Victoria
Amanecí con una pierna escapando de la sabana y con una mano de Karen encima de mi rostro. Desde adolescentes, cada vez que una estaba mal, la otra oficiaba de su respaldo.
Era un lunes, demasiado lunes. Con muy pocas fuerzas me levanté de la cama con mucho sigilo, no quería despertar a mi amiga, y me dirigí a la cocina para prepararle de desayunar. Ella entraba a su trabajo antes que yo, trabaja para una editorial (al menos una de las dos logró su sueño, y yo me alegro mucho por ella) mientras que yo hasta hace unas semanas trabajaba en una oficina de contadores, digo hace unas semanas porque tome licencia por psiquiatría. No, no estoy loca, solo que el psicólogo baboso del barrio donde resido me falsifica los certificados. Sé que pronto se me va a terminar esta vida de no hacer nada en todo el día y ahí me veré entre la espada y la pared, volver a ver a todos mis compañeros que oyeron los rumores de ruptura, infidelidad y embarazo, de tan solo imaginar lo que dirán me agobian.- ¡¡Ay, comida!! Vic tu si sabes cómo hacerte amar - me dijo Karen bostezando
- La única que me ama eres tú - le contesté automáticamente
- ¡Oh por dios, Vicky! Relájate, ¿Que pasa contigo? Basta de pesimismo, recuerda que hoy a la noche... - me dice guiñándome torpemente un ojo, pestañeando los dos, lo que provoca una carcajada en mi- ¿Ves? Ríes porque sabes que la pasaras bien
- ¡No cariño, solo estoy riéndome ti! Ahora come así te alcanzó a la editorial - le respondo dándole un beso en la frente
En cuanto terminamos de desayunar, nos colocamos los cascos y subimos a mi moto, una bellísima Zanella Styler 150 color chocolate. Después del divorcio, Nicolás me dio la mitad de la plata del auto que teníamos y con ella compre al sueño de toda mi vida, mi bella "Zany", el apodo que le puso Karen a la moto dado que ninguna de nosotras tiene hijos, Zany es nuestra pequeña.
- Ok, llegamos. Recuerda que a las 22 pasaré por ti - me advierte Karen tirándome un beso mientras corría al local
- Si, claro, como tú digas - contesté desanimada. Aveces no entiendo como Karen es capaz de tolerarme, cosa que no hago ni yo misma.
Karen
- ¡KAREN! Rápido, a mi oficina - se oye un grito ni bien termino de entrar a la editorial, mi martirio llamado Lucio
- Solo un momento jefe, espere que acomode mis...
- ¡YA! - sentenció más fuerte
Me dirijo hacia su oficina saludando a mis compañeros agitando mi mano, mientras estos me observaban compareciendose de mi. Sabes muy bien de aquella fatídica obsesión de Lucio conmigo, nada de lo que yo haga estará completamente bien, nada de lo que proponga será útil, nada de lo que pueda salir de mi será suficiente. Antes no era así, antes de ser el jefe era un compañero más, alguien con quien podíamos trabajar bien y a la par, desde que asumió como jefe se creyó un ser superior.
- Juro que lo intento Clark, lo juro. Pero tú me sacas de quicio, ¿Cómo es posible que hayas aprobado un libro de 300 páginas de un autor que no tiene si quiera más de 50 seguidores en sus redes sociales, no ha dado una entrevista en años y tampoco está a la altura de la tecnología digital? -escupio Lucio mirandome sonriente, el maldito gozaba hacer esto
- Mire jefe, lo que pasa es que al entrevistarlo...
- ¡No te pedí excusas! ¿Sabes lo que deberé hacer yo para que los de arriba no te despidan? - me decía bajando el tono de voz - Clark ni imaginas lo que debo hacer por tí, y no lo valoras
- ¿Disculpe? Yo no pido que usted salga a defenderme. Si los de arriba, como usted dice, tienen que criticar mi trabajo que lo hagan en mi casa y yo les daré la explicación sensata por la cual opte por ese autor - respondí ofuscada
- ¿Crees que es fácil llegar a ellos, Clark? Claro que no, por eso te pido que tengas más cuidado la próxima vez que se te designe una tarea de tal magnitud - me dijo acercando una de sus manos a mi hombro, la cual inmediatamente aleje de mí
- No necesito ningún defensor, puedo hacerlo sola. Y vuelvo a repetirle jefe, si los de arriba tienen problemas con mi trabajo, aquí los espero para defender mi trabajo sola, como lo hago hace 10 años - culmine la charla, me di media vuelta y me fui hacia mi escritorio totalmente molesta.
- Si cree que de esa forma se conquista a una mujer, está totalmente equivocado- me murmura Ramiro, un editor que trabaja hace ya 30 años aquí
- Don Ramiro, le pasó a explicar que una mujer no se conquista, no existe tal cosa como conquistar a un humano como un pedazo de carne. El imbécil de Lucio solo está ardido porque Karen cuando eran compañeros no le dio nunca una chance, y ahora que está como jefe mucho menos - agregó Sol, mi gran amiga y colega.
Vicky a menudo siente celos de ella aunque nunca lo admite...- Oh es cierto, perdón por mi error, más bien horror- se disculpó Ramiro- pero es que este tipo no entiende absolutamente nada de mujeres, me duele la hombría ver un caído - bromeó
- No creo que siga interesado en mi, y si es así que se vaya borrando la idea - respondí mientras buscaba en mi computadora los archivos del autor que tanto decepcionó a Lucio
Till
Son las 12 del mediodía, recién abro mis ojos y siento el perfecto aroma del cabello de una dama. Sin pensarlo dos veces la abrazo, le doy un beso en la cabellera y comienzo a acariciar su espalda.
- Buen día Till - me dice coqueta, mientras se destapa dejándome ver su desnudez al cien por cien
- Oh María, eres preciosa - le digo con la voz ronca, dirigiendo mi boca hacia su cuello
- ¡Que soy Marga, joder! Toda la noche me dijiste "Mary", "María", "Marina", "Maggie", SOY MARGA - grito levantándose de la cama - viejo verde, ni que follaras con toda Barcelona, mírate ¡Hasta se te volaron un par de pelos, ridículo!
- Maggie, cielo, me disculpo si en algún momento te hice sentir especial, solo eres un número ¡Lo siento, pero este viejo aún está muy activo! Por cierto, ya puedes ir yendote - le respondí fríamente
No voy a negar que lo que dijo esa joven me hirió, pero me jure que nunca más una mujer iba a presenciar mis nervios, mis miedos y todas mis debilidades. Ya he pasado por tanto antes, hoy día tengo los vicios y costumbres que me brindo la soledad, no quiero pasar por el mismo sentimiento de cuando aman y se van, no más de eso.
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Dominándonos
FanfictionUna relación inestable donde prevalecen la inseguridad, el miedo y sobre todo.. el poder y la dominación.