El olor a Camila invadía la habitación de Lauren.
Era una de las cosas favoritas de la ojiverde, cuando llegaba su novia su aroma permanecía impregnando en sus almohadas y cobijas por un par de días.
La castaña estaba sentada sobre el colchón con Lauren de espaldas a ella, a Camila le gustaba peinar el cabello de su novia, la ojiverde probablemente andaría toda la vida con la melena suelta de no ser por las manos de la mayor.
— ¿Ya casi terminas? —cuestionó la ojiverde viendo a su novia a través del espejo que sostenía en sus manos.
— Si cuidaras más tu cabello sería más sencillo cuando yo lo peino.
— Sí... consideraré tu consejo.
Camila rodó los ojos con una pequeña sonrisa dibujada en sus labios.
En los últimos dos años Camila había logrado un gran avance enseñándole a Lauren a maquillarse y a ser más simpática con las personas a su alrededor, eso también había sido un arma de doble filo porque a Lauren se le hacía más fácil sonreírle a la gente y muchos chicos y chicas se fijaban en ella.
Quizá era más fácil cuando Lauren se la pasaba haciéndole mala cara a medio mundo.
La ojiverde movió el espejo jugando con un rayo d e luz mientras la más grande terminaba de trenzar su cabello.
— Listo, infantil —indicó Camila.
Una risilla se escapó de los labios se la menor.
— No soy infantil.
— Discute eso con alguien que no te conozca y quizá sí logres convencer a esa persona —respondió quitándole el espejo.
La castaña dejó las cosas sobre la mesita de noche y se sentó de tal manera que su novia pudiera acurrucarse contra ella.
Lauren no vaciló ni un segundo antes de recostarse con Camila, la calidez, la suavidad y, aunque sonará ridículamente dulce y hostigante, los latidos de ella eran pequeños detalles que la ojiverde disfrutaba sentir.
— Hueles bien —dijo Lauren una vez que estuvieron completamente cómodas, la más joven con los brazos de Camila rodeándola.
— Siempre me dices lo mismo.
— Siempre hueles bien.
— Me baño diariamente así que creo que debe ser por eso.
Lauren sonrió y sintió que los labios de Camila buscaron los suyos en un beso casto que pronto se profundizó.
Las chicas se separaron ligeramente y la mayor tomó su móvil únicamente para ver la hora en pantalla.
Apenas pasaban unos minutos de las tres de la tarde y era jueves; Chris tenía práctica de soccer y Mike no salía del trabajo hasta las seis.
Posteriormente Camila dejó su teléfono de lado y besó nuevamente a Lauren colando una mano bajo su blusa para acariciarla en el abdomen y costillas.
— Camz —murmuró la menor sobre los labios de la otra.
Camila no respondió y siguió besándola lento para luego acunarle los pechos con ambas manos.
— Camz, tenemos que salir ¿recuerdas? —le indicó Lauren separándose de su boca y quitando las manos de Camila con las suyas.
Camila suspiró con pesadez, debían ir a checar precios y un montón cosas para la cena de navidad pero...
— Tenemos algo de tiempo, Lo —mencionó la castaña viendo a su novia incorporarse de la cama.
— Arruinaras tu obra maestra —dijo Lauren señalando a su cabello.
ESTÁS LEYENDO
Lauren quiere ser tops || Fanfic Camren
Fanfiction- ¿Por qué crees que vas a ayudarme si tu eres más pasiva que yo? - Porque sé exactamente que es lo que hace a una buena tops. Lauren sentía una especie de odio y agrado por su vecina Camila. Camila era una chica un par de años mayor que Lauren...