3

2.1K 167 65
                                    

Carlos llego a su habitación en unos segundos, apagó la luz alta, se puso el pijama y se acostó en su cama dispuesto a dormir, tapándose hasta el cuello. Ahora tenia tiempo de pensar, pensar en su hermano y todo lo que estaba pasando con el. Habían pasado unos minutos y ya estaba por dormirse hasta que sintió la luz de su habitación prenderse, se reincorporó rápidamente, viendo a su hermano con su musculosa de 8 y boxers negros únicamente, se apoyó en el marco de la puerta y lo miro indeciso.

-Hey, l-la luz de debajo de mi cama se quemó y no puedo dormir a oscuras y solo, t-tengo miedo, a-ademas la película y... Ya sabes -Aclaro tomando su antebrazo con su mano contraria demostrando su nerviosismo -¿Puedo dormir aquí?

-¿Eh? S-si no hay problema -Respondió con voz somnolienta, apoyándose sobre sus antebrazos, mirándolo.

-L-Lo siento, gracias -Dijo despacito y con vergüenza, acercándose a la cama mientras Carlos le hacía un hueco y Daniel se acostaba a su lado, dándole la espalda.

-¿Puedo pedirte algo más? ¿Podrías abrazarme? Tengo miedo -Susurro Dani.

Carlos abrió los ojos y lo miro sorprendido pero su hermano estaba de espaldas, aún así, se aproximó a él y cruzo su brazo por su cintura, aproximando su cuerpo al contrario y apegándose más a él.

-Gracias -Susurro 8cho, durmiéndose entre sus brazos.

Tri Line estaba confundido, su hermano jamás había tenido tantos problemas con la oscuridad ¿Qué pasaba ahora? Sabía que él tenía miedo pero esto ya era demasiado, por más que le gustará dormir abrazado a él, temía que algo estuviera pasando, algo que le estuviera inquietando y que hacía que no pudiera dormir solo.

Aun así se durmió, abrazando a su hermanito fuertemente y entrelazando una de sus manos con las del contrario, tratando de brindarle todo el apoyo posible ya que estaba seguro que esta intranquilidad y temor repentino no era solo por la oscuridad.

Cuando se despertó por la mañana, se sorprendió de que su hermano ya no estaba junto a él, generalmente se despertaba mucho más tarde, supuso que se habría levantado e ido a su habitación. Salió de su cuarto y se dirigió a la cocina para desayunar pero se llevó una gran sorpresa al llegar.

Cuando se asomó por la cocina, en silencio, pudo ver a su hermano con sus manos apoyadas en la mesada mientras se mordía los nudillos, lágrimas caían por sus ojos y su boca emitía pequeños sollozos ahogados, las pequeñas gotas resbalaban por sus mejillas, terminando en su mano. En cortos periodos de tiempo secaba sus lágrimas con la mano libre.

-¿Qué paso? -Pregunto Carlos saliendo de su escondite, terriblemente preocupado,  a lo que Dani pego un ligero saltito por el susto y se limpio las lágrimas rápidamente.

-Nada importante -Se excuso rápidamente mientras seguía limpiando las lágrimas que no dejaban de salir de sus ojos mientras se abría paso y salía de la cocina para encerrarse en su habitación.

Carlos desistió de seguirlo, creyó que lo mejor sería darle su espacio a pesar de sentir un dolor intenso en el pecho por ver a su hermano tan destruido y no poder hacer nada. Y es que era preocupante, a pesar de todo lo que habían vivido y lo difícil que había sido la vida para ellos, Dani siempre intentaba mantenerse alegre, siempre sonriendo a pesar de las dificultades, pero había algo que él no sabía, su hermano no era tan fuerte como demostraba, los sucesos siempre le habían quitado más de un sueño y costado más que una lágrima pero siempre intentaba verse fuerte y seguro para que las personas al rededor pudieran apoyarse en él. Pero ahora lo había visto y había sido mucho más doloroso de lo que jamás había imaginado.

Dark Tri8choDonde viven las historias. Descúbrelo ahora