A/N: en un intento por motivarme a continuar escribiendo está historia, decidí empezar a cortar los capítulos en dos partes. Básicamente me molesta tener todo planeado pero no poder llevarlo a cabo? A ver si está vez funciona.
-x-
"Una mañana agitada que se compensa con un desayuno particular. Tom empieza a creer que Matt está actuando de forma impredecible, pero también Edd—desapareciendo y apareciendo, no ayudaba."
Algo estaba retumbando en la pared constantemente, como si estuvieran jugando tenis contra el concreto, pero Tom tuvo dificultad para abrir sus ojos negros. Cuando lo hizo, el sonido había sido reemplazado por pequeños quejidos.
¿Que demonios estaba pasando en el departamento de Edd?
El castaño levantó su cuerpo de su colchón con irritación, su espalda haciendo sonidos particulares que últimamente eran comunes.
"N-no!" La voz de Matt era inconfundible, tan aguda atravesando paredes. Tom creía a veces que sus divisiones estaban hechas de papel maché.
Los sonidos continuaron, pero se hicieron menos frecuentes a medida que Tom iba vistiéndose. Optó por saltar su desayuno de nuevo cuando los sonidos habían cedido por completo, el silencio era más preocupante después de tanto ruido.
Arrastró sus pies hacia la puerta de su amigo de la infancia y miró de reojo la puerta de Matt, que lucía igual que ayer y todos los días antes de ese maldito altar— simplemente decidió girar la perilla de la puerta en vez de golpear.
Por supuesto, estaba abierta, Edd rara vez cerraba su estúpida puerta. Tom esperaba alguna razón extraña por los ruidos y su mal despertar, pero nada lo preparó para la escena; las tres sillas que Edd tenía en su comedor estaban tiradas, desparramadas como si hubiera pasado un huracán, y de la misma forma había libros, papeles, lápices e incluso prendas de ropa, todas en el suelo por la sala completa.
Seguramente Tom no se vio muy sorprendido por fuera (él no era de esos que podía demostrar sus sentimientos tan fácil en gestos) pero cualquiera podría adivinar que estaba completamente atónito.
En el centro de la escena, se encontraba el presunto culpable; Ringo, el gato negro de Edd, estaba con su cola erguida e inflada, y sus uñas en guardia. Estaba tan concentrado en lo que sea que veía delante suyo que no se inmutó con la aparición de Tom, es más, seguía gruñendo específicamente hacia la mesa volcada en una esquina.
El pequeño quejido de Matt llegó de algún lugar cercano. "...E-Edd? Volviste?" Ringo refunfuñó y el rubio pareció bajar su voz aún más. "Ayuda...!? Ringo quiere atacarme!? Por alguna razón!??"
En un flash, el cabello rubio se asomó por detrás de la mesa, revelando a Tom donde estaba escondido.
Un suspiro. "No soy Edd."Se sorprendió un poco del cambio brusco de actitud de Ringo, que se detuvo de gruñir hacia la mesa y salió corriendo, lejos de Tom. Daba igual, pues ambos sabían que al castaño no le agradaba mucho el felino.
"Oh—Oh gracias al cielo....! Tom." Matt finalmente se levantó del suelo después de un vistazo, como si estar escondido detrás de tal desastre era algo común.
Pero Tom notó con amargura que el de cabello jengibre estaba más cerca de un colapso nervioso que otra cosa; Sus manos estaban temblando y su pijama (porque al parecer, no había tenido tiempo de cambiarse todavía) tan desarreglado como sus hebras— Matt se veía como un completo desastre.
"¿Puedo saber que te pasó?" Esta vez Tom estaba legítimamente curioso... o confundido, como sea.
El más alto parecía estar considerando hacia donde ir, girando su cabeza hacia el pasillo como si estuviera tratando de advertir cuando Ringo regresara por él.