The Bloody Moon: The Vampire Army (COMPLETO)

Capítulo 8: Buscando ayuda

- Kilian -

  Kilian apartó el brazo de Luna que lo abrazaba dulcemente desde hacia ya bastantes horas. Él sabía que si ella no quería que él la transformara igualmente debería tomar en cuenta algunas opciones alternativas. Él no sabía qué daños podrían causar los golpes de Lilith en su frágil cuerpo, y aunque no quería preocupar a Luna, debía tomar las medidas necesarias.

  Se puso una gabardina con capucha para poder taparse la cabeza para que no lo reconocieran en la calle. Él sabía dónde vivía un médico, así que salió del castillo, y en el patiose dirigió fuera de los terrenos saltando los grandes muros.

  Se encaminó decididamente, agachando la cabeza para que no notaran su presencia e hicieran un escándalo, aunque no había casi gente en la calle, en esos momentos llamar la atención era lo que menos necesitaba.

  Al llegar a la casa del médico vio que era un lugar muy elegante, con un toque rústico en sus detalles, así se decidió y golpeó la puerta tres veces.

  Unos minutos después un hombre de unos 40 años abrió, se notaba en su rostro el cansancio, posiblemente estuviera durmiendo y Kilian lo había interrumpido.

  —¿En qué puedo ayudarlo? —preguntó con su voz ahogada en un bostezo.

  Kilian sabía que ese hombre vivía solo, ya que se había divorciado pocos meses atrás y las noticias allí corrían muy rápido y a los vampiros, quienes leían la mente, les llegaba todo enseguida. Entonces, entró decidido sin siquiera pedir permiso.

  —No grite, no vengo a hacerle daño —dijo el vampiro. Él pudo ver cómo el hombre quedaba pálido como el papel al reconocer al vampiro en su hogar.

  —¿Qué viene a hacer usted en mi casa?, ¡Usted es un asesino! —gritó el hombre y en su voz se podía percibir el temblor del miedo.

  —Necesito su ayuda, hay una persona muy herida. Le prometo que jamás le haré daño si acepta verla, pero de lo contrario, no me dejará más opciones.

  El hombre tragó saliva y lo pensó por un largo instante. Sabía que si no aceptaba Kilian lo mataría y aún así aceptar le hacía temer por su vida.

  —No hay mucho tiempo, apresúrese —le dijo el vampiro.

  —Bueno, está bien, lo haré, ¿Adónde debemos ir?

  —Al castillo Workslit, agarre cuanto deba y vayamos hacia allí.

  El doctor de mala gana comenzó a agarrar algunas cosas y luego se encerró durante 5 minutos a cambiarse de ropa. Kilian observaba el suelo, mientras pensaba que era demasiado para él pedir ayuda a un humano. Debía estudiar algo de medicina para no tener que pasar nunca más por esa situación. Porque aunque él era un señor oscuro, no podía saber qué medidas tomar con Luna... Porque él quería que ella le pidiera todo, que le suplicara, y no quería tener que hacerlo sólo porque ella estuviese tan mal al punto de estar al borde de la muerte.

  —Ya tengo todo lo que necesito —dijo al cabo de un rato el doctor.

  —Perfecto, no mencione mi nombre en todo el camino — le ordenó Kilian sabiendo que ese hombre sabría perfectamente cuál era su nombre.

  Y así, se encaminaron rápidamente hacia el castillo según el doctor, lentamente según Kilian.

  Cuando llegaron a la propieda, Kilian siguió caminando hasta la parte trasera con el médico pisando sus talones. Ya del otro lado, Kilian sacó unas llaves de su bolsillo y abrió un portón trasero que daba a una entrada más fácil y discreta. No era fácil de encontrar, ya que allí habían muchos árboles que caían sobre los muros, precisamente como camuflaje.

  El doctor dudó unos momentos, pero al final se decidió y entró. Siguió al vampiro hasta la puerta de una habitación del cuarto piso, intentando evitar algunas miradas que se habían cruzado por el camino.

  —Espere aquí unos momentos —dijo Kilian antes de entrar a su habitación, y el medico asintió, posiblemente deseando más que nada salir de aquel espantoso lugar del cual había escuchado hablar infinitas veces, y en el cual todas las historias terminaban en que los vampiros asesinaban a quien pisara ese castillo.