Capítulo 1: El despertar de un sueño eterno

988 35 32
                                    

  Sentí el choque contra mi cuerpo... Y todo se desvaneció.

  Sentía que había dormido lo suficiente como para mantenerme despierta por siempre... Pero como todo tiene un final, no estaré despierta tanto tiempo.

  No me sentía consciente e imágenes borrosas se me venían a la mente; yo peleando con Isaac, un ataque de nervios que me hizo escapar con demasiada angustia; un fuerte dolor y una cortina negra, como un velo, una sombra que me tapaba. ¿Qué había sucedido?, ¿Cuánto tiempo había pasado?, ¿Sería todo un sueño?, y sobre todo, la pregunta que más me hacía era, ¿Estaba viva?

  Abrí mis ojos lentamente, y enseguida me arrepentí, la luz era muy molesta, como si nunca la hubiese visto. Intenté moverme, pero me sentía demasiado agotada y perdida, mis articulaciones se sentían como si me hubiesen dado un millón de golpes. Todo se veía borroso a mi alrededor, pero logré dostinguir la cara de mi madre, me miraba como si esperara un milagro; estaba en un hospital, ya no había duda, pero ¿Qué había sucedido?

  Mi madre, Carolina, una mujer luchadora, la más valiente que hubiera conocido jamás, me sonreía con lagrimas en los ojos mientras llamaba a la enfermera casi saltando de felicidad, su voz dejaba notar una emoción desbordante que ella claramente no podía contener. Me gustaba sentirme viva, pero no me sentía muy contenta. Yo sólo quería saber lo sucedido, los ¿Cuánto?, ¿Cuándo? y los ¿Por qué?

  A la habitación entró una enfermera bajita, rubia, que aparentaba unos 40 años, ella se me acercó junto con varios médicos, sabía que me preguntaban varias cosas, pero estaba demasiado aturdida y lo único que sentía eran sus voces como un zumbido. Me sentía rodeada por un montón de rostros desconocidos tratando de descifrarme.

  A mi lado, había un hombre de unos 30 años, mirando la televisión, acompañado, seguramente, de su esposa. Estaban dando el noticiero y mamá habló: —Señora, ¿Podría por favor, cambiar de canal? —Le preguntó. Y la señora, de mala gana, hizo lo que mamá le pidió. Claramente no eran personas muy simpáticas, ya que no supieron compartir la felicidad de mi madre. Simplemente ignoraban todo y seguían en su burbuja.

  Así, pasó un largo tiempo en el que estuve internada allí. Los ojos marrones de mi madre me miraban dormir cada noche con ese brillo especial. Ella velaba cada instante por mi bienestar, parecía temer que algo me sucediera si ella se iba. Era guardiana de mi salud.

Debo confesar que fuera de extrañar ir a estudiar, a clases de piano, y salir; lo que más extrañaba era la comida de mi madre, la del hospital era horrible. El tiempo allí parecía no acabarse y los días hasta salir de allí se sentían eternos.

  Isaac iba todos los días a visitarme. Se notaba que se culpaba por mi accidente, lo notaba en su mirada y su voz... Sí... Un auto me había atropellado al gritarle que no quería verlo nunca más en mi vida, y al bajar a la calle, no tuve tiempo ni de mirar a los costados, cuando caí en este sueño de 6 días. Según me contaron, ingresé con algunas heridas, y un golpe fuerte en la cabeza; estuve inconsciente desde ese entonces hasta la semana pasada.

  Isaac se había preocupado mucho, por lo que mamá me contó. Él la había hablado al celular llorando, luego de haber llamado a la ambulancia. Imaginar a Isaac llorando era raro, ya que no era una persona que llorara mucho... En realidad, nunca lo había visto llorar. Él era de esas personas que intenta a toda costa ocultar sus emociones negativas. Eso quiere decir, que se puso muy mal tras lo sucedido.

  Antes de mi tragedia, mi vida era normal, mi nombre es Luna Smoonlee, tengo 19 años. Voy a la universidad, tomo clases de piano, y soy novia de Isaac desde hace 3 años.

  Soy bastante alta, tengo ojos verdes y el pelo negro y largo cae formando ondas sobre mis hombros.

  Pero no todo en mi es color blanco, hay también oscuridad que nadie conoce y no puedo evitarlo, está allí aunque yo me repita constantemente cada noche que es sólo una idea absurda en mi mente.

The Bloody Moon: The Vampire Army (COMPLETO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora