An Extraordinary Love

Capitulo 2

Respirando contra la ventanilla, viendo como la carretera 5 de San Diego dirigiéndonos a nuestro nuevo ”hogar”, la casa de mi tía Mari, porque de las mil de personas que se hacen llamar familia nos dieron la espalda y no nos quisieron dar un lugar donde vivir. El gobierno nos tendría que dar un lugar pero esta sociedad es una mierda y como solo somos cuatros hermanos huérfanos que no quieren ser separados, en realidad era a Tobías y a mi ya que Elías y Andrew ya son mayores de edad y ellos ya no dependen del gobierno.

 Aunque no la conozca bien a mi tía, ya que desde los 3 años no la veo o eso es más o menos lo que me dijo por teléfono. Lo que se de ella es que es viuda y que mi tío, cuando murió le dejo una gran herencia, a ella y a sus dos hijos, Connor y Ema Hoffman.

No es tan lejos a donde vamos solo es 2 horas y media, nos vamos a California Los Ángeles. Pero ya cambia todo. Aunque no tenía amigo o como todo el mundo los llaman una Best Friend Forever, me gustaba estar sola siempre. A mi déjeme encerrada en un cuarto lleno de libros y una cantidad de café de Starbucks y me la pasaría viviendo allí.

La casa de mi tía la palabra grande le queda corta; es enorme.

-Ella es la tía Mari- me dijo Tobías antes de salir del auto. Refiriéndose a una señora que estaba parada en  la puerta de la casa, no pasaba de los treinta y cinco y algo. Es muy joven para ser madre de dos hijos adolescentes, es lo primero que pensé de ella.

- Ya vinieron - grito mi Tía, ni bien nos bajamos todos del auto y nos mantuvimos en la vereda de enfrente.

De la casa salieron mis dos primos. Si los hubiera visto por la calle ni los Hubiera registrado.

Connor  es alto, cabello oscuro, ojos celestes y un buen cuerpo bien trabajado, parece un mujeriego.  En cambio, Ema es bajita, de un metros sesenta y tres  por ahí, con unos rizos de color azabache bien formados que le llega hasta la cintura con ojos azules ocultos tras unos lentes negros..

- Pasen, entre - me dijo mi tía mientras me daba un abrazo, le ofrece una sonrisa forzada.

- Hola, soy Alison- salude a mis primos.

- Hola soy Connor - me dijo - y ella -  dijo abrazando a su hermana - Es Ema -

- Mucho gusto - dije siendo respetuosamente, Ema solo asintió con la cabeza. Es tímida, desde lejos se nota.

Mis hermanos me trajeron mi equipaje, Connor y Ema nos mostraron nuestras habitaciones. Elías y Andrew tienen una habitación, Tobías estará con Connor y a mí me toco con Ema.

El cuarto de Ema es muy original, dos de las paredes son de color morado y los otros eran un verde manzana, con cortinas a juego, dos camas blancas y una puerta de vidrio que se dirigía al balcón.

Ema me indico cual sería mi cama y  le dije a Andrew que me traiga mi maleta y lo ponga en mi cama. Andrew se fue y solo quedamos las dos mirándonos.

- Así que somos primas - dijo. Reí ante su comentario.

- Así es - dije sonriendo.

- Em… mi mama me dijo que te avisara que vas a ir a nuestro colegio-me dijo sonriéndome tímidamente - yo estoy adelantada una clase mas, así que voy a estar en algunas clases contigo-

- Bueno - dije

- Creo que me voy a bajo para que te acomodes - me dijo, dirigiéndose a la puerta rápidamente.

- Gracias -respondí cortésmente, me miro una vez más y salió.

Respire profundamente, llenando mis pulmones. El aroma no era el mismo que el de mi casa. No aguante mas las lagrimas y las deje salir. Me tape los ojos con las palmas de mis manos, intentando convencerme de que no es real, que es otro sueño idiota que tengo.