijo Kenpachi desenvainando su zanpakuto

-Me rehusó, no tengo porque seguir usando mi poder para trivialidades sin sentido, tu únicamente quieres satisfacer tu deseo de lucha.-dije acercándome a mi teniente del quinto escuadrón, la cual se encontraba herida, al parecer se encontraba cerca del ataque, sus heridas eran graves, había demasiada sangre derramada por su brazo derecho y su espalda.

-Sanjūroku Pondo Hō (Fénix de los 36 Deseos Mundanos).- dije en voz baja, inmediatamente se abrió un pequeño portal de color dorado, en el cual salió otra de mis zanpakuto liberadas, Sanjūroku Pondo Hō es una zanpakuto de color rosa intenso, que al ser liberada toma la forma de un fénix rosa suave del tamaño de la mitad de mi cuerpo, no es una zanpakuto de pelea, sino de sanación, inmediatamente fénix se dirigió hacia Hinamori, cubriendo completamente en cuestión de segundos sus heridas comenzaron a sanar.

Mi vida como capitana (Byakuya Kuchiki y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora