Reina a los 16

CAPITULO 8

             Confusiones

Empezé a notar que alguien me agitaba para que me despertase pero me tapé la cabeza con las sábanas de la cama. Al instante alguien me destapó y me besó, sn seguida abrí los ojos y vi a Shane. Iba a ponerme a gritar como una loca pero en vez de eso intenté sonrreir.

- Menos mal que ya te has despertado - dijo.

Suspiré.

- Me voy a la ducha - dije mientras me levantaba.

- ¿No se te olvida algo? - dijo Shane señalando su mejilla.

- Vaaaaleeeee - dije y le di un beso en la mejilla.

Me duché y me vestí en apenas diez minutos. Bajé a la cocina y me encontré con Shane de nuevo. Ya había preparado el desayuno, por lo que no perdímos más el tiempo.

Terminamos y tuvimos la suerte de que justo en ese momento llegaban William y Cinthya. Nos subimos en su coche como todas las mañanas y nos llevaron al instituto. Shane y Cinthya se dirigieron primeros a clase y yo me quedé a solas con William.

- ¿Qué te parece si quedamos esta noche? - me preguntó.

Me lo pensé sembrando duda en William.

- De acuerdo - dije y me fui a clase.

Me senté en mi sitio de todos los días. Al fin ya era viernes y no tendría que acostarme "pronto" aunque siendo sincera ningún día me había acostado pronto.

- ¿Por qué has tardado tanto? - me preguntó Shane.

- Por nada, no te preocupes - respondí.

- ¿Te apetece salir hoy? - dijo entonces.

Ups ¿Ahora qué le debía decir?

- No, gracias - dije para ahorrar tiempo y aprovechar para inventarme algo.

- ¿Has quedado? - dijo precisamente lo que me esperaba.

En ese momento sonó el timbre gracias a Dios y no tuve que responder a su pregunta puesto que el profesor ya había entrado.

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Me encontraba en mi habitación eligiendo la ropa que me iba a poner esta noche, me decanté por unos leggings con un estampado vaquero y un jersey largo de un color marrón tirando a blanco, que le daba un toque sofisticado a mi conjunto. Lo acompañé con un bolso marrón claro y unas manoletinas a juego.

Por fin sonó mi móvil, lo que indicaba que me tenía que ir. Salí lo más sigilosa posible de mi habitación para que Shane no me escuchase pero desgraciadamente salió de su habitación. Yo ya tenía mi excusa preparada para la ocasión.

- ¿A dónde vas tan arreglada? - preguntó como era esperado.

- Voy a la ciudad con Cinthya, nos llevará William en coche - respondí.

- ¿Puedo ir? - dijo.

- Lo siento, noche de chicas - dije fingiendo pena - adiós - concluí dandole un beso en la mejilla como ya era costumbre.

Bajé corriendo las escaleras y me subí al coche.

- ¿Cómo es que has tardado tanto? - me preguntó.

- Shane me distrajo, lo siento - dije poniendo una mueca.

- ¿Se lo has contado? - dijo nervioso.

- No, le dije que iba a la ciudad con Cinthya y que tú nos llevabas - le expliqué.

- Vale, cambiando de tema, vas muy guapa ¿Te has arreglado pare mí? - dijo con una sonrisa.