Capítulo 46: Madara

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Fugaku Uchiha 

Estaba en mitad de una reunión cuando sonó mi teléfono y supe que era algo importante, porque Itachi jamás me llamaba al trabajo a excepción de las urgencias. Me preocupé por si le había pasado algo a él o a Sasuke, pero cuando me dijo que Deidara estaba hospitalizado por sobredosis por la culpa de Hidan, me asusté y cancelé todas las reuniones de hoy para ir a verle.

Aún recordaba lo feliz que había llegado al trabajo cuando al cruzarme con Minato me comentó con una sonrisa que Deidara estaba dispuesto a conocerme y eso es lo que más quería en el mundo, conocer a mis hijos, puede que Naruto me costase un poco más, pero al menos Deidara ya había dicho de conocerme y eso me alegraba, llevé todo el día una sonrisa de oreja a oreja pero ahora se había borrado al descubrir esto.

Al llegar al hospital, Itachi tuvo que sacarme de allí y nos fuimos a la cafetería. Todo esto me afectaba mucho porque un hijo no debería de morir antes que sus padres y ahí estaba Deidara debatiéndose entre la vida y la muerte mientras Kakashi trataba de traerle de vuelta sano y salvo. Por primera vez... cuando Kakashi salió de ver a su hijo me atreví a pedirle... me atreví a suplicarle que lo salvase y él con una sonrisa trató de calmarme diciéndome que mi hijo estaba bien y entendí... que era un gran hombre al que había elegido Minato para rehacer su vida, yo no tenía nada que hacer contra él y ahora mismo tampoco sé si quería hacerlo. No podía volver a hacer sufrir a Minato, no quería que Kakashi también sufriera y sólo me quedaba la esperanza de poder conocer a mis hijos en común con Minato, porque a él... ya lo había perdido hace dieciséis años.

Kakashi se me llevó a una sala aparte y tomamos algo juntos mientras Minato volvía a la sala con su hijo y es que le preocupaba demasiado dejarle solo ahora. Yo me quedé allí mirando a Kakashi y fue entonces cuando me explicó absolutamente todo de la vida de Minato, su correría por los bares cuando le dejé, cómo le daba igual acostarse con quien fuera porque ya no creía en el amor, cómo Mikoto iba siempre una y otra vez a buscarle a su habitación de la residencia de estudiantes o a las propias clases y le insultaba, como le hacía la vida imposible y más desde que se enteró que estaba embarazado de mí, fue cuando realmente me di cuenta, de que mi mujer había tratado de eliminar a esos niños enfadada por lo que yo le había hecho y entendí... porque tuvo que marcharse lejos, entendí que tuviera que proteger a esos niños y jamás me contase la verdad, no quería volver a ver a Mikoto y se escondió de ella lo más lejos que pudo, pero yo la había vuelto a traer hasta él.

Sé que Minato se sentía culpable por haberse acostado conmigo cuando tenía mujer y un hijo, pero en parte aunque era culpa de los dos, yo fui quien le había metido en medio, ni siquiera le conté que estaba casado hasta que él se enteró por los estudiantes, creía que yo me había enamorado de él, creía en el matrimonio, en formar una familia y yo le rompí todas las expectativas, porque sabía que conmigo jamás podría tenerlo. Le dejé embarazado con tan solo veinte años, su padre le tiró a la calle, no podía contarme nada por Mikoto y su empeño de hacerle daño tanto a él como a esos niños, yo sólo le había dejado una escapatoria... huir lejos de mi familia y empezaba a entender que odiase a mi familia, que odiase mi apellido, le había destrozado la vida y le hice sufrir. ¿Qué derecho tenía yo ahora de venir a destrozarle de nuevo su nueva vida? No podía hacerle eso. Tenía razón en algo Minato... él respetó mi decisión y se alejó de mí, ahora yo debería respetar su decisión de que se quedase con Kakashi, era justo que él pudiera elegir y tomar sus decisiones también, yo no era el único con ese derecho.

- Lo siento mucho Kakashi – le dije y él se extrañó.

- ¿Por qué?

- Por haberme metido en medio.

Sangre del pasado (Naruto: Fugaku-Minato, ItaDei, Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora