Surviving for your love - Robert Downey Jr

8. Robert Downey

Lo más importante para mí en estos momentos eran mis hijas, tenía tantas dudas. Sobre Loren, sobre Jean. También tenía la duda, y la esperanza sobre todo de que esto fuera mentira, de que no fuera real, de que ellos hayan estado...no, no sé que será mejor. 

Por un lado creer que estén secuestradas no me gusta, no me sienta bien, ni me deja tranquilo, pero por otro lado que la mujer que yo creí la luz de mis ojos, aquella mujer que nada podría hacer mal, en la que creí, confié y amé todo este tiempo, en mi cabeza revoloteaba la pregunta ¿Quién era? ¿Por qué hacia esto?¿Desde cuando? No, no, conocía a mí esposa, ella no haría algo como esto, esperaría  verme, me explicaría, sabría que si hay fundamentos lo entendería. Lo entendería, durante todos estos años le demostré que podía confiar en mí y que no estaba atada sino casada, que estaba conmigo por decisión y no por obligación. ¿Será por las niñas? ¡Qué es esto! No es por ellas, si fuera por ellas buscaría la solución. No han sido años, a penas y han sido un poco tiempo para que ella me cambie así.

Esto tuvo que ser de antes, tuvieron una aventura. Y por un lado anhelaba eso antes de que estuvieran en peligro, ya sea por los terroristas o por SHELD, aunque doliese, doliese como la peste, prefería a que mi mujer me engañase con una persona a la cual apreciaba y respetaba. ¡Joder! Tomaba muy en cuenta sus consejos, seguía a muchos de ellos. Hijo de mil puta, un hijo de mil puta.

Deje esos pensamientos cuando siento unas suaves y finas manos en mi mejilla llamando mi atención, la cual lo tiene, y la escucho completamente. Y que necesito distraerme , necesito de alguien que me diga que todo estará bien, necesito apoyo. 

No me había percatado de cuanto Alba podía conmigo, de cuanto efecto tenía en mí, bastaba que me dijera hola para que me sienta mejor. Y eso no pasaba seguido. Bueno, lo hacia un momento con Loren, pero lo que menos quiero pensar ahora era en eso, en mi esposa, se me dibujaba una imagen no muy bonita de la cual quería escapar.

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Intentaba dar todo de mí, entrenar para sacar las tensiones, aunque no esté pasando eso, absolutamente no. Cada puñetazo que le daba al saco, o cada maniobra que Alba o Mike me enseñaban, me desestabiliza. Aun así seguí intentando, seguí entrenando. Aun no sabía nada del paradero de mis hijas, y eso era lo que más me preocupaba.

Cuando Mike dijo aquello quise tener a Jean aquí mismo y poner todo mi entrenamiento en fusion, estaba seguro de que podría conseguir arrancarle esa tonta cabeza. Si, presentía que él se estaba curtiendo a mi mujer.

Escuchar esto era duro, sé que sería más duro saber que tus hijas están en manos de un terrorista o alguien que no tiene corazón y que pueden hacer...locuras con ellas. Aunque no dolía menos, ellas estarán en peligro igual. No están conmigo, están con alguien que no es su padre. Loren le esta haciendo mal, confundiendolas. Joder ¿Es que acaso les importa sus hijas?

Levanto la cabeza cuando Alba me habla, no sé qué quiere hacer. ¿Acaso es lo que mi cerebro está interpretando? No, no podía ser cierto. No, seguramente me haría hacer algún tipo de estrategia, así que subo sin cuidado o dificultad.

La miro extrañado, además de como pegarle estrategicamente a una bolsa, Mike me ha enseñado a como atacar al atacante, en caso de necesitarlo. ¿Acaso ella estaba sugiriendo que le pegue? Oh joder, no, ni porque me sienta el hombre más dolido o molesto del mundo. 

Intente de mil maneras hacerla entender que no me sentiría bien peleando con ella, por más entrenamiento o prueba que sea, si, era una chica, y que aun pudiera patear mi culo y dejarlo en billones de pedacitos, no me sentía bien golpearla. Y aún así tuve que aceptar su pedido, negarle algo cuando me mira de esa manera me resulta bastante dificil.