Nuestra Vida En El Instituto ♡

Más que olvidado

Nunca hubiese esperado algo cómo esto. Ya no contaba con él para nada, hastá pensé que me había olvidado...

Mi ex? Jaja, no.
Mi enemigo, él es Carlos. Es muy chinchón y siempre está metiéndose conmigo. No lo aguantaba para nada, pero ayer por la tarde me pasó algo...

Yo estaba haciendo deberes... Tranquila y algo aburrida.
Por eso, al acabar, decidí meterme en Instagram. Ahí miro fotos si me aburro porque publicar, no publico nada. Resulta que fue todo muy extraño, me metí en un apartado para ver fotos aleatorias y todas eran de reencuentros, tristeza o de enemigas...
Al ver ya bastantes fotos, publiqué una encuesta para ver si alguien quería hablar conmigo.
Hasta que alguien contestase me quedé hojeando algún libro de texto, y justamente en esa página hablaba de las amistades y todo eso.

Pero bueno, ¿Qué estaba pasando aquel día?

Volví a mirar la encuesta y vi que Gian quería hablarme, también Paula.
Escribí a Gian a ver que le pasaba y estuvimos hablando.
Volví a mirar la encuesta, resulta que Carlos quería hablarme, le puse "hola"
y me dijo que necestitaba alguien que le escuchase, a ver era mi enemigo, pero tenía que escucharle, para una vez que me cuenta algo...

Después de explicarme qué le pasaba, le di algunos de mis consejos, son raros, pero acaban funcionando bastante bien.
En verdad, no sé como pasó, no lo recuerdo muy bien, pero de repente me dijo que le caía bien.
¡Qué extraño era eso!
Pero el siguió diciendome que era maja y que le caía muy bien.
Yo me estaba rayando bastante, cuando de repente...
"Me gustaría que dejásemos el pasado atrás"
Os podéis imaginar mi cara, en aquel momento. Flipar más es imposible de lo que flipé yo ese día.

A lo mejor a vosotros no os parece demasiado como para flipar, pero no sabéis lo mal que le caía.

En el colegio, hablaba con él a menudo, aunque sólo peleábamos y alguna vez hablabamos del trabajo de clase.
Lo que era hablar como amigos, pocas veces ocurría, ya que era mi enemigo.

Siempre estaba poniéndome la zancadilla, moléstandome y pegándome.
Era la peor persona del mundo.
Nunca quedamos para ser enemigos, pero creo que eso se adjudicó en el momento en el que le conocí.

Y así era él siempre conmigo.
¿Ahora entendéis por qué me sorprendió tanto?