Tentación Prohibida (Lauren Jauregui y Tu)

CAPÍTULO 14 2/4

»Siempre en problemas«

Tantas cosas que me sucedían lograban que me doliera la cabeza en muchas ocasiones, odiaba que aquello pasara porque me confundían más, por lo tanto, me daban mas ganas de querer hablar con Anderson, lamentablemente no la había encontrado cuando salí de ahí, escuche que algunas chicas decían que nos había dejado estar por el lugar el día de hoy para mañana irnos temprano.

Ella conocía o mas bien conoció a mi madre.

Mi madre.

Que tantas otras cosas me estuvo ocultando. Demasiadas, supuse. Aunque, igual siendo tan pequeña no creo haber entendido algo que hubiera dicho.

Aun la extraño, recuerdo cuando en las noches lograba consolarme después de un mal sueño, en ese entonces eran muchas las pesadillas que me invadían.

Suspire. Había estado mirando la puesta de sol desde las rocas mas alejadas de la playa, odiaba saber que una maldita enfermedad fue lo que me aparto de ella. De que estuviera conmigo y me explicara todo.

Mis ojos bajaron a mis mano, sentí un leve cosquilleo en mis manos, me imaginaba que de nuevo pasaría algo extraño, sin embargo, en vez de que mis manos brillarán, lo hizo la roca que aun traía colgada al cuello.

Por poco me olvidaba de ella, había sido extraña la forma en que brillaban, pero esta vez le reste importancia, era una roca brillante cualquiera. Me daba escalofríos si quiera recordar como conseguí esta piedra. Necesitaba preguntarle también a Anderson que era esa cosa. Tenía mucha curiosidad.

Una mano posada en mi hombro hizo que girará a ver quien estaba a un lado de mi, la oscuridad que ahora se propagaba por todo el lugar casi no me dejo reconocer a la persona a la primera. Supe que era Yareli cuando se coloco a mi lado y por lo que pude ver estaba sonriendo.

—He conseguido un auto para esta noche, y aquel chico me invitó a cenar antes de que sea la carrera, así que tendrás que llegar sola— Al ver que estaba tan emocionada sólo la mire y no aguante la risa, pero de igual forma solo moví mi cabeza en señal de que estaba bien. —No te rías, es genial el tipo

—Es que jamás, o bueno, que yo recuerde no te había visto así de... Emocionada por un chico, a excepción de James, pero esa es otra historia aún más graciosa— como no dejaba de reír un golpe en mi hombro logro hacer que parara —Es que es inevitable, no te preocupes diviertete y yo mientras buscare que comer, o hacer en lo que dan las diez.

—Nada de seguir riendo— Me advirtió, no podría prometer nada pero al menos lo intentaría, me arrojo unp par de llaves que logre atrapar — Cuidado con el, no creo que quieras pagar daños.

Rodé mis ojos y me encamine junto con ella de regreso a las cabañas, mientras veía que se escabullía para irse yo guarde las llaves del auto. Estaba por regresar a la cabaña, pero alguien me tomo del brazo llevándome a una de las tantas cabañas, al estar dentro pude ver que ese alguien era Sofia.

—¿Qué demonios haces?— la mire sorprendida.

Aun mas sorprendida quede cuando me dio una bofetada, eleve una ceja cuestionando con la mirada porque lo había hecho.

—Lo siento, tenia que asegurarme— Su mirada apenada me indicaba que realmente quería comprobar algo dándome ese golpe.