Capítulo 7

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Cuando Amelia tenía 14 su madre le dió el libro de Los Antiguos, ella no lo entendió desde el principio pues pensaba que era una broma, pero después de un tiempo se dió cuenta que no había nada más serio en u vida.

Ella siempre supo que ayudaría a alguien, pero no fue hasta hace unas semanas que supo que sería David. Pero el tiempo lo cambió todo, su padre los abandonó para seguir con su carrera pues su madre había quedado embarazada cuando tenía 20 y habían decidido mantener a su familia y dejar de lado sus sueños.

Amelia y su madre hicieron lo posible por encontrar el consuelo en la otra. Dejaron sus amistades para concentrarse en la escuela y en el trabajo.

Zoë y Jane llegaron tiempo después para apoyarlas en este momento. Siempre intentaron que Amelia dejará de lado la timidez y el no hablar con nadie y ahora lo habían logrado, se apoyaban todas en la escuela y en sus vidas privadas. Se habían convertido en un equipo.

Aunque ninguna de las dos sabían del secreto que había guardado por años y que sus vidas tal vez estaban en riesgo solo por estar con ella.

Amelia sabía cada detalle de este don, había leído al menos 10 veces ese libro y conocía cada secreto que escondía.

Aún no sabía como iba a decirle todo a David, pues fuera como lo dijera parecería que ella estaba loca.

Mientras los días, meses o años pasaban se volvía más fácil mentir. Ahora ella podía incluso creer en sus propias historias, su madre tenía demasiado en la cabeza como para preocuparse demasiado con su hija "perfecta" y ella no quería que lo hiciera. Ella aún no sabía que los desastres ya habían empezado.

Los últimos años habían sido difíciles pero todos sabían que el año que empezaba sería el más difícil, quien sabe todo lo que pasará en él.

David era una persona que hasta el momento había vivido una vida sin problemas afuera de sus pantalones.

Todo había sido fácil, con una amenaza de sus padres a la escuela se convertía en el mejor promedio de la generación. Las prácticas de natación no se quedaba atrás, era la imagen del equipo en el anuario y siempre era el último en las competencias de relevo.

Era la típica vida fácil y hermosa que cambiaba para mal.

Solo tenía un amigo en el cual podía confiar, Marco, el sabía todo sobre el como el sobre David. Se habían conocido hace un par de años cuando empezaban la preparatoria. Era de las pocas amistades que tenía por gusto y no buscando por un beneficio.

Marco, no era alguien que le gustara ser el centro de atención, preferiría estar con otro tipo de amistades y no de aquellos con los que se va de fiesta al menos una vez a la semana.

Le gustaba quedarse en casa viendo alguna serie o hablando por mensaje con su mejor amiga que ahora vivía en Argentina.

Su vida era tranquila y así le gustaba, no tenía novia pues nadie de su círculo social le llamaba mucho la atención.

Y por más que me duela relatar las siguientes palabras, el no tendría una vida tranquila nunca más. Encontrará el amor, eso no se podrá negar; aunque la vida tiene uno que otros planes para el. Y no todos son buenos.

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5 minutos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora