Capítulo 18 - Preparativos

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Al día siguiente nos levantamos pronto para hacernos las fotos del photobook del álbum. Cuando llegamos, nos pusieron en unas sillas de cuero anchas y cómodas, al estilo de las de las peluquerías, y nos maquillaron y peinaron. Por lo menos, pasó una hora hasta que terminaron y luego nos tocó probarnos los modelos de ropa que tenían preparados. Otro buen rato eligiendo que ropa nos quedaba mejor y cuál iba más acorde al concepto del álbum.

Cuando llegó el momento de hacernos las fotos, decidieron que primero haríamos las grupales para que me resultara más fácil acostumbrarme a la cámara y los focos. Estar con los miembros me ayudaría a sentirme más natural gracias a su química, pero aun así tuvimos que repetir varias veces las primeras fotografías porque no me sentía cómodo.

Tae me aconsejaba que me olvidara de la cámara, pero ni que fuera tan fácil. Él ya era un experto con los gestos faciales, pero a mí se me daba fatal sobre todo si tenía que poner cara de interesante o cara sexy.

Buscaba un poco de apoyo por parte de Jungkook, pero desde que llegamos al set apenas me había dirigido la palabra, parecía que me estuviera evitando o algo. "¿Y si nos ven juntos? ¿o ven que somos demasiado cercanos?, ¡Podrían sospechar!", me acordé de esas palabras que dijo Jungkook cuando discutimos la otra vez. De verdad esperaba que no me estuviera evitando por eso e intenté dejar de pensar en eso, si fuera por esa razón debería de estar pasándolo mal.

Cuando por fin salieron algunas fotos grupales decentes, decidieron pasar a las fotos individuales. Era el turno de Jungkook y me puse a ver como lo hacía y así aprender un poco sobre gestos, posturas, etc. Pero todo era mucho más complicado de lo que parecía en un principio. Me vio durante un instante y sonrió, estaba feliz de verme y tenía razón, tenía pinta de estar mal por sentirse que no podía acercarse a mí.

Nos dejaron un rato para descansar a falta de la mitad de miembros por hacerse las individuales, incluido yo. Por lo que aprovechamos para comer, aunque yo estaba como en mi mundo mientras estábamos todos sentados.

¿Cómo vas? – me preguntó Tae, que estaba a mi lado.

Preocupado ahora mismo por varias cosas.

¿Profesionales o Jungkook?

Las dos. No le cojo el truco a lo de las fotos ya que nunca he sido fotogénico y por ello siempre he detestado hacerme fotos. Y ahora debo presumir de careto ¡que ironía! – él se reía.

Es cuestión de confiar en los fotógrafos y en acostumbrarse a que el ojo de la cámara esté observándote todo el rato. Con el tiempo, le cogerás el tranquillo ya verás.

Eso espero... y luego parece que Jungkook me está evitando porque está preocupado de que alguien sospeche de nosotros.

Será idiota...

Un poco, pero entiendo que se comporte así por miedo y preocupación.

Hablaré con él, no te preocupes.

No, tranquilo. No estoy molesto así que no les más vueltas.

Tae me acompañó desde ese momento en toda la sesión fotográfica. Me ayudaba a comunicarme con el fotógrafo para que las fotos salieran bien y la verdad es que me sorprendió el resultado final, gracias a él pude sacar un lado de mí que no había sacado nunca y me gustaba. Todavía quedaba mucho trabajo por delante para estar a su altura, pero al menos salí conforme con las fotos finales.

Después de varios días completos dedicados a las sesiones de fotos, estábamos muertos metafóricamente hablando. Era todo una locura y ahora comprendía del todo por qué Jungkook estaba tan ocupado y apenas podía hablar conmigo en ese entonces, prácticamente no descansábamos y cuando podíamos hacerlo, solo queríamos dormir para recargar energías.

El sueño perfectoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora