Capítulo 6 - Primer encuentro

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Nosotros nos dirigimos a nuestra habitación para descansar un rato porque llevábamos un par de días sin parar y no habíamos vuelto a hablar con nuestras familias. Aunque tampoco es que hubiera pasado mucho y nuestros padres no sabían decir otra cosa más allá de lo de siempre: "¿estáis bien? ¿ha pasado algo? ¿coméis bien?", las conversaciones de Skype se habían vuelto algo por esa misma razón.

Por esa razón había decidido no hablar con ellos tanto por videollamada y comunicarme más con el teléfono y los mensajes ahora que podía, a no ser que ocurriera una gran noticia o, por desgracia, algún problema o accidente. No quería pensar mucho en eso.

- Supongo que te ha ido igual que a mi ¿no? – le pregunté a Ele que tenía una expresión rara.

- Pues si... es normal que se preocupen, pero solo ha pasado un día, deberían de tranquilizarse un poco...

- Ten en cuenta que estamos en la otra parte del mundo. Temen que nos pase algo y no puedan venir. Pero sí que estoy de acuerdo en que agobian un poco con su exagerada preocupación, lo peor de todo es que lo estarán pasando ellos peor que nosotros...

- Creo que me voy a echar un rato ¿sabes? Sigo reventada. ¿Tú que vas a hacer?

- Había pensado en pasarme por la sala de prácticas que me dijo Namjoon y bailar un poco. También estoy cansado pero las ganas de probar la sala me pueden – sonreí, aunque eso no quitaba mi cara de cansancio, me levanté de la silla del escritorio y salí mientras Ele se estaba acostando.

Una vez fuera, me fui derecho a la sala que estaba en el primer piso, en un pasillo apartada. Ahí estaba, en el mismo estado que esta mañana, parecía que poca gente visitaba este lugar, por lo que quise comprobar que todo funcionara bien, como el equipo de música y sorprendentemente iba a la perfección, incluido el bluetooth, así que dejé la mochila que llevaba conmigo en la esquina de la sala, junto con la toalla y la botella de agua, encendí la música y me tomé un rato para limpiar un poco el lugar.

Al rato me puse a calentar y comencé a practicar las coreografías de los grupos de música que me sé. Estar en una habitación tan grande para mí solo, me motivaba mil veces más que practicar en casa. Bailaba una canción, otra y otra y cuando por fin paré para descansar, vi que el reloj del móvil marcaba las 20:00, habían pasado cuatro horas desde que entré a ese sitio y me habían parecido diez minutos. Estaba sentado en el suelo en ese momento, mirando el móvil por si alguien me había hablado, y de repente escuché el sonido de la puerta.

Durante unos instantes pensé que alguien me había encerrado con llave sin querer. Me disponía a levantarme para avisar de que estaba dentro cuando veo que la puerta se abre a la velocidad de la luz.

- ¡¿Uoh?! – dijo un chico alto, jovencito, con gorra, pelo oscuro y con una expresión como si alguien hubiera entrado a su casa a robar –. ¿Q-que haces aquí? – preguntó sorprendido y tímido.

- Eh... e-estaba practicando unas coreografías ¿y tú? ¿por qué estás aquí? – no me podía lo creer, era Jungkook.

- ¿Cómo que por qué estoy aquí? ésta es prácticamente mi sala de baile... Siempre la uso cuando quiero bailar por mi cuenta.

- ¡Oh vaya! no lo sabía... Namjoon me dijo que podía venir aquí a practicar siempre que quisiera y a eso vine. Perdona de verdad, no sabía que este lugar era tuyo, me iré y luego le pediré que me de otra sala.

- No tranquilo... no pasa nada. Es solo que... no me esperaba ver a nadie aquí, estoy acostumbrado a venir solo y, además, si Namjoon te ha asignado esta sala es porque el resto debían estar ocupadas. La compartiremos y ya está.

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