Corría por todo el castillo en busca de él, de Kilian, lo necesitaba. La gente se interponía en mi camino y me frustraba por completo, ya que el tiempo era limitado.
—¡Luna! ¡Luna despiértate! —me gritaba Kilian, y yo lo escuchaba muy lejos. No quería despertarme, aún estaba cansada. Quería ignorarlo y que se callara de una vez por todas. Tenía que averiguar por qué buscaba a Kilian tan desesperadamente, ¡debía encontrarlo!, aunque él realmente estuviese a mi lado llamándome.
—¿Qué? —pregunté al fin bostezando.
—Fui a buscar a un médico para ti —respondió—. No puedes seguir por la vida teniendo accidentes y no recibir una opinión profesional.
—¿Que hiciste qué? —pregunté, mientras pensaba cómo había hecho Kilian para traer a un médico hasta este lugar infernal.
Por la puerta, entró un hombre de unos centímetros más bajo que él. Apuesto al punto de lo indescriptible, de cabello rubio largo hasta la cintura y atado, ojos de color marrón con un hermoso brillo puro. Llevaba en su rostro una sonrisa pícara, pero cuando me miró, toda expresión desapareció de él. Tardó unos segundos en reaccionar y yo me preguntaba si ese sería el médico... ¿Un vampiro?
El desconocido se acercó y besó mi mano.
—Mi nombre es Hilarión —se presentó—, ¿A quién tengo el gusto de conocer?
Su mirada me hacía incomodar, pero su voz tan dulce logró tranquilizarme en un instante. Su presencia me había despertado completamente.
—Luna —respondí dificultosamente.
—Es un placer, bella dama. —Soltó mi mano lentamente, procurando no tocarla con mucha fuerza mientras sus ojos no se apartaban de los míos y por un momento casi logré olvidar que Kilian aún seguía presente en la habitación. Tuve que cortar el contacto visual para no terminar perdiéndome, hundiéndome en el color de sus ojos.
Así que en realidad él era el vampiro al que habían ido a ayudar. Por fin lo conocía, él traía las esperadas noticias que hicieron que Lilith tuviera la oportunidad perfecta para asesinarme.
Ellos comenzaron a hablar sobre Houdini y otras cosas más, mientras yo pensaba en lo simpático que se veía Hilarión para ser un vampiro, más aún que Asderel.
—Te estuve buscando por todo el castillo —le dijo Hilarión.
—Estuve fuera durante un rato —dijo Kilian.¿Cómo alguien tan simpático podría llevarse con un ser tan monstruoso?, lo de Asderel tenía explicación pues era el hermano, pero ésta era una situación diferente ¿Acaso si yo fuera vampiro perdonaría a una amiga de toda la vida si esta asesina a inocentes?
Algo me sacó de mis pensamientos, fue la voz de Kilian pronunciando mi nombre repetidas veces.
—¿Qué sucede? —pregunté desconcertada, no me había dado cuenta de que llevaba minutos viendo algún punto de la habitación, perdida en mis pensamientos.
—Estoy por acompañar a Hilarión a mi despacho, tenemos algunos asuntos que discutir. El doctor está afuera esperando para entrar cuando nosotros salgamos, cualquier cosa que suceda no dudes en gritar y yo acudiré a ti en apenas un segundo.
Hilarión me miró fijamente por última vez, hasta llegaría a pensar que leía mi mente de tan concentrado que se veía, pero no podía ser posible, simplemente sabía que él no era capaz de invadir a una persona tanto como lo hacia Kilian.
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The Bloody Moon: The Vampire Army (COMPLETO)
VampireLuna es una joven de 19 años que lleva una vida completamente normal hasta que un día es reclutada por Kilian para ser parte del ejército de vampiros en la batalla contra un poderoso mago. Luna descubrirá cosas que no sabía de ella, conocerá que e...