Rompimos... ¡¿Devie?!

Capitulo 19; parte 1 de 2

A los pocos minutos llego la ambulancia y se llevó a Evie al hospital mientras trataban que su corazón volviera a funcionar correctamente de nuevo.

A ninguno de los chicos le habían permitido ir con ella así que tuvieron que ir en el auto de Ben. Cuando llegaron, corrieron donde suponían que estaba pero no les permitieron el paso y debieron esperar

Una hora...

Dos horas...

Tres horas...

--¡¿POR QUE NADIE ME DICE NADA?! -grito Mal con desesperación mientras caminaba de un lado a otro al borde de un ataque de nervios, despertando a Jane y Carlos con un susto que comenzaban a quedarse dormidos por lo agotados que estaban.

--¡Mal cálmate! Si le pasara algo malo nos dirían inmediatamente. Mira, ahí viene el médico -la calmo Ben.

--¿Familiares de la señorita Queen?

--Nosotros -saltaron todos.

--¿Parentesco?

--Somos sus amigos -dijo el rey.

--Necesito hablar con un pariente muy cercano a ella, ¿podrían llamar a alguien?

--¡¡YO!! Perdón... Yo, soy... su novia -dijo la peli morada, diría cualquier cosa con tal de que la tomaran enserio y le dijeran algo.

--¿Pero usted no era...? No importa, ¿Sabe si Evie toma medicamentos?

--No... nunca los necesito.

--¿Alguna enfermedad?

--No... p pero está embarazada

--Lo sabemos. ¿Se drogaba?

--No, nunca lo haría.

--¿Fuma?

--No

--¿Bebe alcohol?

--No últimamente.

--¿Alguna enfermedad psicológica? ¿O mental?

--Tiene depresión y pasa mucho estrés por el bebé

--Entiendo. Bien, le haremos unos estudios más para saber que sucedió. Por cierto, ya despertó, pueden pasar, pero solo dos personas. -Se miraron entre ellos y todos miraron a Jay y Mal, dándoles a entender que fueran ellos los que pasaran.

El medico los guió hasta la zona de la sala de emergencias donde estaba Evie y los dejo solos. A ambos chicos se les encogió el corazón al verla, tenía una mascarilla que la ayudaba a respirar, estaba conectada a una máquina que controlaba su pulso que era algo débil pero nada alarmante la cubría una sábana celeste y tenía una bata de hospital puesta. La peli azul dirigió su mirada a los chicos que acababan de ingresar y una ligera sonrisa asomo por su pálido rostro al notar a Mal.

--Hola arándano -susurro la chica de morado mirándola con tristeza pero a la vez con una sonrisa. La de azul solo levantó la mano como saludo y se quitó la máscara para poder hablar con los chicos.

--Hola -dijo casi en un susurro pero lo suficientemente alto para que ambos escucharan.

--Nos diste un buen susto hermanita, ¿Cómo te sientes?

--Ahora bien... me dieron medicamentos... tengo miedo... dijeron que casi pierdo a mi bebé... Jay, no puedo perderlo... no este. -Al notar las lágrimas que comenzaban a asomar de los ojos de la chica, el mencionado fue hasta ella y la abrazo fuerte pero sin exagerar.

--¿Este? ¿Qué no es esta tu única hija? -Jay e Evie se miraron preocupados y cuando iban a hablar, llego el médico.

--Ya sabemos que sucedió Evie, ¿quieres que hablemos en privado?

--No... ellos pueden saberlo.

--Okey. Mira, lo que tú tienes es un síndrome algo extraño, solo el 2% de los pacientes cardiacos lo tienen y lo sorprendente de esto es que a pesar de que tu corazón se detuvo casi por completo tu bebé está completamente sano y salvo. Tu particular trastorno se llama Síndrome del corazón roto.

--¿Corazón roto?

--Sí, es ti la frase, "te rompieron el corazón" es literal.