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Como era de costumbre, Jungkook siempre disfrutaba de los viajes con Jimin. Le encantaba sentir lo frío del viento pegar directo en su rostro, mientras abrazaba al mayor, sosteniéndose de él como si no hubiera un mañana.

Iban por la carretera, casi solitaria a no ser por los pocos coches que de vez en cuando deambulaban por la carretera. Hoseok, el amigo de Jimin, y Taehyung, el amigo de Jungkook, viajaban juntos detrás de la pareja, siguiendo a estos sin perder de vista la dirección a la que se dirigían. Taehyung y Jungkook al ser vecinos, se facilitaban más las cosas; Taehyung no era muy bueno con las direcciones, tan sólo sabía el nombre de la dirección, pero de eso, a saber llegar, era algo muy distinto.

Hoseok vio a lo lejos como la pareja se paraba frente a una tienda de autoservicio, por lo cual procedió a hacer lo mismo.

- ¿Pasa algo?. – Preguntó Hoseok.

- Jungkook quiere comprar unas cosas, así que si gustan pueden adelantarse. – Contestó Jimin, bajando de su moto y quitándole el casco a su novio.

- ¿Se tardarán mucho?. – Preguntó Taehyung.

- No lo sé, probablemente si. Es mejor que llegues a casa, Taehyung, tu madre me matará si llegas tarde a casa. – Contestó Jungkook.

- Mamá no está en casa, le dije que iría a una fiesta contigo y que me quedaría a dormir en tu casa, así que aprovechó para salir con su novio, probablemente se quede en casa de él.

- ¡Taehyung!, eres un maldito mentiroso, no te quedarás en casa.

- Ya, tranquilo, tengo una copia de llaves que mamá me dio. – Contestó Taehyung, despreocupado. Recostó su cabeza en el cuerpo que se encontraba frente a él. - Mejor vámonos, tengo sueño.

- Bueno, si así lo quieres. – Hoseok se despidió de ambos, al igual que Taehyung y siguieron su camino.

Jungkook y Jimin entraron a la tienda de enorme cartel con luz led que adornaba la entrada. Una vez dentro de la tienda, Jungkook se dirigió al estante de frituras, tomando un par de papas fritas y palomitas de maíz.

- Jimin, ¿te gustan las papas con limón o con habanero?. – Preguntó a su novio, quien se encontraba del otro lado del estante. – Hey, Jimin.

- Ah, si, claro, de las que gustes cariño. – Contestó distraído, casi ignorando al menor.

Jungkook simplemente hizo un gesto de confusión, dejando de lado al mayor y concentrándose en las frituras, tomó un par de bolsas y después se dirigió al refrigerador, buscando unas gaseosas.

Jimin estaba indeciso, sabía que si Jungkook lo atrapaba, probablemente pensaría mal de él o se enojaría si llegase a encontrarlos. Sin embargo, el mayor sabía que los necesitaría, no le gustaba tener que pedirlos después. Se aseguró de que Jungkook no lo viera, y a escondidas, los pagó en la caja, guardándolos rápidamente sin levantar sospecha.

- Deja de estar ahí parado y ayudarme con esto, por favor. – Reclamó Jungkook, cargando varias bolsas de frituras y algunas bebidas. Jimin se acercó a él, ayudándolo con las bebidas y un par de bolsas. Al llegar a la caja, Jimin pagó por todo y obviamente Jungkook se reusó a que el mayor pagara todo, así que sin discusiones dividieron la cuenta a la mitad. Cuando pagaron todo, regresaron a la motocicleta del rubio para poder llegar a su destino.

- ¿Qué compraste cariño?. – Preguntó Jungkook con curiosidad.

- ¿Eh?.

- Ya sabes, lo que compraste mientras yo estaba escogiendo las frituras, vi que compraste algo, ¿qué es?.

- A-ah eso, bueno, era... Unos chicles y pastillas de menta, nada importante. – Respondió nervioso sin quitar su vista de la carretera.

- Umm, de acuerdo. – Jungkook no estaba conforme con la respuesta, sabía que el mayor mentía, pero sabía de ante mano que descubriría la verdad.

BabyLand🍼[지국]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora