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"Cause you make feel like, I've been locked out of heaven

For too long, for too long

Yeah you make feel like, I've been locked out of heaven

For too long, for too long

Oh yeah yeah yeah

Ooh!

Oh yeah yeah

Oh yeah yeah yeah

Ooh!"

-Mierda. ¿Por qué puse la canción que suena más fuerte? ¿Por qué no una de Lana Del Rey? -me pregunté a mí mismo mientras apagaba la alarma.- Oh... Sí es cierto, la última vez que puse una de ella no me levanté y llegué tarde a mi clase de química.

-¿Dylan? Apúrate se nos hará tarde por tu culpa. -gritó mi madre desde el primer piso.-

-Ya voy mamá... -miré el reloj. 6:30am.-

~~~~~~*~~~~~~

El agua fría me despertaría, siempre funciona. Sentí algunas lágrimas caer desde mi mejilla mientras el agua de la regadera recorría toda mi espalda. Hoy era el día; nos mudaremos a San Francisco. No quiero dejar a mis amigos aquí, no quiero tener que volver a empezar de nuevo todo. Simplemente... No me quiero ir. Me dolía demasiado...

Me llamo Dylan Growney. Tengo 17 años y empezare la preparatoria en mi nuevo hogar, "San Francisco". Vivo en New York, bueno... Vivía. Hoy en la noche viajaremos a nuestro nuevo hogar. Digo "nuestro" por que tengo una familia acogedora en la cual, no nos sobra ni nos falta ninguna cosa material o comida para sobrevivir en este mundo de ineptos.

Cinthia Collins y Evens Growney, así se llaman mis padres. Según ellos se conocieron en la secundaria y fue amor a primera vista. ¿Qué cosas no?, no creo en el amor a primera vista. Es algo... Estúpido. Pero bueno, tengo una hermana llamada Annie, es un amor. Con 8 años es muy bella. Tiene el cabello hasta la cintura, castaño claro tirando a oscuro. Unos ojos verdes que iluminan el día de cualquier persona. Bueno luego estoy yo, un chico con poca gracia. De cabello cafe oscuro, que de hecho, es difícil de peinar. Ojos color cafés, ni el peor ni el mejor cuerpo que podría tener. Estoy flaco, no tengo mi abdomen tan marcado pero se pueden ver a simple vista y en especial sin algún método para atraer el amor hacia mí.

Desde cuarto año de primaria supe que algo estaba mal en mi, me sentía raro. Me acuerdo que me gustaba una niña, tenía vellitos en los brazos y era la más inteligente del salón. Según yo, era mi primer amor. Después mis padres me cambiaron de escuela. Típico niño nuevo que entra y casi todo el mundo le ataca al hacer preguntas, a las cuales, sólo respondí pocas.
El tiempo fue pasando estaba en sexto de primaria y a punto de graduarme. Me llamó la atención un chico, no sé, simplemente se me hacía atractivo. Con el paso del tiempo y los beneficios que tenía a mi alrededor, busque en internet "Me gusta un chico ¿qué hago?" Todavía recuerdo la cara que puse al leer respuestas y comentarios. Según ellos iba a ser una etapa de hormonas o que sé yo. Pero no.

Al final de cuentas me "dejaron" de gustar las chicas y entré al mundo de la homosexualidad. No entendía por qué a mi, pero me agradaba, me agradaba ser gay. Mis padres no lo saben, imagínense... Les digo y me corren de la casa, moriría de hambre en la calle y peligrando violado por un hombre... No estaría mal pero, no. No es tiempo que mis padres lo sepan. Menos ahora que nos mudamos, sería un gran shock para ellos.

Me vestí lo más cómodo posible. Una playera manga corta, un short y unos vans. Era verano, así que no dudé en ponerme eso. Tomé mi iPhone totalmente cargado con sus audífonos y los metí a mi mochila. Bajé corriendo hacia la cocina para ver que desayunaríamos.

When The Sun Catches UsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora