Lo último que pensaba Christopher Uckerman era en hacerse cargo de una pequeña criatura que solamente le tenía a él en todo el mundo.
Su vida perfectamente planeada cambió radicalmente cuando ella se embarazó y después murió dejando a su pequeño hi...
El resto del mes fue lo mismo, nos veíamos en el kínder cuando llevaba a Nico y después por las tardes aunque de vez en cuando me encontraba con él que por lo visto no soy muy de su agrado.
Al menos Dulce si se alegraba de verme. Me enteré que él estaba rentando un departamento a dos cuadras de la casa de Dulce, por lo que su estadía duraría más de lo que yo esperaba.
A pesar de eso mi amistad con ella no había cambiado, hablamos casi todos los días y mensajeamos la mayor parte del tiempo
Un viernes por la noche estaba en mi casa disfrutando de una película junto a Poncho, Anny y Nico.
Mi celular comenzó a sonar y me levanté para contestar, era mi pelirroja bonita.
Chris: hola Dul- dije alegre.
Dulce: Chris- su tono de voz me preocupó, parecía muy nerviosa.
Chris: ¿Estás bien?
Dulce: Chris creo que hay alguien en mi casa- susurró.
Chris: ¿Qué? ¿Cómo?
Dulce: tengo miedo Chris…
Chris: tranquila bonita… ¿En qué parte estás?
Dulce: en la cocina… pero creo que él está en mi habitación, acabo de llegar a casa.
Chris: ok… toma las llaves de tu auto y sal de ahí Dulce… en silencio. No me cuelgues hermosa
Dulce: ok- dijo suspirando. Escuché movimiento a través de la línea mientras yo tomaba una chaqueta y las llaves de mi moto que hace tiempo no utilizaba porque desde que llegó Nico sólo utilizaba el auto.
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Avisé a Anny y Poncho y dijeron que se llevarían a Nico a su casa.
Cuando subí a la moto escuché la respiración agitada de Dulce a través de la línea que como le dije nunca habíamos cortado.
Dulce: ¿Chris?...
Chris: aquí estoy bonita…- conecté mis auriculares y mientras conducía podía hablar con ella.
Dulce: ya estoy en el auto
Chris: muy bien… pon los seguros y no salgas de ahí
Dulce: ok- dijo nerviosa, se escuchaba aterrada.
Chris: oye bonita… no dejes de hablarme… a ti te encanta hablar Dul- ella rio levemente- cuéntame algo hermosa ¿Qué tal tu día?
Dulce: pues nada nuevo… pañales, vómito y papilla de bebé por todos lados…
Chris: suena divertido- dije riendo. Dulce: lo sé… digno de envidiar- suspiró- Chris ¿Dónde estás?... Estoy aterrada.
