Reina a los 16

CAPITULO 18

         El chico nuevo

- Mira abajo - dije temblando.

- ¿Qué pasa? - dijo William - creo que nos ha vuelto a fastidiar la fiesta.

Bajamos de la cabina.

- Nos habéis dejado plantados - se quejó Cinthya.

- No fue idea mía - me justifiqué.

Shane miró desafiante a William y se fueron acercando cada vez más.

Cuando me quise dar cuenta ya se estaban pegando, pero por suerte todavía no sangraban.

- ¡Alto! - dije interponiéndome entre los dos - Tengo que deciros una cosa - me prestaron atención - no pienso elegir a ninguna de los dos, y ahora, marchémonos.

- ¡¿QUÉ?! - gritaron los dos a la vez.

- Lo que he dicho, ya me he cansado de los dos, lo siento, ya me enamoraré cuando me lo pida el corazón - respondí - ahora volvamos.

Estuvimos en silencio durante todo el camino.

- Nos vemos mañana - dijo William cuando nos dejó en casa.

Shane cerró la puerta de su habitación de un portazo, estaba enojado. Entré en mi habitación y me acosté después de ponerme el pijama.

- Maldita alarma - dije levantandome malhumorada.

Realicé la rutina de todos los días y bajé a desayunar. ¿Qué raro? Shane no estaba. Desayuné y subí a su habitación, ahí no estaba, ¿Dónde se había metido? Bajé y esperé a que William viniese a recogerme, pero no lo hizo. Comencé a caminar hacia el instituto, lo me llevó un buen rato, y por supuesto, llegué tarde. Shane no estaba, me empezaba a preocupar.

Terminan las clases y yo seguía sin ver a Shane, busco a Cinthya y no tampoco la encuentro ¿Qué les pasa a todos hoy?

- Ay - dije mientras me frotaba la cabeza - lo siento.

Alcé la vista.

- ¿Quién eres tú? - dije extrañada.

- Soy Eric, acabo de llegar,¿Y tú?

- Soy Dianne, tengo 15 años y voy a esa clase - dije señalando la puerta de mi clase - supongo que tú iras con un chico llamado William, es la única clase que hay de tu curso.

- La verdad es que sí, pero hoy no ha asistido a clase ¿Le busca?

- Sí, me tiene que llevar a casa.

- ¿Quieres que te acerque yo?

- ¿No te importa?

- Claro que no, venga ven, el coche está aparcado cerca.

Nos dirigimos al aparcamiento de la escuela.

- Sube - dijo abriendo la puerta de un descapotable rojo.

- ¿Este es tu coche? - dije boquiabierta.

- ¿Te gusta?

- Me encanta - dije subiendo.

- ¿Dónde vives? - preguntó arrancando el coche.

- En la calle Venus (perdón por la falta de imaginación) - respondí.

Llegamos y no vi el coche de William en la puerta de su casa, ¿Dónde se han metido todos?

- Gracias Eric, ¿Podrías venir a buscarme mañana? No creo que William tenga intención de llevarme.

- Claro - dijo - nos vemos mañana.

Cuando se fue, entré en casa y vi a Shane en el sofá. Me senté junto a él.

- ¿Dónde has estado durante todo el día?

- Te importa - dijo mirándome.

Tenía los ojos rojos y heridas por toda la cara.

- ¿Qué has hecho Shane? - dije cogiendo su barbilla.

- Nada.

- Venga Shane, has llorado, ¿Pero dónde te has hecho todo esto?

- Nada, dejalo.

Se levantó y se fue a su habitación. Subí corriendo.

- Shane, o abres o entro sin tu permiso.

Oí como cerraba la puerta con el pestillo.

- Tiro la puerta a la una, a las dos y a las tres. Tu lo has querido.

Con mis poderes "abrí" la puerta.

- Bien, ahora cuéntame lo que has hecho Shane, por favor - se incorporó.

- Ya no te importo, ¿Para qué lo quieres saber? - dijo poniendose de pie.

- Shane, me importas, pero ya me he cansado de las apuestas y de ser un objeto, no quiero seguir así. De momento solo amigos ¿Vale?

- Un beso y te lo cuento.

- Todo - dije antes de besarlo.

Me separé de él después del beso.

- Cuéntamelo - le ordené.

Se sentó en el suelo.

- Esta mañana salí por la ventana para no verte y bueno la zarza que hay abajo no es muy buena - hizo una pausa y tragó saliva - y bueno he llorado, pero no por la zarza, sino por ti Dianne.

Me quedé en silencio. Me levanté lentamente y entré en mi habitación. Me tumbé en la cama después de cerrar la puerta.

- ¿Pero qué he hecho? - dije dándome contra la almohada.

Lo repetí varias veces hasta que oí una risa a mis espaldas.

- ¿Qué te parece tan gracioso... - me giré - ....Cinthya?

- Que te sientes culpable de la desgracia de Shane, y bueno, porque no has visto a mi hermano, que sino....

Me levanté en seguida.

- ¿Dónde está? ¿Qué ha hecho? - dije alterada.

- Está en su habitación.

Salí corriendo de casa y fui a casa de Cinthya. Llamé el timbre y me abrió su madre.

- ¿Puedo pasar? - dije con la respiración agitada.

Asintió y pasé rápidamente. Fui la habitación de William y le vi tumbado en la cama con una bolsa de hielo en la cabeza. Me senté a su lado.

- ¿William? ¿Tienes resaca?

- Sí, por tu culpa.

- Yo no he dicho en ningún momento que te emborracharas... - dije aún sabiendo el por qué - Te parece de momento solo amigos, hasta que decida.....

- Vale... - dijo bajando la mirada.

- No quiero que vuelvas a beber de la forma que lo has hecho, mírate, no pareces tú.

- Vale. Por cierto, ¿Quién te ha traido?

- Un chico - dije sonriendo.

- ¿Qué chico? - dijo incorporándose bruscamente.

- Relájate, es un chico nuevo de tu edad, se llama Eric y me lleva viene a recoger mañana también - expliqué - Si quieres vente con nosotros.

- ¿Bromeas? Claro que voy con vosotros.