Rompimos... ¡¿Devie?!

Capitulo 24

Esa tarde Mal saco a Evie a pasear un rato por el jardín para que cambiara un poco de ambiente y no se sintiera ahoga de contar las mismas 24 manchas en el techo.

Cuando ya estaba en uno de los jardines se dispusieron a tomar un té y algunas frutas permitidas. Se sentían muy felices una al lado de la otra, se complementaban muy bien con esto de la maternidad, se notaba a leguas que lo harían fantástico si se conservaban juntas como estaba en los planes a futuro.

--¿Así que no quieres volver a la costura?

--Yo nunca dije eso Mal, solo pienso que sería lo mejor dejarlo por un año o al menos unos meses hasta que pueda dejar solitos a nuestros bebés. Hablando de eso ¿Qué crees que sea?

--Niña, o al menos eso dice mi intuición y mi madre. Que por cierto está muy contenta de que vaya a tener una hija contigo, lo cual es raro. Me mira de una forma que me hace sospechar que planea algo, claro que puedo equivocarme, es una lagartija después de todo.

--No me dijiste que le habías dicho.

--Es que le dije antes de decirte a ti, fue la primera en saberlo, esa mujer se entera de todo.

--Pues, me alegro que tomara bien el hecho de que va a ser abuela... eso se oye raro, Maléfica, la gran emperatriz del mal, abuela.

--Si, aun no lo digiero, pero así son las cosas. -En eso se escuchan pasos apresurados, una respiración muy agitada y unos mechones de color aqua marina que solo una persona en todo Estados Unidos de Auradon podía poseer. Al notar esto, Mal sospecha que está siendo observada por su antigua enemiga de la Isla, o al menos eso habría pensado de no ser porque luego se escuchó un golpe cera de ellas. Preocupadas, ambas se levantaron y con cuidado se acercaron a donde había sido el golpe, allí vieron a Uma, si, a la hija de Úrsula, quien había caído, estaba muy agitada, sus ojos estaban llorosos y poseían una mirada desesperada. La morena no las noto, se levantó rápidamente a pesar de que era más que evidente que con el golpe se había torcido un tobillo pero parecía que eso no le importaba y estaba dispuesta a seguir su carrera a quien sabe dónde.

Algo extrañadas por la situación, Evie y Mal decidieron seguirla, aunque claro que a un ritmo mucho más lento. Pensaron que tendrían que seguirla durante una gran distancia pero no fue así ya que la chica se detuvo en la puerta principal del palacio y comenzó a golpearla mientras suplicaba ayuda en gritos desesperados, por lo que las otras dos chicas salieron de su escondite para enfrentarla.

--¡Uma! ¿Cómo te atreves siquiera a volver a pisar Auradon? -asustada, la hija de Úrsula se dio vuelta, pero al encontrarse una cara conocida, se acercó a ellas casi corriendo.

--¡Mal! Que bueno que te encuentro. Necesito ayuda, no me importa de parte de quien sea, la necesito con urgencia. Por favor. -Para sorpresa de cualquiera, se arrodillo delante de ella juntado sus manos a modo de súplica, y por la tristeza en sus ojos y el que había dicho "por favor", la hija de Maléfica dedujo que era muy grave, por lo que a pesar de lo que acostumbraba, decidió ayudarla.

--Claro, pero necesito que te relajes, ¿Qué sucedió?

--La Reina Malvada... mi hija... se la llevo.

--¿Qué? ¿Tu hija?

--Si, solo tiene dos semanas, la Reina la secuestro, y no sé dónde la llevo. No hay rastro de ellas en toda la Isla, todo lo que era de ella desaparecio, solo quedo su castillo, pero está totalmente vacío, no hay ningún mueble ni nada. Debes ayudarme a encontrarla, por favor, es todo lo que me queda. Hare lo que sea, por favor, quiero a mi hija conmigo. -Imposible no creerle, su cuerpo delataba que había estado embarazada y que hacía muy poco tiempo había dado a luz.

--¡¿Mi madre hizo que?! ¡¿Por qué?!

--No lo sé Evie, solo sé que cuando se enteró que estaba embarazada de... de alguien comenzó a seguirme, trate de huir de ella, pero mi madre me delato y volvió a encontrarme, por lo que decidí venirme aquí, pero pudo seguirme. No solo secuestro a mi hija si no que está libre por Auradon. Lo siento, no pude detenerla, esta desquiciada, incluso le arranco el corazón a Harry cuando intento defendernos.

--Okey, tranquila. Respira Uma, ¿cuándo y dónde fue la última vez que la viste a tu pequeña y a la Reina?

--A la Reina, anoche, a unos kilómetros de aquí, cerca de la preparatoria. A mi hija la vi en la madrugada, lloraba mucho y tenía fiebre, intentaba consolarla pero no pude, me desmaye o me dormí de repente, cuando desperté no estaba y solo había una marca de la corona rota, su símbolo.

--Entiendo, ven -la ayudo a levantarse -buscaremos ayuda y la encontraremos, te lo aseguró. -la llevo dentro del palacio para dirigirse directamente a la oficina de Ben, seguidas por Evie que iba a paso más lento en estado de shock por lo que acababa de oír.

Sin pedir permiso, Mal se metió en la oficina, le explico levemente la situación al rey y dejo a Uma allí para que pudieran hablar a solas mientras ella iba a contener a la peli azul.

--¿Evie? ¿Estás bien?

--Mal... mi madre está libre... querrá vengarse.

--Pero no permitiré que eso suceda. Te mantendremos a salvo, a ti a la bebé. No podrá acercarse.

--Ojala tengas razón.

Solo diré una cosa, no te fíes de nada ni nadie, el mal puede estar en cualquier lado, incluso donde menos lo esperas.