Start Game (BL)

Extra Semana del libro

Keita... ¿niño?

 

 

-¡Hola hola! Soy Tatsu y os voy a contar un poco sobre...ejem –se aclara la garganta, ordenando los folios golpeándolos en la mesa-...no encuentro la página... ¡Ya! Pues eso, os voy a contar un poco sobre Keita de, ¿niño? Empecemos:

Keita-kun vivía en una granja, en..., donde siempre hacía mucho calor. Allí también se encontraban su hermana, de tres años menor que él, y sus abuelos.

Un día de verano, el Keita de cinco años se moría, literalmente, de calor. Así que le llevaron tan rápido como pudieron a un hospital. Fueron corriendo, porque no tenían coche.Ya Keita descansando en una cama del hospital, decidieron llevarle a una piscina pública.

-Venga, Jorge –insistió la abuela a su marido-. ¡Casi se nos muerte por este horrible calor! Llevémosle a la piscina y así nos refrescamos Sofía, tú y yo.

-Los niños se burlarán de ellos por estar tan sucios –se opuso el abuelo-, además, ¡no saben nadar!

-Pueden bañarse  en el hospital –interviene el médico-. Nosotros la utilizamos para los enfermos y los días de calor.

El médico era alto y servicial, además de ser pelirrojo y tener unos ojos azules.

-¡Yupii! –Exclamó la joven Sofía- ¡Hermanito! –se acercó a la cama de Keita una chica con el pelo marrón oscuro y ojos grises, que no paraba de dar saltitos de la emoción- ¡Vamos a la piscina!

-¿y qué? –Dijo con tono de superioridad- Me da igual, no quiero ir a esa estúpida piscina –miró por la ventana. ¡Omg, este Keita es tan malote! Me pregunto si con esa edad me habría tratado así y me habría dado unos azotes...-. Quiero ir a casa...

-Este niño –suspiró profundamente la abuela Evelina-, siempre de mal humor...

-Vamos, chaval –se le acercó el abuelo Jorge, rodeándole los hombros con el brazo-. Hazlo por tu hermana.

-Chss, me da igual Sofía.

-¡Jovencito! –le regañó su abuela.

-Hace mucho que no está así de contenta. Desde que murió Sebastian tres semanas atrás.

-Oh, siento mucho su pérdida –dijo el médico.

-Sí, era un buen buen perro.

« ¡¿Un perro?!» pensó el médico. Keita se quedó contemplando a su hermana, decidiendo si ir o no.

-Bueno –dijo al fin-, voy porque YO QUIERO, no por ella.

-¡Yupii! Gracias hermanito –se abrazó a él.

-¡Dije que no fue por ti!

Después de eso, el médico los acompañó hasta las duchas colectivas, en la planta 4, donde había una piscina del tamaño de un jacuzzi normal.

-Está vacío de agua, ahora lo relleno y lo pongo en marcha.

Y con una gran manguera, lo llenó solo lo necesario. Mientras, los abuelos, Sofía y Keita se desvestían. La abuela se quedó con la parte de arriba y la de debajo de su ropa interior, mientras que Sofía solo con la parte de abajo, porque todavía no necesitaba la de arriba. Lo mismo pasaba con el abuelo y Keita. Entonces se bañaron, y Keita se divirtió y se mojó mucho... Todo mojadito y, y...ME ENCANTA LO SHOTA. Tendrían que haber sacado una foto, ¿o la sacaron?

El médico volvió treinta minutos después e hizo una foto de la familia. Keita aun estaba enfurruñado, por eso su abuelo le hizo cosquillas en el cuello y Sofía le abrazó. Al final consiguieron que el sonriera.

Entonces, en el mejor momento, empezaron a caer bombas y Keita encontró un bazuca y la abuela era en realidad una agente especial malvada y...

-Eso no pasó –me corta Keita, sentándose en la silla de al lado-. No te inventes cosas.

-¡¿Eh?! ¿Desde cuando estás aquí? Me diste un susto de muerte.

-Desde...

-...NO ME LO DIGAS. Prefiero no saberlo.

-En fin, ¿ya terminaste de contarlo?

-Sí, sí.

-Vale –mira a la cámara-. En el próximo extra:

De viaje a España

-¡Feliz semana del libro!

-¿Yo también voy a aparecer en el próximo extra? –aparece Rik apoyado en mi hombro.

-Rik-chan, creo que...

-...No –me corta Keita sin ni siquiera mirarme.

-Tatsu, tu amigo es muy gruñón.

-Ahora -sigue hablando Keita-, diré yo unas palabras de Luz-san:

¡Holiis! Bueno, quería agradecer a todos los que estan leyendo esto y a los que me han saludado en la feria. ¡Arigato! Espero que sigan apoyando esta novela B'L como lo han hecho hasta ahora.

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