M E N T I R O S O S 《HENTRICK》[TERMINADA]

5

A pesar de todos los esfuerzos que Henry Bowers había empleado para que su padre no se enterase de las marcas que adornaban su cuello, Buch terminó dándose cuenta de estas. Hubiese sido mejor presumirle a este diciendo que había conseguido una puta de su clase y que se la había follado en los baños. En ese momento se hubiese sentido su padre orgulloso de el, pero las malas lenguas llegaron antes, gruñendo con un extraño cantar, que sonaba a rumores:

-¿Has escuchado lo que Henry a hecho?

-¿Qué cosa? Tratándose de el, algo muy malo.

-Dicen que Henry tiene un amante. Un chico, un novio.

-Yo escuché que es su mejor amigo; Patrick Hockstetter.

-Tengo entendido de que Henry Bowers es gay.

-¡¡Mi hijo gay!!-Exclamó su padre, mirándolo-¿¡Sabes la vergüenza que pasé?!

Los ojos del rubio se humedecieron mientras temblaba, parecía un pequeño pajarillo acobardado en frente de un gato dispuesto a atacar cuando Buch alzó la mano. El ruido del golpe contra su mejilla izquierda resonó en la habitación y del impulso agachó la mirada, con un dolor intenso casi como un ardor-Henry pensó que era como poner la mejilla en el radiador- y entonces un "Clack" sonó como la suave brisa que hizo vibrar las polvorientas ventanas que había en el salón:

-¿Eres gay?-Sonó la voz ronca de Buch.

-No papá-Susurró casi inaudible.

La tensión era tan espesa que su padre la hubiese podido cortar con la navaja que empuñaba.

Después de una hora y media de cortes y suplicas el resultado final fue un rubio tendido encima del escritorio de su cuarto, sobándose los chupetones realizados por la boca de Patrick Hockstetter. Como lo odiaba en ese momento. En parte, Henry tenia culpa por detenerle a tiempo y toda esta historia se hubiese podido ahorrar con facilidad.

Y la primera gota cayó sobre el borde de su ventana al mismo tiempo que unos ojos azulados y una sonrisa de loco asomaba por esta. Aquel loco que se hacia llamar Patrick Hockstetter golpeó con el dedo el cristal. "Pap" "Pap" "Pap" y la segunda gota cayó sobre la nariz del moreno:

-Hockstetter...Que voy a hacer contigo...

Bowers abrió la ventana y ambos se saludaron con un cálido abrazo en donde ambos cerraron los ojos inconscientemente para disfrutar de aquel tipo de contacto que tan pocas veces se daba:

-¿Estás bien rubito?Escuché los rumores y me temí que llegasen a tu padre.

La mirada que Henry le dedicó y el corte en su mejilla confirmaron lo evidente. Un segundo abrazo los unió con la diferencia de que las manos del moreno llegaron a las piernas de su mejor amigo y tirando de el hacia arriba consiguió tomarlo en brazos con un gruñido por el esfuerzo:

-Estas gordo.

-Lo que tengo gorda es la polla.

Ambos soltaron leves risas pero ninguno se soltó del otro. Patrick abrió los ojos unos momentos a la cama deshecha del rubio y su cabeza se partió internamente ante una idea que pensaba que el otro rechazaría.

Lentamente se sentó en el colchón dejando a Bowers sentado entre sus piernas de espaldas a el:

-¿Qué haces idiota?-Susurró cuando sintió que las manos de este se colaban por dentro de su camiseta.

-Déjame escucharte jadear de nuevo...

-No.-Respondió seco mientras sus finos y largos dedos se deslizaban por su vientre arriba y abajo- Basta...

Pero terminó cediendo,recostándose en el pecho del mayor el cual besaba su cuello y paseaba sus dedos por el vientre plano del rubio. Los jadeos que emanaban de la garganta del chico de ojos verdosos eran dulces pero con ese tono ronco que le daba el toque erótico que le gustaba tanto a Patrick, que lo estaba volviendo cuerdo porque más loco de lo que estaba era imposible.

En el pantalón de Bowers ya se encontraba un duro bulto necesitado de algo de atención, pero por 'Respeto' el moreno se centró en su tarea de besar y acariciar. Estaba demente pero no era idiota, y sabia que si Buch se enteraba de que los jadeos ocultos por las gotas de lluvia las estaba provocando el, se daba hombre muerto.

De tantas caricias y besos se quedó profundamente dormido. Era lo que estaba buscando. La familia de su mejor amigo era una mierda y para que su padre no le llegase a tocar mientras esta en casa seria mejor que durmiese.

Y la almohada lo llamó:

"Patrick mátalo, mátalo es tu ocasión"

Sus ojos se clavaron en la almohada de su lado, deteniendo las muestras de afecto tomó la almohada y se la acercó al oído esperando. Entonces u voz sonó de nuevo. Clara y real como los jadeos de Henry Bowers:

"Mátalo. Míralo esta durmiendo, indefenso, es tu oportunidad"

Durante unos momentos pensó que era un ataque psicótico de los muchos que tenia¿Pero por qué ahora?¿Por qué cuando esta teniendo una dulce tranquilidad con su mejor amigo? tal vez era una señal, era el momento de acabar con la vida del aquel rubio. Por supuesto que no quería,nunca había pensando en hacer realmente esa locura-Si hacerle daño, pero no matarlo- La almohada de entre sus manos ya parecía bastante molesta de que el moreno no hiciese lo que le estaba ordenando, y esta vez su voz sonó mucho más grave que con anterioridad:

"¡¡MÁTALO PATRICK, AHORA,HAZLO,HAZLO!!"

Asustado estirazó la almohada mientras esta le gritaba una y otra vez lo que debía hacer como un disco que se había rayado. Calculó a ojo donde debía poner la almohada para que tapase las vías respiratorias del rubio y entonces lo hizo.

El rubio despertó enseguida sin entender que estaba pasando,solo sabía que se estaba ahogando y que el otro no parecía tener intenciones de soltarle. Pataleó e intentó quitárselo de encima pero no podía, no en aquella posición. Y entonces su pulmones dieron la alarma de que el aire no llegaba con un punzante ardor.No le llegaba oxígeno y sus fuerzas se estaban disipando junto al ardor que se estaba extendiendo.