A partir de ese día todos tuvimos unos horarios de locos, pasaron semanas y por fin ascendieron a Ele a intérprete, por lo tanto, no tenía un horario fijo, sino que su día a día se basaba en reuniones interminables hasta el anochecer prácticamente. Por mi parte, no tenía descanso alguno, iba de una práctica a otra, de cantar a bailar y de bailar a cantar.
Al final de esa semana tuve una reunión con el CEO y el coreógrafo ya que iba a tener mi primera evaluación, así que me hicieron ir a la sala de prácticas grande para la prueba. Llevaba días practicando solo ya que el coreógrafo dejó de darme lecciones hace unas semanas y no sabía como iba a salir la evaluación, estaba nervioso porque estaba solo y ésto solo dependía de mí.
- Pasa Jade, adelante – me dijo el CEO después de tocar la puerta.
- Ponte ahí en el centro y prepárate porque primero pondremos una de las canciones del grupo, para ver como te desenvuelves. Luego, pondremos una canción aleatoria y queremos que bailes espontáneamente ¿entendido? – me explicó el coreógrafo.
¿Espontáneo? No me había planteado esa posibilidad y no se me venía a la mente nada. Cuando me quise dar cuenta, la canción había comenzado y me había perdido en mis pensamientos. Me costó coger el ritmo, pero finalmente lo conseguí y en ese momento parecía que se me habían olvidado todas las preocupaciones, estaba teniendo una descarga de adrenalina.
- Está bien, ahora pondremos una canción aleatoria. Prepárate.
- Sí – conseguí responder esta vez, sin embargo, le daba vueltas sobre que pasos podría hacer y no había comenzado la música.
Comenzó a sonar una canción lenta y no me lo esperaba para nada, así que me acordé de algunos pasos contemporáneos de coreografías como de Butterfly y seguí moviéndome de un paso a otro casi sin pensar. Durante una milésima de segundo, de un paso a otro pensaba cual sería el siguiente para encadenarlos y parecía que lo estaba consiguiendo.
Luego la canción cambió a una más rítmica y acelerada y con ello mis pasos cambiaron acorde al ritmo. Había hecho una transición bastante lograda, o al menos eso creía.
- Muy bien, ya podemos parar – dijo el CEO quitando la música.
- Descansa Jade, toma algo de agua – me recomendó el coreógrafo.
- V-vale... - dije yo fatigado, y les hice caso.
- ¿Cómo te sientes?
- Pues... bien, supongo. Con la adrenalina a tope ahora mismo.
- Eso está bien, quiere decir que te has esforzado.
- Mm... ¿Cómo crees que te ha ido Jade? – me preguntó el CEO.
- No lo sé la verdad. Al principio si que me ha costado empezar por los nervios, pero luego pude coger el ritmo y en la transición de la canción creo que lo hice bastante bien ¿no?
- Vamos a comenzar – empezó a decir el coreógrafo –, te costó empezar porque estabas en las nubes y no estabas concentrado, eso te hace un flaco favor. Aunque si es cierto que luego cogiste bastante rápido el ritmo, lo cual nos sorprendió bastante así que te concedemos varios puntos por eso. Luego, a la hora de bailar de forma espontánea hemos notado que vas algo perdido – me alzó la mano para que le dejara terminar porque iba a preguntar a qué se refería –, es como si lucharas contigo mismo y en vez de dejarte llevar tuvieras que maquinar hasta el último movimiento y calcularlo milimétricamente. ¿Crees que tenemos razón?
- Pues, ahora que lo decís... bastante, sí.
- No queremos maquinas de baile, queremos bailarines que sepan moverse y fluir con la música. No eres el único que ha tenido este problema, Jungkook y Jimin también han pasado por esto, así que no te desanimes porque hemos visto lo que los chicos vieron en su momento y la razón por la que querían traerte a la compañía.
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El sueño perfecto
FanficJade y Eleanor eran unos simples fans del grupo surcoreano BTS que asistieron a su tan esperado concierto en España. Pero una vez el concierto terminó, sus vidas cambiaron para siempre por un golpe de suerte y ya nada fue igual. Y esque, ¿Qué haria...