Lauren quiere ser tops || Fanfic Camren

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Alejandro seguía ocupado en el patio, Sinu no estaba, Mike estaba en el trabajo aún y Clara creía que su Lauren estaba haciendo tarea en casa de los Cabello bajo una atenta supervision paternal.

Que equivocada estaba Clara porque Lauren no estaba haciendo tarea, estaba encerrada en una habitación comiéndose los pechos de su vecina.

La playera de la castaña se resbaló de la cama mientras Lauren lamia ruidosamente los pezones de Camila.

La mayor acariciaba la cabeza de Lauren y enredaba sus dedos en la cabellera oscura sintiendo el calor y la humedad de la lengua de su vecina.

La universitária respiraba con rapidez y mantenía la boca abierta reprimiendo gemidos en su garganta.

Una mordida la hizo querer apartar a Lauren de ella por el dolor que sintió pero este pronto fue aliviado con varios besitos que empezó a dejar la menor sobre la zona, terminando de aliviarlo con la saliva que dejó al chupar con lentitud la marca de la mordida.

Las piernas de Camila seguían enrolladas en la ojiverde y siendo sujetadas por esta así que la mayor tuvo que apartar a la otra para sacarse los jeans.

— Esto me está acalorando demasiado —dijo Camila mientras se quitaba el pantalón.

Lauren de inmediato la ayudó a despojarse de la prenda y también se deshizo de una, se sacó la blusa quedando en sostén.

La ojiverde se sentía mojada y no era la única ya que logró distinguir que las bragas de la castaña estaban húmedas, mordió su labio al verla abrir de nueva cuenta las piernas para ella y le acarició los muslos para luego volver a acomodarse sobre Camz.

La castaña la rodeó con brazos y piernas aferrándose por completo a su cuerpo, Lauren se apoyó en sus antebrazos y le besaba con fuerza boca, barbilla, hombros, cuello y mejillas.

Mientras la ojiverde seguía creando un camino de besos del lóbulo de su oreja a sus labios, Camila desabrochó el sostén de Lauren y comenzó a pasear la punta de sus dedos de arriba a abajo en la espalda de la menor haciendo que con el roce la ojiverde sintiera pequeñas corrientes eléctricas recorrer su cuerpo.

Lauren se separó un instante para sacarse completamente el sostén y sus pechos se apoyaron contra los de Camila cuando retomaron su posición.

Después la universitária cerró los ojos perdida en cómo su vecina mordisqueaba su cuello y en cómo pasaba sus manos debajo de su cuerpo para apretarle el trasero metiendose en su ropa interior.

Un par de gemidos altos salieron de la boca de la mayor al sentir que Lauren le estrujó cada una de sus nalgas con fuerza separandolas en el acto.

—Creo que ya estas lo suficientemente excitada —le susurró Camila a Lauren al oído.

El aliento caliente de la mayor la hizo estremecer más.

—Lo estoy —respondió estrechandole la mirada.

—Entonces muéstrame cómo lo haces — dijo la mayor llevando sus manos a la cremallera de la ojiverde.

Camila bajó el cierre y desabotonó la prenda para que luego Lauren se pusiera de pie y se la terminara de quitar con Camila sentada sobre el colchón observandola.

La ojiverde estaba a punto de volver a treparse a la cama cuando la voz de la castaña la detuvo.

—También tú ropa interior —ordenó Camila sin titubear.

Lauren sintió como si un líquido frío le recorriera la columna vertebral al considerar tan solo la idea, pero por favor, ya había llegado hasta ahí como para que ahora la traicionaran los nervios.

La menor suspiró y puso sus palmas sobre sus bragas antes de comenzar a deslizarlas fuera de su cuerpo.

Bajó la prenda con lentitud por sus piernas hasta despojarse completamente de ella y la dejó tirada junto a su short y blusa, su sostén no sabía ni donde había quedado pero eso no importaba ahora.

Camila reprimió una sonrisa y relamio sus labios al ver a la menor completamente desnuda frente a ella.

Sentía la mirada de Camila sobre ella recorriendo la de arriba a abajo desde el momento en que comenzó a quitarse el short pero no se atrevía a mirarla también.

Lauren se subió a la cama y trató de cubrirse con las mantas en cuanto estuvo ahí pero las manos de Camila sujetaron sus muñecas impidiendoselo.

La mayor se sentó sobre los muslos de Lauren sin soltar el agarre que tenía en sus brazos para mantener las manos de Lauren quitas a cada uno de sus costados, las apretó sobre el colchón y besó el ombligo de la ojiverde, la línea entre sus senos y luego se estiró para alcanzar sus labios y dejar un corto pero sonoro beso ahí.

—Ahora muéstrame cómo te masturbas —le pidió soltando le finalmente las manos.

Lauren la vio a los ojos sin poder reaccionar y entonces Camila decidió darle un pequeño empujón.

Al ver que su vecina no intentaba nada, la mayor metió unos de sus dedos entre los pliegues de Lauren haciéndola gemir ligeramente. Prosiguió quitando su peso de los muslos de la menor y se hincó en la cama colocando una de sus rodillas entre las piernas de la ojiverde para que las abriera un poco y fuera más fácil tocarla.

La castaña se relajó en su lugar y volvió a pasar su dedo por el clitóris de Lauren haciéndola gemir está vez más fuerte, comenzó a hacer movimientos circulares sobre este con dos dedos y la más chica arrugó las sábanas con sus manos mientras Camila la masturbaba.

—Si así te gusta a ti puedes ponerlo en práctica tú también para ser una buena tops —le indicó sin dejar de acariciarle.

Lauren sólo se limitó a asentir con la cabeza entre jadeos y respiraciones irregulares.

— ¿Así te tocas tú? —le preguntó la mayor.

La ojiverde apenas podía pensar pero Camila solo quería escucharla intentar hablar mientras aceleraba sus movimientos, era demasiado excitante para la castaña ver a la menor en ese estado; con los pezones erectos, sudorosa y haciendo lo posible por fórmular una oración.

— S-sí, aveces... pero contigo s-se... ah... se siente mejor —logró contestar entre ruidos obscenos.

Y mientras la ojiverde hablaba, Camila introdujo su otra mano bajo la única prenda que portaba para masturbarse también con la imagen que tenía frente a ella y los sonidos húmedos que emanaban de la fricción que estaba creando contra la vagina de Lauren.

Entonces las dos eran ya gemidos desmedidos, sudor y deseo que les hizo olvidar casi por completo el resto del mundo, ambas estaban agitadas y con un par de sonrisas de lujuria adornandoles el rostro hasta que un fuerte golpe en la puerta les arruinó el momento haciéndolas pegar un salto y bajandoles la temperatura casi al instante.

— ¡Las quiero abajo ahora mismo! —gritó Alejandro desde afuera de la habitación con voz firme y  llena de coraje.

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Gracias por leer ;)
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PD; ILY

PD2; Te veías como un angelito anoche durmiendo, pequeño ser 7w7
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