Capítulo 11 - Escapada

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Me desperté de golpe y Jungkook estaba durmiendo abrazándome. Le tenía tan cerca que notaba su respiración en mi nuca y me puse nervioso, quería moverme, pero no despertarle, así que me giré como pude para verle la cara y ahí estaba, durmiendo plácidamente como un ángel hasta que de repente veo que sonríe y me doy cuenta qué ya llevaba un rato despierto. Nos empezamos a reír tontamente porque estábamos a gusto y felices y no nos queríamos mover de la cama.

- En algún momento tendremos que salir... - dije yo apenado pero sensato.

- No quiero... - me susurró mientras me agarraba más fuerte para que no me escapara.

- Jungk-

- Shh... - me hizo callar para que dejara de protestar y la verdad es que, por una vez, quería dejarme llevar y no amargarme por las responsabilidades, así que le abracé de vuelta y nos quedamos así, por lo menos cinco segundos más porque empezó a sonar una alarma super fuerte por algún lado de la habitación –, mierda mi alarma... sí que va a ser hora de levantarse...

- ¡Jungkook arriba! – dijo alguien al otro lado de la puerta, esa voz parecía la de Namjoon – y no pienso repetírtelo más veces ¿eh? Que ya tengo bastante con Yoongi y no puedo con vosotros dos juntos así.

- Voooy... - dijo Jungkook como un reproche mientras se incorporaba y me besaba –, voy a tener que irme porque tenemos que rodar un anuncio, pero volveré para esta noche ¿vale?

- Si... tú no te preocupes y vete anda, que llegarás tarde – tal cual dije eso él asintió, se levantó de la cama y fue a cambiarse y ducharse para luego irse.

Una vez se fueron, salí de la habitación para buscar a Ele, pero no había forma. Le mandaba mensajes por el teléfono y nada, no contestaba, así que recé por que se hubiera levantado a tiempo para irse a trabajar. Bajando las escaleras me topé con Suga que me miró y se empezó a reír.

- ¿Qué pasa?

- Nada, nada... ¿te lo pasaste bien? – me lanzó una mirada con picardía.

- No hicimos nada extraño, listo. Y sí, me lo pasé muy bien, gracias por la fiesta. Me dijeron que fue idea tuya.

- Hay gente muy bocazas...

- O gente que prefiere que te vean por cómo eres y no por lo que pareces.

- A mí eso me da igual

- No lo dudo, pero a gente como a mi no. Y si tengo que conocer a un Suga, prefiero que sea el auténtico, por eso a partir de ahora voy a llamarte por tu nombre real, Yoongi. Además, de momento me cae mejor Yoongi que Suga – dije a modo de broma, pero él sonrió de manera disimulada, se notaba que le había gustado que pensara así.

Me fui a mi habitación para cambiarme porque me esperaba el entrenador vocal y luego una sesión de práctica con el coreógrafo que, con el cansancio que llevaba encima, iba a ser mortal.

Menos mal que era sábado y al día siguiente podríamos descansar. Tenía ganas de que terminara el día, pero más que por descansar, era para volver a ver a Jungkook que me prometió que volvería a la noche.

Mientras avanzaba el día, me enviaba mensajes animándome, que pronto estaría de vuelta, y yo empezaba a estar algo ansioso por ello. Quería abrazarle, besarle... y las horas se me hacían eternas. Finalmente se hizo la hora de la cena y quedé con Ele porque quería que me contara lo de Jimin, que pasó y cómo surgió.

- Como surgió dices... pues que no te siente mal, pero me lancé cuando estabas peleado con Jungkook.

- ¡¿Qué dices?!

El sueño perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora