Cómics vs Cinematic Universe ¤ Tom Hiddleston

24. Al fin 7.7

Dedicado a todas las que estaban ansiosas por esto...

Advertencia: Contenido sexual explícito.

*

- ¡¡TÚ!! - vocifero entrando de golpe a la casa de Robert, que da un brinco en su mueble al igual que Indio.

- Adiós papá - dice este y huye como el Downey que es heredado de su padre. Quien sin embargo se queda.

- ¿Y ahora porque te enojaste? - se queja dramático. Frunzo más él.

- ¿Y te atreves a preguntar? ¡Cambiaste el nombre de contacto de Bale en mi teléfono! -exclamo a nada de darle una bofetada - ¿Cómo se te ocurre ponerle "mi Batman" de nuevo? ¿Quieres que no...? - voy a seguir con mi enojo cuando me interrumpe.

- Espera, espera, espera... ¿si lo tenias agendado así antes? - sonríe burlón, tomo un cojin del sillón y se lo aviento a la cara.

- ¡Eres un asno Robert Downey Jr! - exclamo molesta - ¿Y si Tom leía eso? O peor... ¿si él se enteraba de eso? ¡Se burlaria de mi el resto de mi vida! - me quejo y lo ataco con más cojines.

- ¡Yo no fui! - grita y paro en seco.

- ¿Ah? ¿No? ¿Pero... si quien más sabe que alguna vez lo llame así? - pregunto, dejando caer el cojin y Robert se vuelve a levantar acomodándose.

- No sé... pero... ¿así que te llamó tu Batman? - arquea una ceja. Bufo, tomando el cojin de nuevo para golpearlo.

- Yo no dije que me haya llamado - digo, y él sonríe inocente para correr lejos aprovechando que paré de atacarlo.

Voy a ignorar eso... ¿quien habrá cambiado el nombre?

Foreman...

*

- ¡Ahhhhhh! ¡Solo fue una broma! ¡No me mates! - corre por todo el estudio, al día siguiente, siendo perseguida por mi.

- ¡No te mataré! Solo mutilaré o heriré de gravedad - digo corriendo detrás de ella que termina lanzando no sé que cosa para que me no la alcance, solo salto la cosa esa aún corriendo.

- ¡Pero no pasó nada! - intenta excusarse, parando de correr y se gira alzando las manos.

¿Y si pasaba?

- Si me llegaba a quedar sola, de nuevo, por esa broma, juro que si te iba herir de gravedad - digo, tomando aire por la corrida.

- ¿Entonces? ¿Cómo lo notaste? ¿Revisaste su contacto o te llamó o mensajeo? - ruedo los ojos para olvidarme del aire que necesitaba y correr a alejarme, escucho su risa.

*

- ¿Y a dónde vamos? - pregunto saliendo del trabajo. Tom sonríe y me abre la puerta de su auto para cerrarla una vez entro, parpadeando cuando una luz me ciega momentáneamente.

No de nuevo.

Frunzo el ceño un momento y Tom mira de reojo para verme y sonreír. Va rápidamente al asiento del conductor para encender el auto y empezar a conducir.

- Bueno, pensaba que vayamos a cenar, pero... para evitar que apedrees reporteros o paparazzis... aprovechando que es viernes, tengo una mejor idea - explica, con esa sonrisa de dientes perfectos.

Ya me duele el trasero.

- Tom... - digo, apartando mi vista de la ventana para verlo, de ve tan atractivo concentrado - no es que me moleste si intentas secuestrarme, sufriría el síndrome de Estocolmo en ese caso... pero llevas casi dos horas conduciendo. Me preocupo por la redondez de nuestros... tafanarios - digo y río, mirando como junta las cejas - Mas del tuyo que del mío.