capitulo 13 Una nueva sorpresa Canina ¡hola yo soy...!

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Perpleja ante la incómoda situación Quetzali quería llorar. Ella que siempre ha disfrutado de la comodidad de una cama, ya sea blanda o tiesa , pero a fin de cuentas era una cama, realmente no sé imaginaba dormir "echada" en el terroso suelo de una cueva. Sólo de imaginarse en esa posición se le ponía la piel de gallina....

-¡no no no no no!- regaño al viento e intento proteger la pequeña flama.

No teniendo de otra a regañadientes se adentro a la cueva para preservar la vida del único destello que, más o menos, le permitía ver en la oscuridad. A paso lento la muchacha busco, con la atenta miradita, al pequeñín.

Nada por la izquierda, nada por la derecha, al frente pudo ver el final de la cueva más no al pequeño cachorro. No pudo evitar angustiarse. Se suponía que el pequeñín entro antes que ella, incluso ante sus ojos ¿ Cómo es que de repente desapareció?

« Acaso ¿ Me estará jugando una broma?» pensó muy enfurecida. con un fuente sonido de "PA" pataleo fuertemente el suelo.

-¡Ah!- se quejó dolorosamente una pequeña vocecita- ¡CIEGA TONTA ¿POR QUÉ PISOTEAS A LO BURRO?!

Muy cierto eso. La muchacha miro por todos lados más no miro por su camino. Pequeño cachorro la esperaba justo frente a sus pies, solo bastaba bajar la mirada para verlo ahí, sentadito y bien portadito, mientras la miraba perplejo en el momento en que ella se perdía en "buscarlo".

-¡Mi colita dueleeeeee! ¡TIOOOOOO, ESTE MONSTRUO PISO MI COLITAAAAAA!

Quetzali se sobresalto del pánico. Esa pequeña mini bestia no es nada por si solo, pero con el respaldo de su tío, que por cierto le amenazó con sentencia de muerte si lastimaba al pequeño, las cosas se tornarían sombrías. Negando con la cabeza se apresuró a mirar suplicantemente al pequeñín. Aunque el tío lobo, en ese momento, no estaba presente, ella no perdería ni un solo segundo de su tiempo para tratar de calmar aún lobito resentido capaz de acusarla sin piedad alguna.

Tan absorta estaba la muchacha en rogarle calma al pequeñín que no sintió la cercana presencia a su espalda.....

-¡ HOLA!- ¿?

-¡Ah!- grito y se sobresalto con un gran brinquito.

La joven invasora, en la cueva de los lobos, sintió su corazón rebotando en su caja torácica, y no era para menos ese misterioso "saludo" arrastraba mañosas intenciones.

Jajajajaja...... ¿?

Con perplejidad Quetzali volteó sólo para mirar la risada de un lobo mientras esté comenzaba a rodearla con la atenta miradita analizándola....

-Perdón perdón perdón, no quería asustarte-posicionándose frente a ella, le mostró sus blancos dientes de los cueles sobresalían un par de afilados colmillos- ¿y tú eres?

El lobo parecía sonreír amistosamente pues sus ojos no mostraban hostilidad y Quetzali lo sabía pues ya conocía la amenaza por parte del tío del pequeñín, pero aún así no era nada agradable mirar esa sonrisota*.

[* Creanlo, es horrible que un perro te sonría de esa manera. A mí ya me pasó y sentí que el corazón se me salia😭]

Dejando de dedo la incómoda sonrisa analizo al lobo frente a ella. Este Canis Lupus era un tanto diferente al tío del pequeñín. Su estructura corporal era más pequeña. su voz era fresca y juvenil. su pelaje era de un gris con matices cafés, y sus ojos eran una extrañeza que si les mirabas con detenimiento te perdías en lo azul zafiro de su mirar.

-Si, yo soy Quetzali- su contestación pareció perdida. Ella no lo notaba pero la mirada de ese lobo era tan extraviante que la dejo en completo aturdimiento.

MUNDO PARALELO [en busca del retorno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora