Parte 2.

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Las suaves risas de una persona comenzaron a llenar el ambiente. Un joven de cabellos plateados comenzaba a abrir sus ojos. Poco a poco, sin prisa. Su cabeza dolía a rabiar y no recordaba nada. Ni siquiera cómo había llegado a su habitación, si es que estaba siquiera allí. Se incorporó rápidamente, y maldijo en el momento en el que todo se tornó negro en su cabeza. Un fuerte dolor acompañado por una sensación vertiginosa le hizo llevar sus manos a la cabeza, como si así pudiese mitigar un poco el dolor que estaba sufriendo.

- Deberías tener más cuidado - le comentó una voz suave -. Cuando te desmayas, no puedes apresurarte, sino sufres mareos.

- ¿Dónde estoy? - dijo una vez que se hubo calmado, aunque mantenía sus ojos cerrados.

- En nuestra habitación, ¿dónde sino? - comentó otra voz cargada de humor.

Jimin gruñó. No sabía qué le podía ver de graciosa a la situación. No recordaba haberse desmayado. Lo último que recordaba era un fuerte dolor en su hombro... Su hombro. Llevó rápidamente una mano a su hombro izquierdo, palpándolo, en busca de algo. Alguna herida, alguna señal. Nada. ¿Qué demonios le había pasado?

Suspiró para finalmente abrir los ojos, enfocando poco a poco la habitación. Era bastante simple. Las paredes eran de color blanco mientras que el suelo estaba recubierto de una moqueta grisácea. O al menos ese supuso que era el color. Los muebles eran de madera, los de su lado era de una madera bastante oscura, por el contrario que los del lado opuesto, que contaban con una de las maderas más claras que recordaba haber visto, aunque tampoco había visto demasiadas, sólo las de sus libros. Su cama era grande, podrían caber dos personas perfectamente si se supiese usar bien el espacio. Agradeció eso, podría meter a uno de los príncipes en su cama si estos llegasen a tener problemas en sus propias habitaciones. Fue en el momento en el que recordó que dos personas le habían hablado.

Justo frente a él se encontraba un chico de cabellos blancos con una gran sonrisa enmarcada por unos carnosos labios. Su apariencia era frágil y linda. Sus ojos de vez en cuando destellaban azul. Su piel no era demasiado pálida, pero tenía algunos tatuajes blancos. No tardó en identificar su especie: Hada de invierno. Las hermosas hadas de invierno, letales pero preciosas. Dignas hijas de la época helada.

- Mi nombre... Llámame Bambam ¿de acuerdo? - dijo mientras extendía su mano.

- Jimin, un placer.

Un carraspeó centró la atención de Jimin en la segunda persona a la que había estado ignorando. Al contrario que el caso de Bambam, que podía ser más o menos de su altura y de complexión delgada. El otro chico era alto y corpulento, aunque no en demasía. Su sonrisa parecía un poco forzada, aunque le daba cierta actitud infantil. Sus cabellos tenían un corte extraño, mezclando tonos azulados en el uniforme negro que se expandía por su cabeza.

- Yo soy Yugyeom y realmente debería dejar de visitar habitaciones que no son la mía - suspiró -. Fui a ver a mi novio - Bambam agachó la mirada - y me encontré con el príncipe tritón, ahora vengo a ver a mi mejor amigo y me encuentro con...

- Depende, ¿era rubio o pelirrojo?

- Rubio.

- El prometido del príncipe tritón y su escolta. Futuro jefe de seguridad en cuanto el príncipe Baekhyun ascienda a la corona.

Los ojos de ambos chicos en la habitación se abrieron a más no poder en sorpresa. Aunque la expresión del presentado como Yugyeom pasó rápidamente a una que rezumaba tranquilidad.

- ¿Sois compañeros entonces? El internado tiene una norma que dice que los compañeros que ya se hayan vinculado pueden compartir cuarto - dijo con una gran sonrisa -. Por un momento creí que ese chico sería un problema. Ahora veo que es una falsa alarma.

- En realidad, no somos compañeros, creo...

El alto abrió los ojos excesivamente colocándose rápidamente en pie. Hizo un par de reverencias y luego se fue de allí rápidamente. El muchacho más joven entre los dos sólo pudo frotar las manos, su vista descansando en cualquier parte.

- ¿Qué es él?

- Un dragón plateado...

- Oh, ¿por eso sois tan amigos? Los dos tenéis relación con el frío y eso.

- Somos compañeros - dijo como si nada Bambam, su voz tan monótona, sin sentimientos -. Los dragones son seres magníficos, por lo que, para que su poder no incrementase, ellos no pueden reconocer a su compañero.

- ¿Por qué no se lo has dicho?

- Él es feliz... Cree que Jungkook es su compañero, yo no pinto nada aquí.

Jimin miró afligido al muchacho frente a él, pero para cuando iba a hablar, un chico de cabellos rubios entró casi corriendo en la habitación mientras se acariciaba el antebrazo.

- ¡Jiminnie! - gritó antes de tirarse sobre su débil amigo.

- Taehyung, ¿qué te pasa?

Los ojos del joven estaban un poco acuosos y su antebrazo tenía marcas rojas de haber sido agarrado con fuerza. O quizás... tomó su brazo con cuidado y notó lo frío que estaba este, cosa que le sorprendió.

- El novio de mi compañero se volvió loco - dijo mientras lo abrazaba -, usó sus poderes contra mí. Oh - por fin se dio cuenta de la presencia en la otra casa -, ¡eres un hada de invierno! ¡Eres realmente bello! - Taehyung se levantó y caminó rápidamente hacia el contrario, olvidándose momentáneamente de su dolor - Wow... Me llamo Kim Taehyung y soy un príncipe tritón.

- Yo soy Bambam - dijo mientras apartaba la mirada sonrojado.

El rubio no tardó en afincarse al lado del contrario con una sonrisa. Jimin se limitaba a contemplar la escena preguntándose cuánto tardarían los hermanos en querer volver al agua... Él no podía ver la hora de regresar a su casa y olvidar todo lo que había acontecido en el día que llevaban allí: un vampiro casi lo mata, un dragón ha usado su poder contra el rubio y Baekhyun tiene una habitación frecuentada por gigantes. Nada podía salir peor, ¿no?

- Entonces, eso fue lo que pasó - concluyó el rubio.

Bambam lo miraba con los ojos abiertos en demasía y la boca levemente abierta. Jimin, por su parte, sólo frunció el ceño. ¿Qué se acababa de perder? Debería dejar de desconectar de la realidad. Cualquier cosa que dijese su futuro esposo y príncipe era importante... Sin embargo, desde que había llegado a ese lugar, no podía mantener una sola cosa en su cabeza. Eso lo enervaba a más no poder.

Dangerous Attraction --YoonMin-- [Beautiful Creatures I]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora