En la realidad, no hay magia ni superhéroes que salven la humanidad. Un grupo terrorista pretende acabar con todos los actores de Marvel porque los ve una amenaza para su expansión. Todos son asignados a un agente especial de SHELD, y en este caso...
Cada palabra que salía de la boca de Jean era un motivo para que lo matara. El mal nacido lo había planeado todo, y para colmo era el heredero de SHELD ¿Acaso eran cucarachas? Tal parece que es así, tal como dichos insectos, no importa cuantas cucarachas mates, puedes creer acabar con ese insecto pero siempre te sorprende una, la matas, lograr "vencerlas" pero no, siempre vuelven, siempre regresan, y no descubres su nido en tu vida.
Bastó aquello, una revolución de ira, dolor e impotencia porque a pesar de todo, a pesar de que lo mate no me quitara el saber que mi mujer, mi mujer me ha engañado y ha sido engañada, pero se ha dejado engañar y esta con este tipo...quien jugó conmigo y con mi confianza. Si no avance fue porque el pequeño cuerpo de Alba se había colocado frente a mí, impidiendo. Y siendo la voz de la razón, no sé que tenía ella, no sé que tenía su voz o sus palabras, pero algo sé, es ella, no es la super fuerza o cualquier experimento que han hecho, es ella, su esencia la que me tranquiliza, la que me da fuerzas. Mis hijas, ella me trae con mis hijas.
En un parpadeo Alba hacia hecho una maniobra para poder obtener la llave y liberar tanto a mis niñas como a Mike. Y lo hago, lo más rápido posible, lo que tenía en mente era sacar a las niñas de aquí, que ellas salieron lastimadas ante todo esto. Ellas sollozan en mis brazos, casi me rompo aquí, por todo lo que tuvieron que vivir, pasar. Dios, nunca más las dejare ir de mi lado, jamas las volvere a dejar solas en mi vida.
— Rob, tenemos que irnos — escucho la voz de Mike, miró extrañado el lugar, no veo a Alba por ningún lado, parece que él lo nota — Hay un helicóptero, por favor, tenemos que sacar a las niñas de aquí.
Asiento tomando a Kelsey, la más pequeña, y él toma a Sahar, la cual se sonroja. Mi pequeña de 14 años se sonroja al ver a Mike de tan cerca. Salimos sin tanto problemas, pero teníamos que conseguir saber qué lugares eran seguros, con dos niñas se nos dificulta pelear, por lo tanto cuanto menos nos enfrentaremos mucho mejor. Conseguimos llegar al helicóptero, abrochamos a las nenas, y subimos, cuando el helicóptero retomo vuelo me tomo el pánico.
— ¿A dónde vamos? ¡Alba! No podemos irnos — le gritó.
Mike me da los por qué tenemos que irnos, que han sido reglas de ella, pero no. No me importaba que fueran sus reglas, sabia qe estaba preocupada, pero le dije. Le dije que no respondería más a estas normas, porque entendía que si me pierde no podría seguir, pero ella no entiende que yo siento lo mismo. Mike pareció notar mi temor, y no hubo discusión, porque regreso el helicóptero.
Cuando volvimos a la plataforma me quede helado, Alba estaba muy lastimada, se me comprimió el corazón y el pánico que sentí, fue grande.
— ¡Alba! — grite, lo unico que queria es que lo dejara, a pesar de querer muerto a Jean me importaba mucho más la vida de Alba que otra cosa.
El hijo de puta de Jean aprovecha dicha distracción para golpearla. Pero tan pronto como le pego Alba se la regreso, ella era mi chica. La miro, quiero que acabe, que lo deje, quiero tenerla en mis brazos, no me gusta verla así de lastimada. Tengo que actuar, así que voy corriendo porque veo que el mal nacido de Jean no solo está intentando sacarse de encima a Alba, está destrabando su arma. Me petrifico cuando veo a Loren atacar a Alba, pero no me centro en ello, sino en impedir que Jean mate a Alba, lo empujo, es lo único que atino hacer, tengo sensación de culpa en cuanto veo que cae al vacío, pero lejos de sentir culpa porque llegan a mi mente todo lo que hizo.
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