When The Sun Catches Us

Algo Formal

Me ha dejado en la puerta de mi casa; el regreso a casa ha sido muy acogedor, algo de música, risas y lo increíble de todo es que se le veía muy feliz a Ethan. Sus ojos no dejaron de brillar y sus risas eran las mas alegres y mas sinceras que había visto (y escuchado) en mi vida. Cuando se estacionó enfrente de mi casa note que nadie estaba despierto ya que las luces estaban apagadas. No es tarde pero mi familia se acuesta temprano. Eso no me extraña...

¿Cómo despedirse de una persona tan especial? No importa el cómo lo hayas saludado, si no, como es la despedida. Nunca sabes si mañana veras a esa persona ¿cierto? Sus ojos azules resaltaban en la noche. Su aroma penetraba en mi respiración y me hacia inhalar con mas ansias.

-La hora de despedida ¿No? -Preguntó.-

-Supongo que si. -Conteste.-

Nos bajamos, caminamos por el pasto de la casa. El pasto verde y húmedo con olor a tierra mojada me hacía pensar que el oxigeno (o aire) estaba mas limpio; no se, me encantaba. Nos hemos acercamos a la puerta de mi casa, gracias a dios ya había dejado de llover. Nos colocamos abajo del pórtico, mi cabeza estaba hacia abajo, mi mirada centrada en el suelo y mis sentimientos estaban hacia al tope. No lo quería ver a la cara; sabia que si hacia eso podría perder el control. Pero ¿qué más da? Es Ethan. Con el todo es valido.

Lentamente se acercó a mi, su mirada era directa y dura; pero sencilla y dulce a la vez. Su mano se levanto y se acercó a mi, sentí su tocar; con su dedo índice y pulgar, tomó mi barbilla y se acercó a darme un beso. Le correspondí inmediatamente dejándome llevar hacia lo inesperado. Poco a poco podía sentir sus labios, su nariz, sus mejillas y entre otras partes de su rostro.

Sus manos, que ya estaban postradas de una forma tan dulce en mis mejillas, se deslizaron desde mi cara hasta mis cintura. Con un poco de fuerza me pegó mas a el; su cuerpo y el mío encajaban perfectamente. Podría seguir así por mucho mas tiempo y no lo quería dejar ir pero debía hacerlo.

-Basta Ethan -Lo separe de mi.-

-¿Qué paso?

-Estamos enfrente de mi casa; ¿quieres que nos maten? -Empujé su pecho con mi dedo índice.-

No se en que maldito momento o a que hora sucedió pero inmediatamente sentí como mi cuerpo se azoto (sin hacer mucho ruido, por suerte) contra la fachada de mi casa. Su pierna estaba entre las mías y sus manos sostenían mis muñecas que ahora estaban arriba de mi cabeza. Sus labios recorrían mi cuello y de ahí lentamente, con besos cortos, subió hasta mi oído. Su pierna subía cada vez mas. Casi al punto de tocar mi parte intima. Por mi mala suerte solté un gemido. Ethan se dio cuenta y su mirada se fijo en mis ojos. Su mano izquierda soltó a mi muñeca y pasó su brazo por mi espalda baja; su brazo empujó y mi cuerpo, tan delgado, quedo pegado a el de el nuevamente. Esta situación es incomoda ya que estamos enfrente de mi casa.

-Dylan, te diré algo... Aún así nos descubran y nos traten de separar. Yo hallare la manera de que estemos juntos. Aun que no sea en esta vida. Te quiero y no me importa si te ven conmigo; yo daré la cara por ti. Yo te protegeré. No dejare que nada te pase. No quiero que nada te pase. Y si algo te pasa...

Hubo un silencio incomodo por su parte

-¿Y si algo me pasa?... -Insistí.-

-Y si algo te pasa... Que sea junto a mi.

Me beso y me soltó. Lo único que hice fue abrazarlo, lo abrace tan fuerte que creo que se escucho el tronar de sus huesos. Me puse de puntas y le bese la mejilla.

-Esta bien, no te preocupes...

-Descansa, te mando mensaje mas tarde cuando llegue a la casa. Te quiero.