Un par de días más tarde, me levanté por la mañana, listo para desayunar y mientras encendía el ordenador para ver una serie, el móvil emitió un sonido debido a que había recibido un correo. Ya me había olvidado completamente de la espera, hasta que escuché ese reconocible sonido del teléfono. Es entonces cuando lo veo, un correo proveniente de una compañía coreana con el texto en inglés que decía ser Namjoon. ¡No podía ser cierto! ¡entonces no había sido obra de mi imaginación! ¡sucedió de verdad! Me dispongo a leerlo con los nervios disparados:
"Hola Jade ¿Cómo va todo?, Soy Namjoon.
Lamento la tardanza de la respuesta, pero como supongo que sabrás, hemos estado muy ocupados desde que llegamos a Corea por las distintas entrevistas de nuestro Tour por Europa y haciendo declaraciones y ruedas de prensa al respecto.
Además, nos ha costado mucho convencer al CEO de la compañía para que te aceptaran, pero gracias a que apostamos por vosotros lo hemos logrado. Porque logramos también que Eleanor pueda acompañarte trabajando para nosotros.
La información clave es que serás entrenado aquí como trainee con la esperanza de que puedas debutar en un grupo de idols (cosa que, con tu talento, dudo que no puedas lograr), mientras que Eleanor será contratada como intérprete, traductora y manager en prácticas.
Te mandaremos otro correo electrónico con la información detallada de los contratos, además de los billetes de avión, más tarde. Necesitamos además una forma de contacto con Eleanor para proporcionarle toda la información necesaria también, prometo que el próximo correo no tardará tanto en llegar y espero que podamos vernos pronto.
Saludos, Namjoon."
¡Dios mío, estaba sucediendo de verdad! Me iba a Corea a vivir, a convertirme en un idol y no solo eso, Ele se venía allí conmigo.
Íbamos a vivir nuestro sueño trabajando en lo que nos apasiona, en un país que adoramos por su cultura y sobre todo, estaríamos cerca de nuestro grupo de música favorito, no me había sentido tan feliz en mi vida. Ahora solo faltaba decirle la noticia a Ele y a mis padres, que no aún no sabían nada de lo sucedido, sin que se lo tomasen a la tremenda.
Lo primero, era decidir a quién se lo contaba antes. Probablemente fuera más importante contárselo a mis padres primero, pero Ele también tendría de hablar con los suyos así que decidí contárselo a ella primero y entonces ambos tendríamos que enfrentarnos a nuestros respectivos familiares a la vez, lo que podría llamarse un poco de apoyo moral en realidad.
Una vez le conté a mi amiga lo sucedido, casi llaman a la policía en su barrio de los intensos gritos que daba, desde fuera podrían confundirlos con los de una mujer a punto de ser asesinada, y no me hubiera extrañado en absoluto empezar a escuchar sirenas de ambulancias y furgones de policía por el móvil en cualquier momento.
Ahora tocaba el turno de mis padres. Ellos... son una pareja algo extraña y hay veces que son muy liberales y abiertos de mente, sin embargo, otras veces parecen carcamales provenientes de la más antigua prehistoria. Siempre han sido muy protectores conmigo, desconfiados a más no poder y sabía que con esta noticia las cosas no iban a ir nada bien.
- ¡Que no te vas! – emite mi madre con una voz fuerte sin necesidad de alzarla como si fuera un rugido. Ese era el superpoder de mi madre, lo imponente que era sin ninguna necesidad de alterarse y yo sabía que debía enfrentarme a ello –. ¿Pero cómo te vas a ir de esa forma, a ciegas? ¡¿estás loco o qué?!
- Madre mía... ¿Cómo puedes ser tan ingenuo? ¿Cómo te van a pagar un billete, darte alojamiento y comida y todo así de fácil y gratis? Vamos, yo es que no lo entiendo – Ese era mi padre, el más "listo" del mundo que se creía que si algo no lo sabía o no lo entendía es porque no era cierto o, en este caso, una estafa.
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El sueño perfecto
FanfictionJade y Eleanor eran unos simples fans del grupo surcoreano BTS que asistieron a su tan esperado concierto en España. Pero una vez el concierto terminó, sus vidas cambiaron para siempre por un golpe de suerte y ya nada fue igual. Y esque, ¿Qué haria...