𝙼𝚘𝚗𝚜𝚝𝚎𝚛 𝚛𝚎𝚖𝚎𝚖𝚋𝚎𝚛 𝚖𝚎 [En edición]

Duae

Los pequeños insectos y animales nocturnos hacían ruidos a través de la ventana de Hana. Quizás era su imaginación, pero sentía una molestia en su pequeño corazoncito, un mal presentimiento, aunque ella no lo sabía.

-Lista para tu cuento. Es hora de dormir

Su mamá se asomó por la puerta.

-Para un cuento estoy siempre lista

Se olvido de la pequeña molestia y se concentro en el relato de su madre. Su mama era florista, le gustaban mucho las flores y conoce muchas historias sobre ellas.

-Que historia me contaras hoy

-Hoy te contare la historia de las flores "No me olvides"

- ¿Hay una flor que se llama así?

La niña miro burlona a su mamá

-¡Claro! y de que te ríes, las flores tienen todo tipo de nombres, incluso hay mucho más raros

-Los nombres son muy raros pero las historias son muy bonitas, como la de...

Su papa abrió la puerta de pronto

-Querida tengo que hablar contigo, ahora

Se veía algo apresurado.

-Solo duermo a Hana y voy

La señora le conto un cuento rápido a Hana y fue a hablar con su esposo, algo no andaba bien.

-Que es lo que pasa

-Tenemos que irnos

- ¿De que hablas?¿A donde?

El señor le explico todo a su esposa.
-Alistare las cosas de Hana

-Aunque me duela, Hana no puede ir, no sabemos cuán peligroso será

-Pero no podemos dejar a la niña sola

-Claro que no, por eso llame a mi hermana llegara en un rato

-Sabes que ir es peligroso, pero ya estoy cansada de todo esto, no quiero dejar a la niña sola

-Por eso es que debemos ir, ya es suficiente y debemos pararlo o jamás nos dejará en paz

-Tienes razón tenemos que terminar con esto de una buena vez.

La pequeña Hana veía caricaturas de vez en cuando, a escondidas de sus padres. Hoy era un día de esos, cuando el sueño le fue ganando apago el televisor y se dispuso a dormir. Pero algún ruido en la oscuridad de su habitación evitó su completo descanso. Fue un pequeño ruido que la alertó por completo.

Por desgracia de la niña, no era tan valiente. Así que inmediatamente pensó en ir a la habitación de su papas.

Buscaba sus zapatitos bajo la cama, con la tenue luz de la noche. No los encontró, así que solo se fue descalza al cuarto de sus padres.

-Mamá papá puedo...

La luz del pasillo iluminó la habitación. No había nadie.

Busco en la cocina, el baño e incluso en el patio.

No estaba nadie en casa. Le dio mucho más miedo de que algo podría haberle pasado a sus papás.

Jamás la dejaron sola. Seguro que algo debió de pasarles.

Vio de reojo sus pequeños zapatitos rosas junto a las escaleras, ¿no se las saco en su habitación?

Se emociono cuando la puerta de entrada se abrió pero luego cambio de cara.

Oh no...

¿Su tía?

-Estas despierta, pensé que tus papás no te dijeron

-Tía...decirme que

-Se fueron, desde ahora te quedaras conmigo

-A donde fueron

-Si tu no sabes peor yo niña, y al parecer me dejaron por tiempo indefinido

-Pero...

-Por ahora -se acerco-solo no me molestes con babosadas de niños y yo tratare de hacer como que no existes, así que vete a dormir.

La niña trato de protestar pero el llanto salió antes.

-¡Ay no! ya te pusiste a llorar, sabes que mejor me voy, regreso mañana cuando seas una niña...soportable.- le dio un empujón y salió.

Su tía la dejo sola toda la noche. Era la única familia por parte de su papa, siempre aparentaba ser buena por eso el señor Amstel confiaba en ella. Pero la verdad es que es una mujer muy apática que detesta a los niños y le gusta divertirse de los lujos mundanos con el dinero de su hermano.

En la mesita del centro de la sala encontró una pequeña tarjetita, era de sus padres.

"Mi amor

Lamentamos mucho dejarte sola, algo surgió en el trabajo de tu papa y tenemos que ir a un viaje de imprevisto. Prometo que regresaremos lo mas rápido posible, por ahora te dejamos con tu tía portate bien y haz todas tus tareas. Te extrañaremos mucho, volvemos pronto.

Te amamos tus papas"

-Espero que regresen pronto.

...

>>Estuviste ahí desde el principio<<

...