Atravesando las Tinieblas

Capítulo 39- Lo que el pasado oculta...

-Como lo oyen. Mi tío lo ha descubierto, mi padre era el padre de Rachell ¿Pueden creerlo?-Volvió a reir, esta vez histéricamente. Nicky y Manuel se miraron con preocupación y luego volvieron la vista a él.

-Creo que ya está bien de tragos...

-¡Ey! No se te ocurra quitármelo ¿Crees que estoy mintiendo?- Se aferró al vaso de wisky, volviendo a beber el líquido color miel- No, no estoy mintiendo ¡Así de mierda está mi vida! Me entero que mi novia; la chica que amo, la cual hice mía, es mi hermana por parte de padre ¿Cómo la ven? Mi padre tenía una amante cuando yo tenía unos ocho años, tuvieron una hija y luego el hijo de puta, viéndose atrapado entre mi madre y su amante, se deshase de una de ellas...

-Ithan...estás diciendo estupideces.

-¡No son estupideces! Preguntale a mi tío. Él mismo me lo ha dicho.

     Manuel se tapó la boca con una mano y ojeó a su primo con los ojos muy abiertos. Nicole, por otro lado, no comprendía lo que Ithan decía. Rachell había sido adoptada por Rose y Reynolds ¿No fue así? Pero no abrió la boca, se mantuvo en silencio, escuchando lo que decía Ithan. Ya hablaría ella misma con Rach.

-Joder...

-Sí, joder... ¿Por qué crees que estoy a punto de volarme los cesos? –Preguntó mirando al castaño- Me entero que es mi hermana, luego que está desaparecida, y porsterior a eso que ha muerto. Estoy más que jodido...

    

      Cuando los tres estaban ebrios, decidieron  marcharse. Ithan estaba quejándose de todo y comenzaba a ser insoportable y Nicole estaba a punto de soltar la lengua y decirle la verdad sobre la vida de Rachell, que no estaba muerta, que todo había sido un montaje de su madre para despistar a Reynolds. Verlo tan destrozado, con los ojos hundidos, manchados de un profundo color oscuro bajo sus parpados, escucharlo soltar una palabras tras otra de tristeza. Pero debía martener las cosas en secreto, por el bien de su amiga. Ya vendría el momento de destapar la olla, ahora, mientras Reynolds estuviera en las calles, las cosas tenían que mantenerse así.

Se encontraban en el auto, tarareando una cansión del reproductor, cuando el teléfono de la pelirroja sonó.

-¿Hola?

-Nicky...

-Oh...Hola...Isabella –Miró nerviosa a su novio que la ojeó, sin dejar de conducir, por unos segundos y luego volvió su vista a la ventanilla.

-¿Cómo está todo?

-Bueno, las cosas están como tienen que estar –Rachell frunció el ceño al escuchar las palabras en clave de su amiga.

-¿Qué sucede, estás...estás con él? –Su corazón comenzó a latir con fuerza, se removió inquieta en la cama de su nueva habitación y espero a la respuesta de su amiga.

-Sí,..

-Oh... ¿Cómo está? ¿Él está bien?

-Prima, te llamo luego y te explico todo ¿Vale?

-Bien, recuerda llamarme.

-Está bien, adiós.

-Bye, te quiero Nicky.

Nicole guardó el celular y miró por la ventanilla.

-¿Quién era?

-Una prima.

-Umm... ¿Por qué llama a estas horas?

-Ah, es que vive lejos, su horario es distinto –Mintió.

-Ah, bien.