El azabache había abandonado el cuerpo del otro, aunque no era lo que realmente quería. Necesitaba estar cerca del otro. Sentía que era su deber marcarlo con su olor, reclamarlo y marcarlo como suyo mientras le hacía saber que le pertenecía. Tanto como él era del contrario. Ahora mismo, él vivía gracias al otro... O al menos eso era lo que iba a intentar. ¿Cómo debía iniciar siquiera la conversación?
Él no era una persona especialmente amistosa. De hecho, no era una persona agradable siquiera. La gente lo admiraba por lo frío que era, siempre preguntándose que misterios se esconderían tras sus oscuros ojos gatunos. No había ninguna clase de misterio: los otros seres eran demasiado estúpidos.
- Me llamo Min Yoongi. Soy un vampiro.
- Pude darme cuenta de ello, no te preocupes - dijo Jimin mientras acariciaba el lugar donde anteriormente él había mordido.
Se encogió de hombros. Se había presentado. ¿Debía decirle ahora al contrario que eran destinados y que debían estar juntos? ¿Tendría que decirle que comenzaría a depender de su sangre?
La idea de perder la cabeza... Al contrario de lo que mucha gente cree, los vampiros no mueren de hambre. La sangre es algo necesario pero, no provoca la muerte de un vampiro. Al menos no cuando el acceso a la sangre se ve restringido al compañero destinado. En estos casos, los vampiros pierden la cabeza poco a poco. Por lo que Min Yoongi había leído e investigado, hubo quien mató a su familia entera cuando su compañero fue asesinado.
Él definitivamente no quería empezar una guerra y, perder la cabeza en el internado, probablemente supondría la muerte de muchas personas, indiferentemente de su condición.
- ¿Cómo te llamas?
- Soy Park Jimin, futuro jefe de seguridad de los tritones.
- Tienes un futuro prometedor. Seguro que ya tienes toda tu vida planeada - susurró el vampiro, cada vez más cerca del contrario. Jimin se mantenía expectante.
- Sí. Cuando a los príncipes se les pase el mono de venir aquí volveremos al lugar donde pertenecemos - habló con falsa seguridad -. Me casaré con Taehyung y tendremos una linda familia.
Aquella idea no había agradado para nada al vampiro. Su chico, su compañero, no se iba a ir a ninguna parte sin él. Muchísimo menos pensaba dejar que el menor se casase con otro. No cuando toda su cordura pendía únicamente de él. No pensaba dejar que el menor lo rechazase.
Tao dijo que todo el mundo quería encontrar a su compañero así que, Jimin no podía ser la excepción.
- ¿Habría posibilidad de que se cambiasen tus planes?
- Sí. Taehyung puede romper el compromiso si encuentra a su compañero.
- ¿Qué hay de ti?
Yoongi volvió a colocarse detrás del joven, sólo que esta vez no fue cauteloso. Estaba decidido a demostrar con quien debía quedarse aquel joven de mejillas regordetas. ¡Joder! El simple olor del joven lo estaba drogando; se sentía completamente fuera de sí, como si alguien más estuviera controlando sus movimientos.
Su cabeza se enterró en el cuello del contrario, justo sobre la vena palpitante. Su nariz rozaba la dulce piel y pequeños estremecimientos sacudían el pequeño pero trabajado cuerpo. Jimin era demasiado sexy, aquello no era secreto para cualquiera que pudiera ver bien.
- ¿Qué pasa si encuentras a tu compañero, Jimin?
Un fuerte escalofrío recorrió la columna vertebral de Jimin, casi dejando escapar un gemido de placer ante las intensas sensaciones que aquel muchacho le otorgaba sólo con abrir su boca.
- No creo que eso vaya a suceder - susurró el muchacho.
- ¿Y si ya ha sucedido?
- ¿Qué quieres decir con eso?
Un jadeo se escapó de entre sus labios cuando el vampiro lo sostuvo de sus caderas y lo pegó completamente a su cuerpo. El miembro de aquel chico pálido se clavaba perfectamente contra su piel y sus manos fuertes y firmes parecían estar hechas para sostenerlo.
Aquello estaba siendo peligroso y atrayente.
- ¿Qué pasaría si tu pareja ya te hubiese encontrado? - las palabras del chico lo acariciaron lentamente. Él se dedicó a disfrutar de cada una de ellas.
- No lo sé...
- ¿No querrías estar con ella?
¿Quién no querría estar con su pareja elegida por la Luna? Aquella que sabría cómo calmarlo, que le daría el poder que todo el mundo quería alcanzar. La Luna era un ser inteligente y ancestral, ella lo era todo. Hacía las uniones sabiendo el futuro de la pareja.
- Sí - suspiró.
Las manos del vampiro acariciaban su cintura con delicadeza, mientras que él hacía movimientos leves contra el joven muchacho, sacándole suspiros de placer. Ambos necesitaban más contacto que aquel que estaban teniendo.
La nariz de Yoongi se posó sobre aquella vena que lo incitaba al pecado. Sus dientes se agrandaron y rozó la piel con ellos; el chico respondió de manera positiva, su cuello siendo levemente inclinado para ofrecerle un mejor ángulo.
Con cuidado y, esta vez, controlando su necesidad por el contrario, clavó los colmillos, rajando a su paso la piel. El joven tritón soltó un suspiro ante la sensación. La primera vez había dolido, y en cierto grado tuvo un leve índice de placer. Pero ahora era todo lo contrario. El placer había inundado su cuerpo al sentir aquellos colmillos incrustados en su cuello.
Cuando el vampiro se alejó un poco de él, un escalofrío recorrió a ambos. Una fuerza superior a la de ellos mismos. Necesitaban más. Ahora mismo no estaban al mando las personas. Oh, no. Los instintos habían salido a flote en ambos. Los ojos de Jimin brillaban de una linda tonalidad metálica, entrando en la gama de los azules. Mientras que los ojos de Yoongi, se habían vuelto los feroces ojos casi rojos del vampiro.
Ambos se miraron de frente.
- Bésame, vampiro - dijo el peligris. Su voz había salido más encantadora y atrayente.
- Encantado.
La fuerte mano de Yoongi se afianzó en la espalda baja del muchacho para pegar ambos cuerpos. Sus ojos se encontraron una última vez antes de que el azabache atacase con necesidad la boca del contrario, degustándola con delicadeza.
Ambos se estaban dejando llevar. Ahora que había comenzado a responder ante sus instintos, nada los podría separar. O al menos, eso habían creído.
El grito para nada masculino tras el sonido de algo al caerse al suelo y romperse, hizo que ambos salieran de la ensoñación.
Jimin cayó al suelo al separarse rápido del contrario. Estaba completamente confundido, ¿en qué momento habían llegado a la cama él y el azabache? Sin embargo, lo que lo tenía más aturdido era esa horrible sensación de haber sido interrumpido.
Por un momento, deseó llevar a aquel chico de grande ojeras a una de las fuentes y cantar su canción hasta que al contrario se le llenasen sus pulmones de agua.
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Dangerous Attraction --YoonMin-- [Beautiful Creatures I]
FantasyNorthewen es una institución alejada de todos los pueblos de Corea del Sur, perdida en el centro de la nada, rodeada por una inmensidad de árboles que la oculta de la vista de los curiosos. Allí hay bellas criaturas, dañinas y temibles, pero bellas...