"Complicaciones Y Deseos" (Ruggarol)

Capítulo XCIV: Un reencuentro muy lindo

Karol: Hace ya casi un mes que Ruggero decidimos volver a estar juntos. La verdad es que volver a estar a su lado fue la mejor decisión que pude haber tomado en mi vida, estoy muy feliz con el rumbo que le di a mi vida. A su lado me siento la mujer más feliz y orgullosa que hay en el mundo, realmente no exagero; estar a su lado me ha convertido en una mujer feliz, orgullosa, afortunada y millones de adjetivos más ya que él es un hombre extraordinario con el que nunca me hubiera imaginado tener al lado.
Al respecto de mi trabajo ya estoy por concluir con la película, el final se acerca y el momento de regresar a México se aproxima. No regresaría definitivamente ya que se me han presentado algunas otras propuestas en Argentina como protagonizar otra telenovela diaria o una obra teatral pero aún no lo tengo definido. Rugge también está por terminar con su obra pero no será su fin porque se irían de gira o esos son los planes.
Por ahora estamos disfrutando todos los momentos que tenemos juntos ya que yo trabajo por la mañana y, a veces, por la tarde. Y él trabaja por la noche pero de jueves a domingo por lo que tenemos tres noches seguidas para poder cenar juntos y pasar tiempo juntos. Los días que tiene función yo cenó en mi casa sola pero cuando termina de trabajar se dirige hacia mi hogar y pasamos, casi siempre, las noches juntos.
Casi que vivimos juntos aunque no nos demos cuenta. Hay veces en las que estoy casi una semana en su casa en vez de la mía pero no me doy cuenta ya que estando con él mis pensamientos desaparecen y mi atención se centra en él y nada más que él.
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Hoy termina una semana más de grabaciones. Mi novio me recogió, como cada día, pero esta vez será diferente porque iremos a merendar a una cafetería que a los dos nos gusta mucho y cada vez que podemos vamos. Entró en el auto y él me recibe con una sonrisa que me enamora cada vez más. Tiernamente, se acerca a mis labios y los besa. Al separarnos arranca el viaje, yo como siempre enciendo el estéreo y pongo música que a ambos nos guste.
Después de media hora llegamos al lugar. Bajamos del auto, él lo rodea y toma mi mano. Nos adentramos al lugar y un mozo nos recibe y nos dirige a nuestra mesa. Nos entrega el menú y empezamos a elegir lo que cada uno quería consumir. Yo me pedí un cappuchino con unas galletas caseras riquísimas y Rugge un café cortado, como el de cada mañana, con una porción de lemon pie. Realmente las tortas y galletitas en este lugar son deliciosas.
Rato más tarde mi teléfono suena. La pantalla se prende y aparece un número que no tenía registrado. Yo, creyendo que eran productores queriéndome presentar alguna propuesta, atendí. Para mi grata sorpresa no era ningún productor sino que era otra persona
- Hola- contestó
- Hola, hablo con Karol Sevilla?- era la voz de una señorita
- Si, ¿qué se le ofrece?- respondo
- ¿No te acordas de mí?- me pregunta
- La verdad que no, ¿quién sos?- pregunto intrigada
- Valentina Zenere, una amiga perdida suya
- No lo puedo creer, ¿cómo estás tanto tiempo?
- Muy bien, por ahora en Argentina y ¿vos?
- También en Argentina con algunos proyectos
- Necesito verte cuanto antes, nos tenemos que poner al día
- La verdad que sí, cuando quieras nos vemos
- Dale, te escribo y arreglamos
- Dale dale, escríbeme y arreglamos me gustaría mucho que nos veamos
- Bueno, cuando llegue a mi casa te escribo y arreglamos
- Genial, un beso
- Un beso
La verdad no podía creer que Valentina, una gran amiga mía en los tiempo de Soy Luna, me llamé para que nos veamos. Estaba muy impresionada. Al apoyar el teléfono de nuevo en la mesa Ruggero me pregunto
- ¿Quién era?
- ¿Vos te acordas de Valentina?
- Obvio que me acuerdo pero ¿qué pasó?
- Me acaba de llamar para que arreglemos para vernos
- ¿En serio? Qué bueno y ¿cuándo se van a ver?
- No sé, me dijo que cuando llegaba a la casa me escribía para que arregláramos
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Los días pasaron y llegó el día en el que me vería con Valentina. Estaba un poco entusiasmada ya que hace bastante tiempo que no nos vemos y creo que realmente nos tenemos que poner al día. En una noche un poco fría en Buenos Aires por lo que opte por ponerme un pantalón negro con un suéter en blanco y mis botitas negras que nunca me fallan.
Como estaba sola tendría que usar mi auto y manejar yo. Quince minutos antes del horario pactado decidí salir de mi casa. Me dirigí hacía el restaurant que elegimos y era de sushi, una de nuestras comidas favoritas. Manejaba con cuidado ya que era una noche un poco oscura.
Al llegar al lugar, mi celular suena y era ella. Decía que estaba en camino y que se había demorado un poco, también que elija una mesa. Entonces la mesera me aconsejo que ocupara una mesa que estaba al lado de una chimenea que había. Diez minutos después veo que por la puerta entra una rubia de pelo un poco más largo de lo que ella lo acostumbraba a usar y un estilo muy particular. Sin duda era ella.
Le hago seña para que sepa donde estaba. Un poco apresurada se dirige hacia mí con sus brazos extendidos. Al estar frente a frente nos abrazamos fuerte, literal que no nos veíamos hace varios años, años en los que me hubiera gustado estar a su lado.
Nos sentamos y nos pusimos a hablar de lo que había sido nuestra vida en los últimos años. Le conté que estuve con proyectos en México, que estuve en pareja un tiempo y que volví a este país que tanto me dio por una película que en poco tiempo se termina de grabar, que me reencontré con mi ex novio con el cual ahora estoy de novia con él. Ella se sorprendió con que Ruggero y yo nos hayamos dado otra oportunidad ya que ella creía que nunca más estaríamos juntos.
Ella también me contó que después de la gira decidió hacer un gran viaje por algunos países que no conocía y hacer un poco de mochilera. También que estuvo acompañada en esa aventura por Michael, que la sigue acompañando hasta ahora pero que él está en México con su familia. También que tenía algunos proyectos en su país natal sobre modelaje, lo que a ella tanto le gusta, por lo que se quedaría algunos meses por acá.
Mientras que comíamos del delicioso sushi fuimos recordando algunos momentos de los casi seis años que duró Soy Luna; las grabaciones, ensayos, giras, salidas, todo lo que hicimos en esos años juntas.
Ella aún continúa en contacto con los chicos. Yo como en el último tiempo de la gira me abrí un poco del grupo termine perdiendo relación con todos pero ella me comento de que estaban planeando un reencuentro en pocos meses y me preguntó si yo quería asistir y por supuesto que acepte ya que hace bastante que todo el grupo no se reúne y también porque los extraño demasiado. Ellos fueron los que me enseñaron muchas cosas sobre esta profesión, sobre la vida también.
Cuando ya se hizo un poco tarde decidimos cada una volverse a su casa. Pagamos la comida y cada una nos fuimos hacía nuestros autos no sin antes prometer que nos mantendríamos en contacto y darnos un gran abrazo. La verdad en que estoy muy contenta con este reencuentro tan lindo y con una persona que todavía sigo queriendo tanto como en Valentina.
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Paso demasiado tiempo desde la última vez que publique un capítulo pero acá esta, espero que les guste tanto como a mí.