M E N T I R O S O S 《HENTRICK》[TERMINADA]

18

Sus uñas arañaron la puerta principal de la casa de Bowers, la desesperación se habia aferrado a el como la locura una vez lo hizo y parecia no querer irse. Su garganta se rasgó cuando gritó el nombre de su amado, del rubio que habia robado su corazón con tan dolo una mirada.

No hicieron falta ni cinco minutos para que la puerta se abriese de par en par, dando paso a los acelerados movimientos de Patrick, que fue directo al cuarto de Henry empujando la puerta entreabierta con fuerza. Sus ojos rebuscaron en la destartalada habitación la cuál parecia que hubiese pasado un tornado; la cama estaba volteada hacia abajo, en el suelo resquebrajado tenia marca de las uñas de Henry ¿Cómo lo sabia? No era la primera vez que este arañaba el suelo porque alguien lo arrastraba.

Sus manos se escondieron en su moreno cabello, su pecho subia y bajaba con rapidez cargado de frustación casi como para destrozar aún más de lo que estaba. Desesperación. Eso es lo que tenia Hockstetter. No sabia donde buscar, a quien preguntar, donde encontrar alguna pista.

—¡Joder!¡Joder,no, estaba aqui, aqui justo aqui!

Otro gritó proveniente de su garganta salió. Luego el silencio. Silencio donde Patrick aprovechó de dejar caer sus lágrimas.

—Esto apesta¿Han secuestrado a la nenaza de Henry? Que alivio.

Hockstetter pudo alcanzar a escuchar la voz de un bocazas, un bocazas que conocia muy bien. Abrumado tomó un trozo de la madera desprendida de la mesa en donde Bowers pasaba tanto tiempo y tan pronto como lo hizo corrió fuera de la casa con las mejillas empapadas de lágrimas. Richie al verlo soltó un chillido del que Bill y Mike fueron testigo.

—¡Wow,wow, tranquilo tio! —La voz de Mike salió disparada alzando los brazos— Richie es un bocazas.

Patrick casi no se aguantaba las ganas de matar a los tres a base de golpes con el trozo de madera pero se contuvo, cayendo al suelo de rodillas y así seguir llorando, llorando por la gran perdida de de su amado.

Los tres integrantes de aquel grupo de perdedores intercambiaron miradas confundidos hasta que Denbrough se acercó temeroso a sobarle la espalda al moreno con un gesto de empatia, terminando por ser abrazado escondiendose aquel abusón en su pecho. Denbrough sonrió de ternura, los otros dos fruncieron el ceño de asco.

—¡Ayudadme!¡Henry,  se han llevado a mi Henry! —Suplicó desesperado, con los ojos y nariz hinchadas por las lágrimas. Se sentia patético de estar suplicando— ¡Me lo han quitado!¡Mi Bowers, mi rubio!

—¿Eres maricón?

—Callate,Richie. —Le riñó Mike acompañado de un golpe en el hombro.

— P-Patrick, lo encontraremos ¿Sabes q-quien f-

—¡Ese puto payaso!¡El payaso me lo ha quitado!

Hubo un segundo intercambio de miradas antes de posarse todas en el rostro de Patrick, con las mejillas rojas y la nariz llena de mocos, abrazado a la cintura de Bill mientras escondia la mitad del rostro. Denbrough a pesar de que sentia lástima admitia que se veia tierno. No dejaba de ver a un niño asutado por su amigo.

—E-Esa cosa tambien se l-llevo a G-Georgie...

—¿Te crees que me importa tu puto hermano?¡Solo quiero a mi Henry, solo a él!¿¡Estas sordo?!

Sus manos se aferraron a la camiseta de Bill para empezar a zarandearlo. Richie y Mike los tuvieron que separar, acto consecuencia Patrick tomó el palo repleto de ira, pero sobre todo, tristeza, algo que le hundia el pecho al recordar como golpeó a su pareja y sus ojos verdes envueltos por capas de lágrimas. Eso le provocó que cayese tumbado en el suelo con una mano en el pecho.

—¿Se nos murió, tan pronto? —Richie sonrió acercandose a pinchar su mejilla con el dedo.

—C-Cállate,Richie.

—Míralo, patético, se muere por probar el culito de Henry.

Tuvo fuerzas suficientes como para tirarse encima de aquel chico de gafas con montura gruesa y así empezar a golpear su rostro con fuerza. No podia, no podia escucharle decir todas aquellas cosas que solo despertaban su lado más psicópata; si pudo matar a su hermano matar a un mocoso que odiaba no seria tan dificil. Por desgracia para él Denbrough pidió calma y por alguna razón se detuvo a escucharle. De mientras la cara de Tozier estaba asquerosamente destrozada. De su labio salia sangre y laa gafas se habian partido por la mitad, su nariz se veia torcida, como rota y sus pómulos ya se podian ver rojos de tanto golpe.

—T-Te ayudaré a encontrarle, p-pero deja a Richie.

Sonriente se tiró a los brazos de Denbrough que lo recibió asustado, terminando en el suelo con una sonrisa y un Hockstetter que habia empezado a llorar. Que agradecido se sentia.

Mientras, en otro lugar, un chico de papel con su boca llena de sangre despertaba tumbado en una gran montaña de basura, mareado por lo sucedido, adolorido por la sangre de su boca que sabia que venia de su estómago y temoroso, porque no sabia que iba a pasar.

—Esto solo acaba de empezar —Rió— tu cuerpo se ve delicioso¿Cuantos dias te mantendrás fresco?