6•

3K 325 26
                                    

Si a Jungkook le preguntaran cuál habría sido la peor estupidez que ha hecho en su vida, probablemente hubiera respondido algún momento vergonzoso en su pasado, más sin embargo, ahora tenía una respuesta totalmente diferente, por que ahora la peor estupidez que ha hecho, es montar una motocicleta con un chico, del cual, a simples penas sabe su nombre. Y es que, realmente, Jungkook apenas y sabía el nombre de aquel chico de ojos graciosos, claro, sin contar que también sabía en donde trabajaba, pues si no hubiera ido a aquella tienda, probablemente nunca se abría topado con semejante idiota.
“Gracias a ese idiota, pudiste hacer tu examen”, recalcó su subconsciente. Y era verdad, gracias a ese chico, había podido hacer el examen el cual contaba el porcentaje suficiente para reprobar todo el semestre. Pero eso es algo que iba a pagarle en cuanto terminara de hacer su examen. A Jungkook no le gustaba tener deudas pendientes y menos con personas que no están en su espacio social.

Terminando de rellenar el último inciso del examen, lo cerró, para después pararse y guardar su lápiz en su mochila. Entregó el cuestionario al profesor y éste lo dejó libre, no sin antes desearle unas felices vacaciones y un apretón de manos como despedida. Así era Jungkook, uno de los más amados por la mayoría de sus maestros, no sólo por su gran desempeño en la clase, si no también, por su actitud amable y educada.
Una vez estando fuera del recinto, se dispuso a continuar con su marcha, rumbo a la próxima parada de autobuses, llegaría a casa y tomaría una ducha, se sentía muy sucio por no haberse duchado esta mañana; cuando terminara con eso, iría a la tienda en la que aquel chico, Jimin, si mal no recuerda, estaría trabajando, le daría las gracias y pagaría por su servicio de conductor. O al menos eso creía, hasta que observó un vehículo acercarse a él, la motocicleta de Jimin, para ser exactos. El hombre aparcó la moto al frente de Jungkook, este le sonrió para después bajarse de la motocicleta y recargar su espalda en ella.
- ¿Ya te vas?. – Preguntó Jimin, peinando su cabello hacía atrás. – Pensé que me esperarías, corazón.

- Para empezar, me llamo Jungkook, por lo que decirme “corazón”, está demás. – Retractó haciendo comillas con sus dedos. – Y además, no entiendo por que te esperaría, te haz ofrecido a traerme a la universidad y te lo agradezco, pero ya cumpliste con tu labor, ahora me voy. – Dijo por último abriendo su mochila para sacar su cartera. Se asustó de sobremanera cuando no la encontró por ningún lado.

- ¿Buscas algo?. – Preguntó Jimin.

- Mi cartera, me la han roba—. Ya lo recordaba, la noche anterior sacó su cartera de su mochila, ya que le prestó dinero a Hwasa para tomar un taxi a su casa. – Mierda.. Olvidé mi cartera en casa. ¡Aaaghhh, dios, por qué a mí!. – Exclamó tirando de su cabello con frustración.

- ¿No tienes dinero?. – Preguntó Jimin frunciendo el ceño con extrañeza.

- Si tengo dinero, pero olvidé mi cartera.

- Lo cuál significa que no tienes dinero. – Corrigió Jimin.- Que raro de ti, chico de las tarjetas. Busca bien en tu mochila, tal vez tienes alguna tarjeta de crédito sin NIP. – Dijo en tono burlesco.

- Haha, muy gracioso. Como sea, me largo. – Avanzó por la acera dando grandes zancadas, molesto , como un niño al quitarle su chupete favorito.

Ese acto había sido muy adorable ante los ojos de Jimin, sin contar lo gracioso que se veía con el ceño fruncido y un puchero en sus labios.

- Ey, chico. Aún sigo aquí. – Gritó Jimin, lo suficiente para ser escuchado por el menor. – Yo puedo llevarte. – Ofreció.

Jungkook se volteó, dirigiendo su vista al chico de la motocicleta. – Ya te debo un viaje, y no me gusta estar en deuda con nadie, así que gracias, pero no, gracias. – Colocó su mochila correctamente, para después seguir avanzando en dirección a su casa.

BabyLand🍼[지국]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora