CAPITULO 33

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        ¿Cómo has podido?

      ΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞ

          NARRA SHANE

      ΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞΞ

- ¿Por qué estas tan tensa, Dianne? - pregunté.

Me hace señas para que me gire.

Veo restos de una vieja cabaña.

- M-mi abuela - traga saliva - E-esa es, mejor dicho, era su....

- Ya lo he entendido. ¿Quieres que vayamos a ver si queda algo? - pregunté mientras la acariciaba la espalda.

- Debemos ir. Por doloroso que me parezca - sentenció.

Nos acercarmos y empezamos a rebuscar en los escombros.

De repente empiezo a oir pasos que se acercan.

Dianne se gira al mismo tiempo que yo.

- ¿Os gusta el regalo que le hice a la vieja Betty? - dijo Eric.

- ¿Cómo has podido? No puedo creerlo, Eric. Ya no te pareces mi mejor amigo de la infancia - dijo Dianne.

- Querida Dianne, he cambiado. Me cansé de ese segundo plano de siempre.

- Pero....

- Venía a hacerte una propuesta - le cortó.

- ¿Qué de propuesta? - le interrogó Dianne.

- Si te casas conmigo... - empezó.

- No, no lo haré - le cortó esta vez Dianne.

- Podrías salvar a tus seres queridos - siguió Eric.

- ¿Y cómo sé que cumplirás tu promesa? Como tú has dicho: Has cambiado - Dianne se cruzó de brazos.

- Simplemente confía.

Negó con la cabeza.

- Buscaré otra forma de mantener vivos a los que quiero - dijo.

- Piénsalo.

Dicho esto Eric se esfumó.

Miré a Dianne.

- ¿Qué piensas hacer? - le pregunté.

Se encogió de hombros y se volvió a resbuscar de nuevo entre los escombros.

Yo la imité.

Escombros, escombros, escombros.....¡Bingo!

- Dianne, ven aquí, creo que he encontrado algo... - se acercó y arrancó el  recipiente de cristal de las manos.

- Es esta, Shane -  dijo.

Se lanzó a mis brazos y me besó.

Yo la seguí, ¿Cómo no lo iba a hacer? ¡Me estaba besando por voluntad propia!

Rodeé su cintura con mis brazos y la acerqué más a mí.

- ¿Chicos?

Esa voz..... ¡Evan!

Dianne se separó enseguidade mí y me empujó lejos.

En seguida aparecieron William y Cinthya.

William corrió hacia mi princesa y la estrechó entre sus brazos.

- Ya estas a salvo - dijo y besó su cabeza.

La rabia y los celos me comían por dentro. La chica me acababa de besar y van estos y estropean nuestro momento: DEPLORABLE.

Reina a los 16Donde viven las historias. Descúbrelo ahora