Cómics vs Cinematic Universe ¤ Tom Hiddleston

27. Chismes.

Dedicación a todas ustedes mis bellezas.

*

Mhm... mhm...

- ¿Crees que deba preocuparme por no agonizar? - pregunto, mirando a Tom. Que está leyendo un cómic.

De nada chicas.

- ¿Agonizar por que? - pregunta, levantando la vista para verme.

- Por lo mismo que suelo agonizar todos los meses - digo divertida, escribiendo un par de anotaciones en la pizarra.

- Ah... ehm... no, no creo que debas preocuparte, goza la ausencia de sufrimiento - dice y me sonríe, un poco divertido.

- Mhm... si, buen punto - río terminando de anotar -. Listo. Ahora si.

- ¿Siempre haces horas extras cuando regresas de vacaciones? - pregunta, ladeando la cabeza.

- Mhm... no, no suelo ir de vacaciones - sonrío y voy a tomar mi bolso -. Por lo que creo debo hacer horas extras... ¿no? - ladeo la cabeza y me estiro para bostezar.

- Eh... no creo, no es necesario - ríe, levantándose del sillón y se coloca detrás mío, abrazándome -. La próxima semana es tu cumpleaños...

- Lo sé, y si Robert se vuelve a olvidar recuerdame no hablarle por el resto del mes

- No creo que se olvide - ríe y deja un beso en mi cuello -. ¿Salimos?

*

- Gracias, mamá - respondo tranquila, subiendo una mano a tallarme los ojos.

- De nada, pequeña, aunque recién despiertas y debería regañarte.

- Es mi cumpleaños, y sábado de flojera, mamá, déjame dormir hasta tarde - me quejo estirándome en la cama, para después levantarme e ir a mi armario. Ah, como extraño mi cama.

- Lo que digas, sentimos no ir, pero te haremos llegar un regalo, posiblemente tarde unos días.

- Está bien, no tenían que darme nada.

Y después de esa conversación mañanera con mi madre, ir al baño a hacer mis necesidades matutinas, voy a desayunar.

Tomo mi café, y como unas tostadas con queso crema. ¿No es así el paraíso? Ah... esperen, falta algo.

Sonrío tomando mi teléfono y coloco House M.D. por Netflix en este.

Ahora si.

Todo bonito y perfecto hasta que suena el timbre. Me levanto algo contrariada para abrir la puerta y ver a mi vecino con una caja.

- Llegó un paquete para ti - dice extendiéndome la caja -. Me tocó retirarlo a mi.

- Gracias - sonrío tomando la caja bastante curiosa, parecía de zapatos. Mi vecino cuyo nombre no me sé todavía.

- ¡Oye! ¿Tu no sales con...? - ruedo los ojos y cierro la puerta metiéndome dentro de la casa mirando la caja en mis manos.

¿Un regalo?

Miro al rededor y muevo mis hombros restando importancia para desenvolver la caja. Dejo el papel a un lado, y abro la caja. Frunciendo el ceño al ver una botella de cerveza. ¿Ah? Oh, tiene tarjeta. Tomo el papel, escrito a mano.

"Ahora tienes un destapador nuevo en sentido literal y figurado.

Feliz Cumpleaños :)".

Miro el destapador de cerveza, que el papel tapaba antes. Y me quedo dos segundos procesando todo.

- Hijo de... - mascullo, cuando la puerta detrás de mi se abre de golpe empujándome y haciendo que tire la cerveza. Quedando con el destapador y la tarjeta en la mano.