Break II Part 2

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-¡Miquel, pequeño renacuajo! -dice un señor calvo, con músculo y alto. Se vuelve hacia los demás- ¡Mirar quién ha venido!

Y así es como se forma un corro alrededor de él, del que Willows intenta ocultarse pegado a la puerta.

-¡Te hemos echado de menos! -dice pegándole una fuerte y sonora palmada en el hombro. Eso debe de picar- ¿Dónde has estado?

-Bueno. Como ya sabes, estuve vigilando a Bonnie y los que la mataron dejaron un cabo suelto. Me han estado persiguiendo todo este tiempo, ya de paso hice unos cuantos trabajos en las distintas zonas para perderlos de vista, aun que más de una vez los he visto y he tenido que correr tan rápido como pude -acaba de mentir con creces, ni una falta y las piezas encajan.

-Entiendo -su cara se vuelve un poco triste y sombría-. Desde lo de la pequeña, las cosas se han complicado mucho por aquí -se revuelve un poco inquieto en su sitio, mirando a todos lados excepto a sus ojos. Algunas personas imitan su gesto-. Todos estuvimos muy deprimidos, incluso la gente que no la conocía demasiado. Olivia lloraba todas las noches a llantos, aunque algunas veces intentaba no hacer mucho ruido y disimular. Su enfermedad empeoró un poco.

-¿Por qué -interrumpe el marginado, y todos se vuelven hacia él, percatándose por fin de su presencia. Les mira dolorido y desconfiado, paseando la mirada por todos los presentes- hablas en pasado de ella?

Por fin, cayendo en la cuenta, su compañero le entiende y en su rostro aparece el mismo semblante. Se gira hacia el gigante y habla en tono inquisitivo, con fiereza:

-Exacto, ¿por qué? -levanta la cabeza y le fulmina con la mirada.

-¿E-EH? -aquello se nota que no lo esperaba- No, s-simplemente es mi forma de hablar. Yo...

-Aparta.

Y así, apartando a la gente con Oliver en cabeza y detrás Tomás, suben las escaleras de dos en dos, temiéndose lo peor. Cruzar el pasillo para llegar hasta la última habitación, nunca creyeron que, en vez de felicidad, tuvieran miedo de lo que podrían encontrar. Una habitación vacía.

Quedan en estado de shock unos segundos, hasta que consiguen reaccionar gracias a una voz.

-¿Qué hacéis aquí? ¿No sabéis qué...? -se para en seco al reconocerle y tira el cesto con ropa que llevaba bajo el brazo.

-¡Melody! -exclama el chico.

-¿Cómo que "Melody"? -dice el otro con una mueca- Si es Rata.

-Eso es mi apodo, idiota -corresponde el abrazo del otro con los ojos en blanco-. Nunca creí que fueras tan tonto, Oliver. ¿Y qué haces con esas ropas?

-¿Cómo me has reconocido?

-Tengo ojos, no soy tan tonta como no reconocerte, guapo.

-Pues eres la primera en reconocerlo -replica Miquel separándose de ella, y colocándose a su lado-. Por cierto, ¿qué ha...pasado con Olivia? -dice, inseguro.

-... -frunce los labios, creando una línea blanca, y, después de desviar la mirada al suelo, la vuelve al chico que tiene enfrente- Su enfermedad empeoró.

-Entiendo...Son cosas que pasan... Bueno -la tiende el ramo de flores-, ya no tiene dueño, y creo que te podrían gustar.

-Muchas gracias, Oliver -las coge y las mira-. Son preciosas. Pero no es mentira que no tengan dueño, podemos dárselo, los tres -se vuelve hacia Miquel y luego a Oliver-. ¿Qué os parece?

-Hmp -asiente-, por mi bien. ¿Y tú, Oliver?

-Claro, por qué no.

Sin mucho ánimo, bajan las escaleras, intentando no cruzarse con nadie, y salen. Ya fuera, caminan tranquilamente por un camino el que Oliver nunca había visto nunca. A su paso, algunos susurran cosas ilegibles y miran atrás de ellos, y no se detienen -o mejor dicho, no se detiene el más pequeño- hasta que alguien dice:

Start Game (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora