Poner la canción cuando yo diga "ahora".
Dani se subió a su coche con prisas, sus movimientos al manejar eran torpes e indecisos, sus lágrimas no le dejaban ver con claridad la carretera pero a pesar de eso llegó sin ningún problema. Entró con prisas, visualizando la recepción para poder acercarse a ella y preguntar por su hermano.
-B-Buenas, ¿Carlos García? -Fue lo primero que pregunto al llegar, limpiándose las lágrimas con las mangas de su sweater.
-Todavía siguen operandole, pero puede esperar en la sala de espera -Informó la señora, apuntando con una de sus manos hacía el conjunto de sillas azules con una mesa entre ellas, con diversas revistas.
-E-Esta bien, muchas gracias -Respondió el pelinegro mientras cruzaba el pasillo, esquivando a unos doctores que justo pasaban por allí y tomando asiento en un de las sillas, junto a algunas personas más que se debían encontrar en una situación parecida o similar.
Media hora ya había pasado desde que había llegado, golpeaba el pie contra el suelo y jugaba con sus manos, de vez en cuando miraba la hora del móvil solo para darse cuenta que los minutos pasaban como si fueran siglos, intentaba leer alguna revista pero no podía concentrarse, "Lo único que quiero es que este bien" Pensaba mientras mordía su labio inferior. La espera le estaba matando. La idea de él sin su hermano se asomaba en su mente, rebelde a sus deseos, como si ese lado negativo intentara matarle toda su esperanza.
Después de una hora un señor, que Dani supuso que era un doctor, pasó por allí, como los tantos que lo habían hecho, pero este se paró en el medio del pasillo. Muchos de los familiares/pacientes que allí esperaban posaron su mirada en él, todos esperaban una noticia de sus familiares o cualquier indicio de lo que pasaba más allá de las puertas.
-Familiares de Carlos García -Después anunció, logrando llamar la atención de Dani, quien se paró y se acercó a él con rapidez.
-Yo, soy su hermano, ¿Cómo esta? ¿Esta bien? ¿Puedo verle? -Preguntó, estaba ansioso, al fin había algún indicio de su hermano y lo único que deseaba ahora es que fuera positivo.
-Si, ha sido muy difícil, esta muy inestable pero la operación fue un éxito, acompáñeme -Pidió comenzando a caminar por el pasillo, siendo seguido por Dani. Sentía como su alma volvía a su cuerpo, todo estaba bien ahora.
Cuando llegaron, el médico le indico la sala y siguió camino por el hospital. Abrió la puerta con cuidado, y cuando vio a su hermano recostado en la camilla su corazón dio un vuelco. La persona que más quería en este mundo podrido ahora se encontraba inconsciente y conectado a un montón de maquinas de las cuales Dani desconocía la función. Se acercó a él, sentándose a su lado y tomando su mano. A los pocos minutos sintió que su agarre era correspondido.
-Antes de que digas nada, tengo que decirte algo importante -Le interrumpió el peliblanco a su hermano sabiendo que sería el primero en tomar palabra, se sentía realmente agotado -Me esfuerzo en mantenerme despierto solo porque quería verte una vez más... Y lo hiciste, viniste a pesar de lo que te confesé.
-¿Q-Qué dices? Todo esta bien ahora, estás conmigo -Titubeó el mayor.
-S-Solo te quería agradecer por seguir conmigo todos estos años, l-lo siento por todo hermanito... T-Te amo -Habló por última vez antes de que sus ojos se cerraran, su agarre se suavizó y el monitor emitió un horrible "Beep" que inundó la habitación.
*
(Ahora) Por cierto, esta canción es especial ya que 8cho dijo que le gustaba mucho en un directo.
-¿C-Carlos? ¿Eres tú? Joder te extrañe tanto -Sollozó Dani abrazando fuertemente el cuerpo de su hermano.
-¿D-Dani? ¿Qué haces aquí? -Preguntó, su voz se quebró al ver a aquella persona que tanto había extrañado nuevamente, delante suyo, tan real.
-No pude hacerlo -Sollozó aún más fuerte el pelinegro mientras acercaba más sus cuerpos -Lo siento tanto... Sé que querías que lo lograse, pero no pude, no sin ti a mi lado.
-N-No importa, esta bien, todo esta bien ahora -Carlos acarició su espalda suavemente y se permitió llorar un poco él también.
-Yo también te amo -Carlos separo su rostro para poder verle, sorprendido, ocasión que Dani aprovecho para darle un beso rápido y fugaz. Cuando se separó, el peliblanco le miró atónito, un sonrojo adornaba sus mejillas y veía como bajaba la mirada por la vergüenza.
Esta vez fue Carlos quien volvió a juntar sus labios, esta vez en un beso más largo, apasionado, lleno de amor.
Su cadáver tenía una sonrisa, algo curioso ya que era él quien se había suicidado cortándose las venas al llegar a su casa después de una semana de la despedida de su hermano, tal vez sonreía porque volvía a encontrarse con él, o tal vez porque se encontraría con su alma gemela, o tal vez ambas.
Si, todavía falta el final real.