Me despierto y me siento frío y vulnerable, y sé de inmediato porqué. ¿Dónde está? Me incorporo y me aparto el pelo de la cara. Jungkook se encuentra en el diván, agachado.
-¿Qué estas haciendo? -tengo la voz ronca, de recién levantado. Levanta la cara y me deslumbra con su sonrisa, reservada sólo para mi. ¿cómo es que esta tan despierto?
-Me voy a correr.
Vuelve a agacharse, y me doy cuenta de que se está alistando los zapatos de deporte.
Cuando ha terminado, se pone de pie. Metro, setenta y ocho de adorable músculo, aún más maravilloso con un pantalón de deporte corto y negro y una camiseta gris claro de tirantes. Me relamo y sonrío con admiración. Me lo comería.
-Yo también estoy disfrutando de la vista. -dice contento.
Lo miro a los ojos y veo que me esta mirando el pecho con una ceja levantada y una media sonrisa plasmada en la cara. Sigo su mirada y veo que me esta viendo los pezones, pongo los ojos en blanco.
-¿Qué hora es? -siento una punzada de pánico y me da un vuelco el estómago.
-Las cinco.
Lo miro boquiabierto, con los ojos como platos, antes de dejarme caer otra vez en la cama. ¿Las cinco? Puedo dormir por lo menos una hora más. Me tapo la cabeza y cierro los ojos, pero sólo soy capaz de disfrutar de la oscuridad unos tres segundos antes de que Jungkook me destape y se coloque a unos centímetros de mi cara con una sonrisa traviesa en los labios. Lo abrazo e intento meterlo en la cama conmigo, se resiste y antes de darme cuenta, estoy de pie.
-Tu también vienes. -me informa y me tapa con una camiseta. -Anda. -se da media vuelta y se dirige al cuarto de baño.
Resoplo indignado.
-De eso nada. -seguro que se enoja. No me importa salir a correr, pero a las cinco de la mañana. -Yo corro por las noches -le informo mientras me acuesto otra vez.
Me arrastro hacia la cabecera y me acurruco entre los almohadones, mi rincón favorito, porque es el que más huele a agua fresca y menta. Me interrumpe de mala manera. Me coge el tobillo y me jala los pies de la cama.
-¡Oye! -le grito. He conseguido llevarme una almohada conmigo. Que yo no voy.
Se inclina, me arranca la almohada de entre los brazos y me mira mal.
-Si que vienes, las mañanas son las mejores. Vístete.
Me da la vuelta y me propina un azote ene el culo.
-No tengo aquí mis cosas de correr. -le digo todo envalentonado justo cuando una bolsa de deporte aterriza en la cama. Que presuntuoso. Quizá no me guste correr.
-Vi tus tenis en tu cuarto. Están hechos polvo. Te fastidiarás las rodillas si sigues corriendo con ellos.
Se planta los brazos cruzados delante de mi, esperando a que me cambie.
Está rompiendo el alba. ¿Ni siquiera estoy despierto y quiere que patee sudoroso y jadeante las calles de Londres antes de haber cumplido con mi jornada laboral?
>>¡Siempre exigiendo!<<
Suspira, se acerca a la bolsa de deporte y saca toda clase de artículos para correr. Me pasa una camiseta deportiva con una sonrisa. Qué tipo, ha pensado en todo. Se la arrebato de un tirón, me quito la camiseta y me pongo el que lleva el sistema de absorción de impacto. A continuación me pasa unos pantalones cortos para correr. -iguales a los suyos. Me visto bajo su atenta mirada. No puedo creer que me vaya a llevar a rastras a hacer ejercicio a estas horas.
ESTÁS LEYENDO
Fascinación
FanfictionEsta historia es una adaptación. Espero les guste tanto como a mi. El es indomable, controlador, autoritario, dulce provocador. Es peligroso. Es enigmático. Es absolutamente adictivo. El, es mi hombre. Veremos a un Jungkook mayor que Jimin. Adapt...