VOLVER A EMPEZAR

7

Después de ese día nunca más lo vi, la necesidad de saber de él me estaba matando y necesitaba sacarme eso de inmediato así que solo me enfoque el volver a mi oscuridad, faltaba dos y se cumplía otro año más de perderlo TODO.

Para que mi familia y amigos se sintieran "tranquilos" decidí quedarme en Argentina, odiaba todo lo que sea relacionado con las misas, eran tan frías escuchando las mismas palabras tratando que así el dolor se aliviara ¿Era posible? Para mí no.

Eugenia era la mujer perfecta para mi hermano, veía el esfuerzo que hacía para sacarme una sonrisa y lo lograba por unos segundos me sacaba de la miseria del cual vivía el día a día, Rufina me hacía sentir un millón de sensaciones, imaginarme a mi hija en su lugar me partía el corazón pero con sus abrazos era un poco sanador, mis sobrinos aún preguntaban cuando volvía su prima y su tío y mintiendo como siempre con el "pronto" el único que sabía la verdad era Bautista, odiaba que tuviera que pasar por estás perdidas que ocurrieron en mi familia en un abrir y cerrar de ojos habíamos quedado sin nuestras princesas y nuestro tío loco como le decía Beltrán.

...

El día llegó pero antes que comenzaran a llegar todos, decidí salir a caminar, la lluvia caía como si fuera el fin del mundo, bueno, para mí lo era pero debía admitir que me gustaba caminar con la lluvia caer era una buena formar de llorar sin que nadie se diera cuenta.

Camine durante una hora y media, hasta que me perdí no andaba con mi celular, ¡perfecto! Crucé la calle para ir a la plaza del frente, era como si la gran nube de lluvia estuviera encima de mí me senté en un banco y sin permiso de nada comencé a llorar.

Cerré los ojos y miré el cielo, mis lágrimas se perdían entre las gotas.

"–Mamá –la miré- papá dice que lo quieres más a él que a mí –Miré a mi hombre y solo sonreía- ¿es verdad? –Hizo puchero-

-Obvio que es verdad- la seguía jodiendo- me conoció primero a mí alelí- comenzó a llorar y la abracé-

-No le creas a tu papá mi amor –sentí todo mi cuello mojado- a ti te amo más porque te tuve en mi panza –me miró con sus ojitos con lágrimas donde sequé una por una-

-A mí me ama un año más que a ti –lo miré un poco molesta, aunque por dentro me moría por reír, siempre peleaba por lo mismo, era como si fueran hermanos peleando por un juguete, por las noches peleaban por quién dormía conmigo así que tenía que dormir al medio-

-¡Brian! –Advertí- ¿Por qué no vas a comprar el postre favorito de mi bebé?- rodó los ojos y desapareció por el pasillo-

-Mami –la miré- ¿Me prometes algo? –Asentí- prométeme que siempre me amarás –hizo puchero y volvió a llorar-

-Toda la vida te voy a amar mi amor –la abracé- nunca lo olvides ¿sí? –Asintió- "

" ! MAMÁ, MAMÁ! –Entró alelí corriendo a mi cuarto- la tía Mon me escribió una canción al igual que salvador- dice que algún día la cantara en un show –sonreí y tome el papel que traía mi hija-

-Estoy súper emocionada mamá, ¿te das cuenta? –Asentí leyendo- ¿Dónde está papá? –preguntó-

-Tuvo que acompañar al tío Jalil por unas cosas –asintió- "

-¿Lali? –Escuché mi nombre y miré- ¿Qué haces acá? –Preguntó- ¡mierda! estás empapada, ven vamos –negué-

-Vuelvo sola, gracias –rodó los ojos-

-por lo menos acepta un café –negué de nuevo, necesitaba estar sola-

-no quiero molestar y...

-No molestas –tomo mi mano y me ruboricé- vivo en el edificio de atrás –miré – ¿Los chicos? Preguntó cuando comenzamos a caminar-

-No sé –mentí- necesitaba estar sola y salí un rato –asintió-

-¿Por qué estabas llorando? –Me detuve- ¿te pasa algo? –

-No te conozco –Lo miré y de alguna manera le había afectado lo que acaba de decirle- lo siento –dije- sólo que son cosas que no puedo contarte apenas nos conocemos Peter –asintió-

-Entonces conozcámonos –miré mis manos- quiero conocer a Mariana Espósito

-Saldrás corriendo –negó sonriendo ¡que sonrisa por dios! – No puedo darte nada Peter –se acercó- estoy muy rota si quieres algo de mí no lo conseguirás –lo tenía a centímetros –

-Tranquila –dijo mirándome fijamente- soy un chico súper paciente y...

-conmigo no Peter –comencé a caminar y tomo mi mano-

-Lo siento –dijo rápidamente- ¿amigos?

-Amigos –tomé su mano- pero si veo que...

-Blablabla –Solté su mano – vamos por ese café y ropa seca –asentí y cruzamos- ...

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